Tenemos un endeudamiento improductivo combinado con una falta de crecimiento económico, advierte Mario Delgado


Intervención en tribuna del senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al nombramiento de Alberto Torres García, como Jefe de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Mario Delgado Carrillo, (MDC): Gracias, señor Presidente, con su venia.

 

Estamos a punto de aprobar a quien será el nuevo titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, sin duda, que es un perfil, el del doctor Alberto Torres García, que cumple con las expectativas, con la preparación, con la capacidad para asumir esta oficina, es un perfil cien por ciento técnico que ha pasado la mayor parte de su vida laboral en áreas económicas, de investigación, una larga trayectoria en el Banco de México, pero aquí el problema no es la persona, no es tampoco la propia Unidad de Crédito Público, el problema es la política económica de este gobierno que tenemos que volver lamentablemente a repetir historias por las que ya ha pasado en nuestro país, por las que el gobierno priísta ha hecho en otras etapas históricas.

 

Un endeudamiento irresponsable para sostener un tren de gasto que es claramente insostenible, tenemos que la deuda en el gobierno de Enrique Peña Nieto, comparada con diciembre del 2012, la deuda total es 50 por ciento mayor, cuando vamos a la mitad de la administración; tenemos un endeudamiento improductivo, combinado con una falta de crecimiento económico, cuando tenemos mayor deuda sin crecimiento, no hay forma de ocultarlo, se debilita la estructura de las finanzas públicas, se debilita la posición de nuestro país frente a cambios adversos en el exterior.

 

Hay varios riesgos que va a enfrentar esta oficina, que es la de mantener las primas de riesgo que hasta el momento le otorgan las calificadoras internacionales a México, pero hay algo que va a ser muy complicado.

 

Siguiendo la ruta de crecimiento, la tendencia que tenemos, la tasa de endeudamiento público que lleva esta administración, podríamos suponer que en el 2018 terminaríamos con un nivel de endeudamiento  cercano a 60 puntos del PIB, considerando además que traemos diez puntos de deuda ocultos por lo menos en los fondos de pensiones de CFE y de Pemex, es decir, vamos a terminar con niveles de deuda PIB que ya no pueden ser ignorados, que por lo menos tienen que prenderse los focos amarillos.

 

¿Es responsabilidad de la Unidad de Crédito?

 

No, sin duda que no. Es responsabilidad del Presidente de la República que sigue una política depredadora en materia de finanzas para solventar un nivel de gasto que es claramente insostenible.

 

Quiero decir que el nuevo titular de la Unidad de Crédito Público va a tener una oficina que va a ser muy distinta a lo que tradicionalmente venía haciendo esta oficina.

 

Ello porque la reforma constitucional al artículo 74 cambia la definición histórica que se tenía de deuda pública. La definición tan estrecha que teníamos en nuestra Constitución, era una camisa de fuerza para que los Presidentes no abusaran del endeudamiento público, y fue el gran dique de contención que no permitió a Ernesto Zedillo regularizar el Fobaproa, que tuvo que hacer otras tantas cosas para poder documentarlas como deuda pública.

 

Pero la reforma a la Constitución que aprobó este Senado, flexibilizó de manera extrema la definición de deuda. Ahora el gobierno puede dar garantías, puede hacer refinanciamientos, de tal manera que abre la puerta a todos estos financiamientos que se pretenden hacer y no registrar como deuda pública. Pero va a tener una tarea todavía más importante.

 

¿Dónde están actualmente los focos rojos ya para nuestras finanzas públicas, incluso nacionales?

 

En las finanzas de los Estados. A partir de la reforma constitucional, los estados pueden pedir la garantía de la Secretaría de Hacienda, es decir, la deuda estatal se puede convertir en deuda federal, y ahí tenemos una gran cantidad de excesos que se están cometiendo.

 

Quiero poner, sólo porque es el último caso, el estado de Colima, lo que se ha presentado en Colima, donde se ha pedido un crédito por 1,728 millones de pesos dos meses antes de que terminara la administración, que concluyó el pasado 1° de diciembre, violando claramente ya la reforma constitucional vigente. Aunque no haya ley secundaria, hay una violación a la Constitución.

 

Y donde repente de ser un Estado con calificación AAA, con una deuda histórica que no superaba los 2,000 millones de pesos, hay un crédito que aparece debajo de la alfombra al cambio de la administración, después de un proceso electoral que pretende ser regularizado.

 

El primer reto que va a tener en esta materia el nuevo titular de esta Unidad, pues es por lo menos revisar el crédito y evitar que el pueblo de Colima asuma esta deuda que es claramente irregular.

 

Por eso tendrá una tarea muy distinta a la que tradicionalmente tenían los Jefes de la Unidad de Crédito Público, que tenían reuniones en Nueva York, tenían reuniones en Londres, y ahora este nuevo titular de la Unidad de Crédito Público tendrá que ir a los Estados a negociar la garantía del gobierno federal. Ojalá sea una oportunidad para poner orden en la deuda de los estados.

 

Hay que decirlo, esta parte de Hacienda tiene un desastre en materia de registros. Información obtenida vía transparencia, nos revela que las carátulas donde se informa a la Secretaría de Hacienda incluso de compromisos de créditos sobre participaciones federales futuras, claramente se asumen para destinarlos a financiamiento de corto plazo, lo cual es claramente ilegal.

 

¿Entonces qué le podemos exigir al nuevo titular de la Unidad de Crédito Público?

 

Pues mayor transparencia en lo que va a hacer, mucha transparencia en su trabajo, y ojalá les pueda advertir a tiempo a sus jefes que este nivel de deuda va a llevar a nuestro país a un altísimo riesgo de una gran inestabilidad.

 

No se puede seguir manteniendo este modelo de endeudamiento sin crecimiento.

 

Gracias.

 

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