No podemos cerrar los ojos ante la situación denigrante que viven los migrantes: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la reunión de comisiones unidas contra la Trata de Personas, Derechos Humanos y Asuntos Migratorios con mujeres migrantes.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Gracias, senadora.

 

El problema que vive el país tiene que ver con delitos que están inscritos en la delincuencia organizada y también delincuencia organizada transnacional.

 

No debemos olvidar que nuestra frontera, no es el momento de discutir si estamos haciendo lo correcto o no, yo pienso que no estamos haciendo lo correcto, pero eso nos llevará a otro tema, sin embargo, nuestras fronteras el caso de con Estados Unidos y nuestra frontera sur, se han convertido en un verdadero problema que como consecuencia sabemos de una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos a personas nacionales, no nacionales, mujeres, niñas, niños, es decir ya estamos ante un problema en donde no existe la característica de que solamente va dirigido hacia vulnerar los derechos hacia un grupo específico de personas.

 

El problema que tenemos en nuestro país, claro que tiene una repercusión de lo que acontece en Centroamérica. No hemos podido lograr esta conciliación de nuestras fronteras y de nuestros países, hermanados como una región latinoamericana y me parece que ese es un tema importante que en algún momento tenemos que darle un contexto analítico para abordar las cosas desde el nombre que deben ser.

 

Somos una región que necesitamos hermanarnos más, sin embargo, las autoridades que se encuentran en el sur del país, pareciera que en vez de ver los problemas derivados de que entran personas a partir de nuestra frontera y empiezan a ser víctimas de las bandas delincuenciales de todo tipo, y en vez de resolver y resguardar los derechos de estas personas, lo que hacen, pareciera que es, con su omisión, estar trabajando para que estos delincuentes hagan de las suyas. Por eso tenemos grandes problemas en el sur.

Y luego, si seguimos las rutas de la migración vamos encontrando, bueno, antes como usted misma lo mencionó hace rato en la glosa del informe frente al Secretario de Gobernación, senadora Dávila, si seguimos la ruta de La Bestia vamos a encontrar que toda la ruta de La Bestia, es una zona territorial que refleja una gran cantidad de violaciones a personas, a derechos humanos, a personas de todo tipo.

 

Y las otras rutas alternativas a este tren, por supuesto que empezamos a  observar también la misma situación ¿Por qué? Porque el país está frente a una falta de política prioritaria, nos dicen las autoridades “claro que siempre estamos atendiendo”, yo creo que no lo están atendiendo de manera prioritaria a partir de la magnitud del problema y entonces el problema ha ido creciendo, el problema se les ha ido desbordando.

 

Tuvimos hace varios años un terrible hecho de 73 personas detenidas en Tamaulipas y resulta que las asesinan, las entierran salvo una de ellas que queda con vida y huye.

 

Y por eso supimos, por la número 73, lo que normalmente acontece con las personas migrantes que quieren ser cooptadas a las delincuencias organizadas de toda esta región y conocemos el hecho como el drama de los 72 de San Fernando.

 

Por esa persona que huye es que nos dimos cuenta del problema, porque regresa con las autoridades a enseñarles dónde estaba la tumba de las 72 personas asesinadas.

 

Y eso no era más que una gota que derramó el vaso frente a un problema que venimos arrastrando desde hace mucho.

 

Yo hablaba con nuestras colegas que, esta discusión la venimos dando desde que México aprueba el protocolo de Palermo y que junto con sus organizaciones en aquella época, te has de acordar que empezamos, ojalá que ahorita lo mencionen, empezamos a discutir la primera ley, la primera ley.

 

Además trabajada en conferencia entre el Senado de la República que fue la Cámara de origen, me acuerdo muy bien, en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos que presidía, no, la Comisión de Derechos Humanos que presidía Saúl Sánchez y la de Justicia donde estaba, ahorita me acuerdo, el compañero del PAN que fue Embajador, Jorge Zermeño y nosotros en la Cámara de Diputados trabajamos en conferencia y logramos sacar esta ley, la primera ley.
Si bien era una ley que tenía un contexto específico, después viene la reforma constitucional que nos obliga a tener una sola ley general para todo el país, qué se yo, a mí me parecía que esa ley podía haber sido una ley importante tener una ley como lo mandataba la constitución.

