Discurso pronunciado por el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez, para dar la bienvenida al seminario Internacional Nuevas formas de participación político-electoral.
Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Gracias, buenos días a todas y a todos.
Saludo y agradezco la presencia en esta reunión inauguratoria de este foro Nuevas formas de participación ciudadana, candidaturas independientes, del magistrado Manuel González Oropeza, integrante de la Sala Superior del TRIFE; de la doctora Denise Dresser, que nos ha brindado una cátedra desde la visión ciudadana que debiera ser parte de nuestra realidad y que forma parte de una lejanía que lamentamos todos; de mi compañero senador, Miguel Ángel Chico Herrera, el presidente de la Comisión de Reforma del Estado, integrante del Grupo Parlamentario del Partido revolucionario Institucional; del senador Armando Ríos Piter, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Y desde luego, de todos ustedes, de Gerardo Esquivel Hernández, Coordinador Ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez.
Este foro lo lleva a cabo el Instituto Belisario Domínguez para poder mantener en el debate el interés de la opinión pública un asunto que tal parece, después del 7 de junio, alcanzó un gran nivel de opinión pública, pero después, lo digo como una opinión personal, lo he visto que ha ido disminuyendo.
Este nivel de interés llevó al Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional y al Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática a presentar iniciativas que hoy se encuentran alojadas en las comisiones de dictamen de este Senado de la República.
¿La razón? Rescatar el espíritu, el alcance de la Reforma Constitucional que aprobamos en el 2013 sobre la participación de los ciudadanos en procesos electorales; rescatarla por la deformación que ha estado llevándose a cabo en la armonización a la que están obligados los congresos locales; adecuar sus constituciones locales y adecuar sus legislaciones electorales.
La regresión es manifiesta, los casos en muchos estados, en la mayoría de estados que llevan a cabo esa armonización están a la vista. Hoy mismo, la nota periodística habla de los llevado a cabo en el congreso local de Quintana Roo, donde además de aumentar el porcentaje de 2 a 3 por ciento, hablan de un tiempo de 18 días para recoger los apoyos ciudadanos y que la suscripción del apoyo sea presencial como está puesto en la Ley Electoral del estado de Puebla.
Así es que este foro tiene ese propósito, habrá conclusiones y habrá documentos que podamos poner a consideración de los órganos del Senado de la República, de la Mesa Directiva, de la Junta de Coordinación Política, de las comisiones y de cada uno de los senadores.
Haremos una difusión eficiente de estos trabajos y mantendremos con el interés de ser leales a la posesión ciudadana este debate para que se mantenga vivo.
El propósito es una reforma constitucional, desde cualquier visión, desde la visión que contiene la iniciativa del Partido Acción Nacional o la que tiene la del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, pero se trata de asegurar que la armonización de la reforma electoral queden los elementos que están plasmados en la Constitución General de la República.
Ya no será para este proceso electoral 2016, pero deberá ser para los procesos electorales siguientes, 2017 y 2018. El ambiente político, por lo menos el de hace dos meses, parecía idóneo, los pronunciamientos de los presidentes nacionales de los partidos políticos en ese sentido; del Partido revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática; de los tres presidentes nacionales, de los líderes parlamentarios.
Pero tal parece es un asunto solamente de mantener opiniones ante el interés de la sociedad y después se abandona para alojarse en la partidocracia, en el interés de la partidocracia, de mantener la construcción de los espacios de representación popular desde los partidos políticos y no desde las candidaturas independientes o desobedientes como hoy lo acaba de adjetivisar la doctora Denise Dresser.
Por esa razón, yo quiero expresarles las siguientes reflexiones:
Señoras señores;
La libre decisión de los ciudadanos sobre quién o quiénes deben ejercer el poder público constituye el alma de la democracia.
El ciudadano es el centro de la acción política. La democracia representa el régimen político que posibilita el desarrollo individual y colectivo. El binomio ciudadano-democracia resulta indisoluble. La diferencia fundamental entre el esclavo, el siervo y el ciudadano se encuentra en la igualdad y la libertad para decidir sobre su vida, su cuerpo, su patrimonio y su destino. La diferencia fundamental entre una dictadura y una democracia se encuentra en la existencia de ciudadanos.
La democracia no resuelve los problemas, pero permite que la decisión de la mayoría determine quién pueda enfrentarlos por medio del ejercicio del poder público.
Se trata del resultado de cientos de años de evolución política y social para conformar la amplia, diversa, compleja y cambiante democracia.
Preguntas: ¿Cuántos regímenes democráticos existen en la actualidad?, o, si se prefiere, puede plantearse la pregunta a la inversa, ¿cuántas dictaduras existen en estos momentos?
La respuesta tiene que considerar un conjunto de variables de muy diversa índole, criterios, matices, diferencias regionales y procesos histórico específicos.
La democracia nació y se consolidó en Europa Occidental, fue acogida con entusiasmo en América y Oceanía, avanza con altibajos en Asia y se encuentra postergada en Medio Oriente y en casi toda África.
