La transición energética no puede esperar, pero la propuesta de ley se queda corta para el esfuerzo que se requiere: Dolores Padierna


México necesita cambiar de un modelo basado en la extracción y exportación de petróleo crudo, la quema de combustibles fósiles y el derroche e ineficiencia, a uno basado en el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, la sobriedad energética y la mínima generación de residuos y emisiones, sostuvo la senadora Dolores Padierna Luna.

 

Por esa razón, la transición energética no puede esperar, afirmó la vicecoordinadora del PRD al posicionar a nombre de la fracción en el debate de la ley en la materia.

 

Reconoció que el dictamen de la minuta por la que se crea la Ley de la Transición Energética “ofrece varios y valiosos aportes que sin duda contribuyen con su aprobación y por eso se aprobó en la Cámara de Diputados;  sin embargo,  se queda corta con respecto al esfuerzo que se necesita realizar”.

 

Dolores Padierna señaló que la propuesta de ley presenta varias fallas, como hacer que la transición energética gire en torno a las energías limpias, pues ésta definición es un concepto a modo para los intereses económicos y de negocios, mas no para los objetivos ambientales ya que tiene su origen en los cabildeos a favor de los combustibles fósiles.

 

Además, la propuesta de Ley de Transición Energética, plantea una transición energética en dos etapas: la primera del carbón y los derivados del petróleo al gas natural importado y la segunda del conjunto de combustibles fósiles.

 

“Esta transición en dos etapas, no prioriza al cuidado del medio ambiente, pareciera que sólo busca poner a salvo los negocios privados, pero posterga la transición energética que realmente se necesita en México”, dijo.

 

La senadora destacó que una de las principales limitaciones de esta ley es que prácticamente la estrategia y las metas se limitan a la generación de energía eléctrica y dejan de lado la utilización de energía para otros propósitos.

 

Asimismo, apuntó que la ley debería ser más precisa y contundente en que el otorgamiento de permisos, autorizaciones, concesiones y contratos, estuviera en función de la Estrategia y del Programa Especial de Transición Energética y no sólo limitar las facultades de las autoridades.

 

“En este sentido, la ley no fortalece lo suficiente la capacidad regulatoria del Estado, que es indispensable para lograr una transición energética efectiva”, condenó.

 

La integrante de la Comisión de Energía subrayó que es imperante que México disminuya la generación de gases y compuestos de efecto invernadero, ya que se encuentra entre los 10 países que más contribuyen a la contaminación del aire.

 

No obstante, advirtió, “el Congreso está dejando para una mejor ocasión hacer una ley con los mejores elementos para eliminar los aspectos que verdaderamente induzcan a un cambio de modelo energético y que se respete un marco legal”.

 

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