El Ejército debe ser una institución que actúe bajo el escrutinio de la ley: Miguel Barbosa


Entrevista realizada al senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD.

 

P: …al fijar postura y al defender al Ejército, esta muchacha Simón Álvarez, prácticamente se comprometió a que le van a hacer su ley al Ejército.

 

Hoy Roberto Gil dice que sí, que él considera que es urgente, y yo le preguntaría a usted si es posible (inaudible) esa ley que de alguna manera legalice o le dé un marco para que el Ejército pueda participar en tareas de combate al narcotráfico.

 

Miguel Barbosa Huerta (MBH): A ver, primero hay que, esa es una pregunta  que hay que darle una respuesta creo que responsable, madura.

 

Hay una realidad instalada en el país, la realidad es que el crimen organizado ha rebasado al sistema policial mexicano. No se entendería el combate al crimen organizado hoy sin la participación del Ejército y la Marina, es una realidad.

 

Las acciones que el Ejército despliega, las hace sin ninguna regulación y estamos pensando en una situación, precisamente idónea, no idónea, más bien Constitucional, de las tareas que la Constitución le otorga al Ejército hoy. El texto de la Constitución.

 

Pero la realidad ya es otra. La realidad ya es otra.

 

Entonces el análisis de aprobar en una reforma constitucional, inclusive, las tareas del Ejército, es creo, es necesario abrirlas a debate, abrirlas a discusión, no puede verse la realidad que nos rodea solamente como una posición que se resuelve separando al Ejército de estar fuera de sus cuarteles en este tipo de acciones.

 

Sin embargo, yo hago mío lo dicho por el senador Demédicis ayer cuando dijo: “El Ejército es una institución del Estado a la que hay que apoyar para que cumpla sus tareas constitucionales”, pero no podemos ver al Ejército como la institución del Estado exenta, ajena, no obligada del cumplimiento de los derechos humanos.

 

O sea, no puedes ver al Ejército actuando en labores de confrontación y de combate al crimen organizado, en labores de investigación como se desarrolla, de inteligencia que desarrolla el Ejército, no puedes verlo y puedes decir: lo que haga el Ejército debe estar fuera de la supervisión de los derechos humanos. Esa es una posición verdaderamente también anacrónica.

 

El Ejército no se debilita cuando se investiga y se determina la responsabilidad de sus integrantes, por el contrario el Ejército debe ser una institución, como todas las de hoy, que actúan bajo el escrutinio de la ley, así debe de verse al Ejército.

 

Entonces yo sí sería de los que estarían a favor de que se iniciara un debate sobre este tema, para resolver sus alcances de acuerdo a la realidad que hoy lo rodea.

 

P: Hay una minuta que está, usted sabe, congelada en la Cámara de Diputados, que recoge el trabajo prácticamente de toda una legislatura, y que al final no pasó porque el Ejército no estuvo de acuerdo en los términos en que se le permitía participar en tareas de seguridad interior.

 

MBH: Si, bueno, hoy se les permite participar como cualquier autoridad en asuntos cuando hay flagrancia, cuando existe flagrancia; es decir, llegó el Ejército y se encontró con que se estaba cometiendo un delito y actuó. Eso no es cierto.

 

Vamos a encontrar siempre esas razones para explicar la participación de una verdadera fuerza armada con capacitación y estrategia en el combate del crimen organizado. ¿Me explico?

 

Entonces lo que hay que iniciar es el debate y hacer las reformas legales conducentes para poder encontrar una institución cada vez más fuerte en el Ejército, una institución cada vez más fuerte que esté verdaderamente vinculada al respeto de los derechos humanos y que desempeñe las tareas que puedan coadyuvar para generar la paz social que la sociedad necesita.

 

P: La minuta planteaba que esta participación fuera temporal, no le ponía fecha pues era temporal.

 

MBH. Revisemos, no conozco esa discusión que se dio.

 

Fue en la legislatura pasada, porque incluso Calderón la presentó, esa iniciativa, acá la modificaron por completo pero (inaudible) el Ejército no la aceptó.

 

Que si finalmente se decide que hay que legislar ¿tendrían que tomar como base ese trabajo que hizo la legislatura o empezar de cero como propone Gil?

 

Él dice que no, que ya hace cinco años la minuta, que está muy vieja, que ya está superada, que hay que empezar de cero, que ya es inviable…

 

MBH: No, sin duda alguna hay que utilizar los insumos que existen y esos insumos pueden estar tomados del trabajo ya hecho, aunque el debate sería desde el inicio, pero yo te prometo que voy a conseguir esos documentos y voy a estudiarlos, porque habrá ahí deliberaciones importantes.

 

Es que hubo mucho trabajo para elaborar esa minuta, foros, consultas, negociaciones con el Ejército y llegó allá y…

 

MBH: Quiero decirles una opinión que sí creo que es importante que la tengan desde mi opinión.

 

No le hace bien a la imagen del Ejército posiciones que tengan que ver con cerrazón a participar en alguna investigación sobre esclarecimiento de violaciones a derechos humanos. En eso debemos de contribuir todos. De manera individual e institucional.

 

Entonces, yo ahí sí comparto que al Ejército le daña la posición, una posición pública de esta razón, a colaborar, a que quede claro si hubo violaciones o no a derechos humanos.

 

P: Ayer, Layda le planteaba a la Procuradora que, por qué no podía ser ella intermediaria. Porque ella, la Procuradora en su intervención, en una de sus respuestas dio a entender que podía ser, que podía mediar.

 

Que en todo caso, ella podía, que el Ministerio Público planteara a los militares del 27 Batallón, las preguntas que los expertos quisieron.

 

MBH: Mira, la Procuradora tiene una posición bien complicada, muy complicada porque es la responsable frente al país de lo que significa hoy la procuración de justicia.

 

Y para ello, tiene que mantener una relación institucional, pero eficaz y ajustada a la ley, con instituciones como el Ejército, como la Marina, como el CISEN, como el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

De verdad, yo mi solidaridad con la Procuradora, pero hay que reconocer la enorme dificultad de su trabajo hoy.

 

A la Procuradora, hay que apoyarla. Apoyarla también significa que le pidamos el cumplimiento irrestricto de la ley. Y si tiene presiones, y si tiene una estructura que no la deja actuar, que lo diga también. Le toca a ella ese papel en este momento.

 

Yo le reconozco la honestidad, la capacidad para poder hacer, desempeñar esa labor; y de verdad, a veces la veo que está secuestrada por una situación muy complicada.

 

Gracias.

 

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