En México, la transición a la democracia ha transcurrido por un sendero en donde a veces llevamos prisa y en ocasiones, nos quedamos pasmados por largos periodos. Rupturas con el pasado que nos proyectan con claridad hacia al futuro y en ocasiones, tentaciones y nostalgias por la restauración del autoritarismo. Hace 30 años era impensable contar con una credencial para votar con fotografía, ahora la credencial del INE se ha convertido, por la vía de los hechos, en nuestra cédula de identidad.
Hace poco tiempo existía una sola fuerza política dominante, siguió la construcción de un sistema de partidos plural y ahora, hablamos de candidatos independientes. Afortunadamente existen ya en nuestro país a nivel municipal, estatal y en el Congreso de la Unión candidatos que ganaron elecciones fuera del ámbito de un partido político.
Éste es el momento de los candidatos independientes, así lo demostraron las elecciones del pasado 7 de junio. No afirmo que los candidatos independientes llegaron para desplazar a los partidos políticos, no existe ningún argumento para suponer esto, pero sí podemos afirmar que son una realidad y una variable importante en el escenario electoral mexicano.
Las candidaturas independientes expresan una de las nuevas formas de participación política de los ciudadanos, que ven a los partidos como recipientes demasiado pequeños, acotados y rígidos para contener a la amplia diversidad social y política que caracteriza a la sociedad mexicana.
Más contundente, el éxito de las candidaturas independientes expresa el hartazgo social a la ineficiencia, corrupción y opacidad de la clase política organizada en partidos.
El impacto de las candidaturas independientes en el sistema político mexicano está aún por conocerse en las próximas elecciones estatales y, principalmente, en la sucesión presidencial de 2018.
¿Cómo se definirá el escenario para las próximas elecciones federales?, ¿entre candidatos de partidos tradicionales o nuevos partidos?, ¿un independiente o varios estarán en la disputa? Son preguntas que aún no tienen una respuesta.
Lo que sí se ha dejado sentir ya es la fuerte oposición de los sectores más conservadores de la clase política desde todas las trincheras. Leyes electorales estatales absurdas, con requisitos absurdos, que sólo tienen como objetivo impedir la competencia de candidatos o candidatas independientes.
¿Quién puede detener la marcha de una sociedad en cambio? Nadie. La clase política, los líderes de partidarios, los legisladores y los gobernantes, debemos tener la visión de acompañar a la sociedad en sus principales demandas y expresiones. Si lo hacemos con honestidad, seguiremos siendo sus representantes; de lo contrario, la sociedad nos dejará a la orilla a éstos del camino.
Visto en retrospectiva, han sido muchos los avances en materia de democracia, pero no nos engañemos, persiste en nuestro país un fuerte presidencialismo concentrador del poder y de las principales decisiones; un presidencialismo renuente a aceptar los controles democráticos necesarios para que nuestro país avance.
En ese sentido, se requiere fortalecer a los otros dos poderes de la Unión, así como una Suprema Corte de Justicia de la Nación independiente y autónoma, sin cuotas ni cuates; un Congreso de la Unión que ejerza plenamente sus facultades constitucionales y legales; y lo más importante, ciudadanos libres para ejercer su voto y demandar de sus autoridades y representantes honestidad, transparencia y resultados.
La dignidad de un órgano del Estado la proveen sus integrantes. Un Senado digno tiene que ser digno a partir del desempeño de quienes lo integramos, hombres y mujeres. Ejerzamos el pleno y absoluto proceso legislativo sobre cada uno de los asunto que interesan a la nación, éste es uno de ellos, no esperemos que la anuencia provenga del Poder Ejecutivo.
El Instituto Belisario Domínguez realiza este seminario para contribuir al debate sobre las nuevas formas de participación política y las candidaturas independientes.
En este seminario, analizaremos el impacto de las candidaturas independientes en el sistema político mexicano; la relación de este tipo de candidatos con la sociedad y repasaremos algunas de las principales experiencias de este tipo a nivel internacional.
Estarán con nosotros algunos de las principales personalidades y candidatos independientes del pasado proceso electoral.
También contamos con la presencia de varios y destacados investigadores que por años se han dedicado a analizar este tema.
Gracias a todas y a todos por su presencia.
El Senado es un lugar que debe de servir a México, ésta es la casa del Senado, ésta es la casa de todas y todos ustedes.
Gracias por su presencia y los voy a molestar, y los voy a molestar poniéndonos de pie para que hagamos la declaratoria formal de este foro.
Siendo las 10:20 del miércoles 11 de noviembre del año 2015, como presidente del Instituto Belisario Domínguez, declaro formalmente inaugurados los trabajos de este foro Nuevas formas de participación política, las candidaturas independientes, estando seguro que de ello obtendremos los productos, los insumos necesario para nuestro trabajo legislativo para motivos de reflexión y de difusión social de este asunto tan importante, la participación de las y los ciudadanos en los procesos electorales y en la integración del poder público.
Muchas gracias y buenos días.
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