 

Entonces, ¿por qué lo menciono? Porque es verdad que tenemos problemas para resguardar los derechos de las víctimas, para garantizar que todas las personas sean protegidas en sin derechos humanos independientemente de su nacionalidad, de su circunstancia en la que se encuentre de movilidad humana y, por el otro lado, el vacío a la ley al que nos deje el no tener una ley general acorde a la problemática, a la resolución de la problemática a las que estamos obligados como nación.

 

E insisto, además vinculados, no solamente por la convención contra la delincuencia organizada y trasnacional, sino particularmente por uno de sus protocolos, el de Palermo, que tiene que ver con la protección contra la trata de personas, especialmente mujeres, niñas y niños.

 

Y México tiene muchos años intentando tener una ley que pueda ser el marco jurídico que permita resolver estos grandes problemas que han ido creciendo, que conforme tenemos situaciones adversas en Centroamérica, de gran violencia, no solamente de extrema pobreza, o también de violencia extrema como es el caso de Honduras, la salida de esos lugares a buscar a otras condiciones de vida, incluso el que niños salgan enviados por sus propios padres para que no sean asesinados, no sea cooptados por las delincuencias organizadas de allá, pues claro que la situación es muy compleja, muy7 compleja y nuestro país siguió sin tener este instrumento.

 

¿Qué pasa con la ley general? Año y medio trabajando en el Senado de la República, primero hace discusiones para elaborar una iniciativa que reformara a la ley y después más de cuatro meses de dictamen escrupuloso de todos los grupos parlamentarios, la senadora Margarita Flores, como secretaria de la Comisión de Trata lo vivió también, para que finalmente tuviésemos trabajado por todos los grupos parlamentarios, aquí no hubo distinción de colores, sino el interés superior de tener una ley como lo mandataba la Constitución que pudiera resolver el grave problema que tenemos de la no protección jurídica debida a quienes se encuentran en situación de migración.

 

Y hoy estamos enfrentando todos estos obstáculos porque por desgracia nuestra colegisladora, que ya terminó, estamos ante una nueva legislatura, pues no hubo eco para entender lo que nos motivó a estar unidas y unidos, senadoras y senadores de todos los grupos parlamentarios que votamos por unanimidad, no por mayoría, estas reformas a la ley.

 

Hoy yo agradezco a la senadora presidenta de la Comisión contra la Trata y a la senadora Flores, secretaria de esta comisión, que estén convocando a la Comisión de derechos Humanos y a Asuntos Migratorios para que retomemos estos problemas y particularmente nos circunscribamos, como ella nos lo mencionó en su intervención, nos circunscribamos a la frontera sur.

 

Me parece que eso es muy importante.

 

Ya hice una pequeña historia de todo este proceso que hemos discutido, a grandes rasgos, todos los años que tenemos, pero me parecía importante darle un contenido también desde el punto de vista de lo que hemos estado haciendo, no nos hemos quedado con los brazos cruzados ante este problema, ustedes deben de saberlo, poro que no hemos tenido el eco que necesitamos.

 

De tal manera que esta reunión de hoy y que tiene con un claro objetivo ver el tema particularmente de la frontera sur, creo no hay vuelta de hoja, creo tenemos que retomarlo.

 

Y tenemos que retomarlo todas las comisiones que tengamos que hacerlo, tenemos que inscribir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que nos acompañé y visitar cómo se encuentran los centros de privación de libertad en Chipas y cómo se encuentra particularmente la situación de Tapachula y ver con nuestro propios ojos, otra vez, y constatar que pasan los años y la situación no solamente no ha cambiado, ha empeorado.

 

El trato que reciben nuestros hermanos y nuestras hermanas de Centroamérica es inaceptable, no podemos cerrar los ojos a esa situación denigrante contra ellas y ellos y tenemos que hacer lo que acordemos, de manera unida, para encontrar, seguir con esta ruta de lograr que lo que decidamos pueda reflejarse en que estas personas no se sigan violando sus derechos humanos.

 

Es cuanto.

 

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