La causa y lo causado: El relevo en la Suprema Corte / Milenio


  • Sería altamente recomendable que en las ternas que enviará el Ejecutivo en próximos días se considere a mujeres destacadas en el ámbito de la carrera judicial. La Suprema Corte necesita de más mujeres.

Ante la inminente llegada al Senado de las dos ternas que el Presidente de la República enviará para la designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se requieren considerar varios elementos. Entre éstos, que los integrantes de la SCJN deben tener un perfil que garantice independencia, autonomía y capacidad para que el máximo órgano del Poder Judicial Federal cumpla con las funciones y atribuciones que le confiere la Constitución y las leyes.

 

El Presidente de la República, al integrar las ternas,  tiene la oportunidad de enviar un mensaje de certidumbre y responsabilidad al pueblo de México. Tiene la obligación de cuidar a la Suprema Corte, debe asumir un comportamiento de Jefe de Estado velando por la debida independencia y autonomía del Poder Judicial  Federal, uno de los tres Poderes de la Unión.

 

Se ha denunciado públicamente y pueden haber evidencias del acuerdo del Gobierno de la República con el Partido Acción Nacional para integrar las dos ternas con un perfil en cada una de ellas donde aparezca una o un destinatario preacordado, uno para el PRI y otro para el PAN. Esta sospecha ha motivado el reclamo de la sociedad y la protesta de jueces y magistrados del Poder Judicial Federal.

 

Ante la crisis de credibilidad que el pueblo tiene sobre el ejercicio del poder público, de la clase política y, en particular, en la administración e impartición de justicia, concretar el probable acuerdo del PRI y PAN por parte del Ejecutivo Federal sería un desatino.

 

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática llama al Presidente de la República a asumir su función de Jefe de Estado para cuidar la independencia y autonomía del Poder Legislativo de la Unión.

 

No debemos aceptar ni una más de las acciones del Gobierno que impliquen un alejamiento y desdeño a la opinión de la sociedad.

 

En estos momentos, cuando el país atraviesa por una crisis de credibilidad de sus instituciones, principalmente de aquellas relacionadas con la seguridad, la procuración e impartición de justicia, se requiere de una Suprema Corte que dé certidumbre al Poder Judicial y legitimidad al Estado.

 

La Suprema Corte debe ser exactamente eso, la autoridad máxima en materia de impartición de justicia y que cumpla cabalmente con las responsabilidades y atribuciones que le confieren la Constitución y las leyes.

 

Este alto propósito sólo podrá lograrse si con los próximos nombramientos se fortalece su integración.  Es más, sería altamente recomendable que en las ternas que enviará el Ejecutivo en próximos días se considere a mujeres destacadas en el ámbito de la carrera judicial. La Suprema Corte necesita de más mujeres. Ante esto, el Grupo Parlamentario del PRD en el Senado se pronuncia para que los próximos relevos en la Corte sean mujeres.

 

La legitimidad de un órgano de Estado se basa en la legalidad, pero también y de manera sobresaliente en las mujeres y los hombres que los integran, en su profesionalismo y principalmente en su desempeño.

 

Si aspiramos a que México sea un país en donde se respeten las leyes, debemos comenzar por una Suprema Corte que garantice independencia y autonomía. XXX Twitter @MBarbosaMX