Versión estenográfica de la intervención del senador Rabindranath Salazar Solorio, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la conferencia sobre “La reunificación de Alemania y las consecuencias para el sistema internacional”.
Rabindranath Salazar Solorio (RSS): Muchísimas gracias y muy buenos días.
Senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República; señor Volker Rühe ex ministro de Defensa de la República Federal de Alemania, excelentísimo embajador Victor Elbling, embajadaro de la República Federal de Alemania en nuestro país; excelentísima señora Maryse Bossière, embajadora de la República Francesa en México, excelentísima embajadora Beata Wojna, embajadora de la República de Polonia en nuestro país; compañera senadora y amiga Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República.
Distinguidos diplomáticos, legisladores, académicos e invitados que nos acompañan el día de hoy, quiero destacar también la presencia de amigos embajadores que nos acompañan, el excelentísimo embajador Pal Varga-Koritar, que es el embajador de Hungría; el embajador Ruslán Spírin de Ucrania; Hristo Gudzhev, embajador de Bulgaria y también a nuestro embajador Alejandro Negrín, quien es el director general para Europa.
Sean todos nuevamente bienvenidos a este importante evento.
Es para mí un gran placer darles a todos ustedes la más cordial bienvenida, a nombre de la comisión de Relaciones Exteriores, de Relaciones Exteriores, Europa, y de las Embajadas de Alemania, Francia y Polonia, a esta conferencia Magistral.
Para conmemorar el vigésimo quinto aniversario de la Reunificación Alemana.
La caída del Muro de Berlín en 1989, marcó el inicio de una nueva era en la historia de la humanidad, rompiendo el paradigma del mundo bipolar gracias a la Guerra Fría.
En Alemania había caído el Muro… y en el mundo cayó la Cortina de Hierro que dividía el Este del Oeste, dando lugar al reordenamiento político del continente Europeo.
Ese día, todas las personas que nos enteramos de dicho acontecimiento mediante los medios de comunicación, recordamos el lugar en donde estábamos y nos complacimos con la noticia, pues marcaba una era nueva, que daba paso a la unión. Es un día de la memoria colectiva.
El 3 de octubre de 1990, se ratificó el Tratado de Unificación de Alemania, en el cual, se estipuló la adhesión de la República Democrática en la República Federal, finalizando así casi 5 décadas de separación entre las dos Alemanias.
La libertad había vencido, la democracia tiene vigencia desde entonces en todo el país y no solo en la parte occidental. El territorio de la República Federal de Alemania aumentó en casi un tercio y se agregaron alrededor 16.5 millones de habitantes.
La reunificación de las partes oriental y occidental de Alemania fue transformada por la población en una historia de éxito. Sus vidas cambiaron de forma drástica y en casi todas las áreas: mucho de la vida cotidiana debió ser reaprendido, el mundo laboral, la educación escolar, y el trato con las autoridades e instituciones.
Muchos alemanes debieron recomenzar de cero, debieron aprender nuevas profesiones, reconstruir su vida. Viejas certidumbres y seguridades perdieron de pronto vigencia. Pero al mismo tiempo presentó ventajas que hasta hoy en día son evidentes como la democratización de todo el país.
La reunificación de Alemania no solo presentó complejidades que van más allá de los aspectos constitucionales, políticos y económicos, sino que implicó reunificar formas distintas de pertenecer y de imaginar una comunidad.
Actualmente, y debido a la consolidación del liderazgo político y económico, Alemania es reconocida como un líder dentro de Europa y a nivel mundial.
Es motivo de especial reconocimiento la existencia y consolidación de esta conferencia magistral el cual representa un mecanismo fundamental de interlocución entre el Senado de la República y los distinguidos ponentes que nos acompañan.
Desde este espacio plural se han gestado e impulsado valiosas aportaciones que han afianzado la relación entre la Alemania y México.
Es precisamente el diálogo surgido de la pluralidad política de las diferencias ideológicas, el que más que distanciar, ha consolidado una sólida relación bilateral entre nuestras naciones.
La alianza entre Alemania y México tiene un gran potencial. Nos unen, intereses y valores en común. Depende de cada uno de nosotros contribuir y aprovechar las oportunidades que se generan para el engrandecimiento de las mismas naciones.
No quisiera terminar esta intervención sin antes citar una reflexión de Helmut Kohl “Un pueblo que no conoce su historia, no puede comprender el presente ni construir su porvenir”.
Sean todos bienvenidos y muy buenos días.
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