Intervención del Senador Armando Ríos Piter en el Seminario para promover la integridad y evadir la corrupción: Perspectivas comparadas desde los países de la OCDE.
· Queremos un Sistema Nacional Anticorrupción que evite que vuelva haber un Ayotzinapa. Queremos un Sistema Nacional Anticorrupción que evite que se vuelva a fugar el criminal más perseguido del mundo, o que ya no haya un tema de conflicto de interés
· Sería muy interesante, dentro de todo el proceso de consolidación de todo el Sistema Nacional Anticorrupción, y las leyes reglamentarias, que hoy se está buscando que este seminario nos ayude a profundizar, ver cómo pudiéramos definir un proceso paralelo.
· México en estos últimos 12 meses, pues se vio plagado de malas noticias que tienen yo creo que un eje común: la corrupción y la impunidad.
· Creo que si nos quedamos solamente en la búsqueda de una ley que siendo positivo el esfuerzo de muchas mentes, que ofrezcan cómo tener el mejor sistema, pero no logramos poner estudios de caso de los muchos que nos ejemplifican, creo que vamos a hacer una discusión que se pueda quedar muy en corto.
Armando Ríos Piter: …El programa establece que el tema será generalizar la integridad para restaurar la confianza en el gobierno. Y la intención es buscar que las participaciones de nuestros ponentes nos permitan orientar respuestas, o empezar a diseñar y definir respuestas en términos de las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los elementos críticos de los sistemas nacionales de integridad, comprensivos y efectivos? ¿Qué tipo de acuerdos institucionales en materia de integridad y anticorrupción existen para países miembros y asociados de la OCDE? ¿Cuáles son las principales características de la aproximación normativa de los países de la OCDE, para prevenir la cooptación de políticas públicas y los conflictos de interés? ¿Cuál debería ser el balance entre la prevención, la detección de las políticas punitivas, dentro del marco más amplio de integridad? Y ¿Cómo las políticas públicas que se encargan de los recursos humanos, procuración, control interno, se vinculan con las reglas de integridad? Tenemos una amplia lista de compañeros que habrán de tomar la palabra.
Yo quisiera, dentro de este marco que nos ofrece la comisión, solamente dejar una reflexión para la discusión de todo este seminario, que me parece; me ha tocado escucharlo con compañeros de distintas organizaciones: la Red por la Rendición de Cuentas, recientemente escuchaba yo en voz del representante del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, que sería muy interesante, digamos, dentro de todo el proceso de consolidación de todo el Sistema Nacional Anticorrupción, y las leyes reglamentarias, que pues hoy se está buscando que este seminario nos ayude a profundizar, ver cómo pudiéramos definir un proceso paralelo.
Esta es una propuesta mía, repito, la escuché de parte del alguien más, de parte del doctor Cárdenas, pero que creo que sería interesante.
México en estos últimos 12 meses, pues se vio plagado de malas noticias que tienen yo creo que un eje común: la corrupción y la impunidad.
Hace dos días se cumplió un año de los hechos de Ayotzinapa; yo como guerrerense he venido señalando que es un hecho de corrupción, del más alto nivel de corrupción, donde la corrupción se conjuga con las violaciones graves a los derechos humanos, en este caso desaparición forzada y asesinatos.
Pero el problema es que no se quedó ahí, después tuvimos la casa blanca, el conflicto de interés, donde el actor involucrado termina siendo la máxima figura del poder público nacional, el presidente de la República.
Y como cereza en el pastel, después de este año fatídico tenemos la fuga del Chapo Guzmán.
Son tres ejemplos muy puntuales, digamos, de malas noticias de nuestro país, de malas representaciones de nuestra forma en la que está funcionando nuestro sistema político, que dejan no solamente mal parado al país, sino que escuchando a quienes me antecedieron, dan una proyección de desánimo, de falta de credibilidad, y a final de cuentas, donde la impunidad y la corrupción de la que estamos hablando, pues requieren una respuesta contundente.
Y lo que nos planteaba el doctor Cárdenas -y que yo quiero sugerirle no solamente a los ponentes, sino en este seminario que será el arranque de mucho del trabajo que habremos de hacer- creo que si nos quedamos solamente en el análisis genérico, en la búsqueda de una ley que siendo positivo el esfuerzo de muchas mentes, de muchas personas y experiencia internacional, que ofrezcan cómo tener el mejor sistema, pero no logramos poner uno o varios estudios de caso de los muchos que nos ejemplifican en este momento, creo que vamos a hacer una discusión que se pueda quedar muy en corto.
¿Qué queremos? Queremos un Sistema Nacional Anticorrupción que evite que vuelva haber un Ayotzinapa. Queremos un Sistema Nacional Anticorrupción que evite que se vuelva a fugar el criminal más perseguido del mundo, o que ya no haya un tema de conflicto de interés en el que esté involucrada la máxima figura política que es la del presidente de la República.
Creo que en esa dimensión tendríamos que entender éste y los seminarios que vengan, y la realización del tema anticorrupción.
Si hacemos una ley muy bonita, muy sistemáticamente organizada, con grandes avales de parte de nuestros invitados de OCDE, y de otras organizaciones, pero no tenemos la capacidad de que para la sociedad, se vea que es una ley que va evitar prevenir, sancionar y castigar este tipo de ejemplos, en los patrones de redes que significar la corrupción en nuestro país, la verdad es que le vamos a estar jugando el dedo en la boca a la sociedad.
De tal manera que echándole un poco de sabor al caldo de mi parte, y agradeciéndoles la oportunidad de dirigir esta mesa, le daría la palabra a Julio Bacio Terracino, es el Jefe Adjunto de la División de Integridades del Sector Público, donde los últimos 5 años ha liderado diversos estudios comparativos, y sobre países en temas de Integridad, prevención de la corrupción y contratación pública.
Antes de unirse a la OCDE, el señor Terracino trabajó como consultor independiente contra la corrupción, como abogado en el sector privado en Argentina y como oficial de Derechos Humanos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, en Ginebra.
Tiene la palabra el doctor Julio Bacio Terracino. Y le agradecemos enormemente a nuestro querido Auditor Superior de la Federación que ha tenido otro compromiso, y al señor presidente del Tribunal, también. Sumamente agradecidos.
Bacio Terracino tiene la palabra.
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