¿Qué significa que la Ciudad de México tenga su propia Constitución? La Constitución de la Ciudad de México debe expresar su pacto social. No se trata de una simple transición de un Estatuto de Gobierno a una Constitución, para que todo quede igual, sino de un auténtico pacto entre ciudadanos y gobernantes para la transformación y el futuro de la Ciudad. Por primera ocasión, se tiene la posibilidad y el reto de proponerle a la Nación una Carta Magna para esta Ciudad. Una responsabilidad compartida entre Ciudadanos, Cámara de Diputados, Senado de la República, Gobierno Local y Gobierno Federal, donde cada uno de éstos tendrá su representación en el Congreso Constituyente.
Como en ningún otro lugar de la República, la Constitución de la Ciudad de México deberá ser producto de un gran debate nacional. Donde se expresen las voces más diversas y las concepciones más variadas, que por muchos años han esperado por este momento.
En 1993, se realizó el Plebiscito Ciudadano, que entre otras cosas pedía la elección directa de sus gobernantes; en 1997, se eligió por voto directo, al Jefe de Gobierno y tres años después, a los Jefes Delegacionales, ahora se dará un paso fundamental para el futuro de la Ciudad y del país.
Un elemento adicional será que dicha discusión se realizará en la víspera del Centenario de la Constitución de 1917, fecha emblemática en la cual se realizará, en diversos ámbitos, una reflexión profunda sobre la situación actual y perspectivas de nuestra Carta Magna.
El debate sobre la Constitución de la Ciudad de México debe provocar el alineamiento de las fuerzas políticas y de las visiones y proyectos que existen sobre la Ciudad. Estarán las posiciones de izquierda, las progresistas y las que enarbolen propuestas ciudadanas, que en su conjunto pretendan ampliar las libertades y los derechos de los habitantes de la Ciudad, que reafirmen su papel de la Ciudad como sede de los Poderes Federales y redefina su relación con la federación y los estados.
Seguramente se expresarán en el debate las posiciones conservadoras que siempre se han opuesto a la transformación de la capital, aquellos que les conviene que nada cambie o que cambie por “encimita” para seguir gozando de los mismos privilegios y beneficios.
En cuanto se emita la convocatoria e inicie el proceso formal, se conocerá esta alineación política. Un acomodo de fuerzas que seguramente transcenderá partidos, que rebasará el ámbito político del Distrito Federal y que tendrá como uno de sus protagonistas principales a los propios ciudadanos, porque si en algún lugar del país se puede esperar una respuesta social a un hecho de esta naturaleza es en la Ciudad de México.
El resultado de este proceso debe ser la Constitución más avanzada del país, la que exprese los avances más importantes en nuestra sociedad en el último siglo y que contenga un verdadero pacto social para la Ciudad.
La libertad de expresión sólo es tal cuando se ejerce plenamente, cuando de manera cotidiana se comunica la realidad y se tiene una opinión sobre ésta. Hace 16 años, Milenio llegó para cambiar el panorama informativo nacional y se ha convertido en una fuente de innovación periodística indispensable en la realidad nacional. Muchas felicidades por su aniversario. TWITTER: @MBarbosaMX
