El método de designación de los ministros es ya insostenible: Robles Montoya


Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para razonar voto sobre el dictamen que determina la idoneidad de los candidatos a ocupar el cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchas gracias, Senador Presidente.

 

Compañeras, compañeros Senadores.

 

El principio de división de poderes o división de funciones del poder, sin duda, constituye uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático, ya que implica, evidentemente, la limitación del poder público para evitar su abuso, de manera que este sirva realmente como un instrumento para los fines del bien común y no para el beneficio de quienes lo detentan.

 

La efectiva aplicación de este principio de división de poderes, insisto, es condición indispensable para la existencia del Estado democrático y del ejercicio de las libertades, y esta división, compañeras y compañeros Senadores, también implica la autonomía, los subrayo, la autonomía de cada poder, y que cada poder debe tener para ejercer sus propias funciones.

 

Pero por desgracia, compañeras y compañeros, el viejo régimen, el presidencialismo exacerbado que padecimos durante el siglo pasado, se encargaron de dar al traste con la división de poderes, y el Presidente de la República,  hay que decirlo, terminó controlando descaradamente a los Poderes Legislativo y Judicial.

 

Sin embargo, ese presidencialismo exacerbado no se ha ido, antes al contrario, parece que intenta hoy cobrar más fuerza, porque sólo así se explica, compañeras y compañeros Senadores, que el Ejecutivo envíe al Senado de la República ternas con los dados cargados.

 

Sólo así se explica su pretensión de que en la Corte haya operadores políticos que han servido con lealtad por años al gobierno.

 

Lo anterior, compañeras y compañeros, y este anterior proceso que aquí ya se ha comentado de designación de ministros, generó, insisto, como ya se ha planteado aquí, un enorme desgaste y descrédito para la Corte.

 

Creo que Armando Ríos Piter fue puntual en ese sentido, y lo he platicado en muchos momentos con el propio Senador Luis Humberto Fernández. Y yo creo que de esto aún no nos reponemos.

 

Es, insisto, además una cortesía de un ejecutivo empeñado en imponer a un personaje fuertemente cuestionado, y ese descrédito, compañeras y compañeros que vivimos, también fue para el propio Senado de la República por someterse a los designios del Ejecutivo y avalar esa imposición.

 

Y ese descrédito, compañeras y compañeros es el origen del gran activismo que han venido ejerciendo las organizaciones de la sociedad civil que en este proceso, como aquí también ya se ha planteado, alzaron la voz para exigir a este Senado un proceso de auscultación serio, transparente y de cada a la ciudadanía, y no era para menos.

 

La labor de la Corte tiene una trascendencia directa para las personas, tal y como quedó demostrado en el tema de la marihuana o de la consulta popular o de la propia introducción del embarazo, entre otros.

 

Pero para nosotros, por lo menos hablo por el PRD, es claro que este método de designación de los ministros es ya insostenible, y debe ser modificado máxime, compañeras y compañeros, máxime si deseamos avanzar en la construcción de un verdadero tribunal constitucional.

 

Y es que es inaceptable, lo insisto, que el Ejecutivo siga designando candidatos sin la más mínima explicación de las razones por  los cuales los eligió.

 

Desde esta tribuna, le pregunto al Ejecutivo, ¿qué mensaje cree que manda a las y a los ciudadanos, cuando habiendo académicos y miembros del propio Poder Judicial tan destacados, opta por enviar una terna integrada por funcionarios que se han desempeñado durante años en la administración pública en el ámbito del Poder Ejecutivo?

 

No, no, lo subrayo, el Presidente de la República no puede seguir pretendiendo controlar a los otros poderes ni nosotros, Senadoras y Senadores, ni nosotros como integrantes del Poder Legislativo debemos permitirlo.

 

Reconocemos el mérito del formato de las comparecencias que permitió, eso sí, una auscultación más abierta, más profunda a cada uno de los candidatos y de las candidatas. Creo incluso que fue un ejercicio útil para examinar sus conocimientos y experiencia, pero también para darnos cuenta de sus perfiles.

 

Y es por esos perfiles, Senadoras y Senadores, es por esos perfiles que sostengo que el Ejecutivo le debe una explicación a las y a los mexicanos sobre la manera y sobre las razones por las cuales eligió a cada uno de los integrantes de estas ternas, y lo digo, porque habemos quienes venimos a esta tribuna con el orgullo de representar a nuestros estados, y no estamos dispuestos, por lo menos así lo planteamos muchos de la fracción parlamentaria del PRD, no estamos dispuestos a permitir que el Ejecutivo siga tratando al Senado como si fuera su oficina de trámites a modo.

 

Los conmino a todas y a todos a que defendamos la independencia del Congreso y del Poder Judicial, no permitamos, compañeras y compañeros este nuevo intento de imposición de candidatos afines al gobierno y candidatas sin el perfil idóneo en el máximo tribunal de nuestro país.

 

Por esa razón, como lo expuso el Senador Presidente, un servidor votará en contra de los dictámenes de la Comisión de Justicia.

 

Es cuanto.

 

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