Después de Ayotzinapa se esfumó la confianza en los políticos y también en la política: Zoé Robledo


Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, durante el debate acerca del caso Ayotzinapa.

Zoé Robledo A., (ZRA): Muchas gracias, Senador Presidente.

 

Compañeras y compañeros:

 

Con todo respeto yo creo que no nos estamos dando cuenta del valor y la importancia de este debate. Creo que hay que tener en cuenta que Ayotzinapa lo cambió todo, cambió absolutamente todas las coordenadas de la vida pública, política, social, del país.

 

Antes de Ayotzinapa México era o estaba en la era del “mexican momento”; después de Ayotzinapa pasamos a la voz de la calle que dice: “Que se vayan todos”. Antes de Ayotzinapa era la época de mover a México, después de Ayotzinapa es la era del “ya me cansé”, inspiración de un procurador fallido que retomaron miles de mexicanos para hablarnos a nosotros, a la clase política.

 

Antes de Ayotzinapa presumieron ustedes la portada de la revista Time y el Saving Mexico; después de Ayotzinapa quisieron ocultar las ocho columnas del periódico Le Monde y sus revueltas contra el Estado mafia mexicano.

 

Antes de Ayotzinapa insistían, decían, repetían, que en México poseíamos todo; después de Ayotzinapa los mexicanos saben que no tenemos nada, que no caminamos derecho al cielo, sino que estamos extraviados por el camino opuesto.

 

Hay que entender que todo cambió, hay que entender que después de Ayotzinapa se esfumó la confianza en los políticos y también en la política, hay que entender que creció el malestar y el agravio, hay que entender que la brecha entre las autoridades y la sociedad se convirtió en un enorme abismo.

 

Pero aquí insisten en que hubo una averiguación que fue exhaustiva, insisten que con 111 detenidos el pueblo mexicano debe de callar y saber que eso es a lo único que merece. Yo les diría que ahí está su error.

 

Efectivamente, como lo mencionó aquí una Senadora, el Estado mexicano, y en particular la PGR, puede tener ese monopolio de la investigación y de la persecución de los crímenes, pero entienda que no tiene el monopolio de la verdad; entienda que la indignación de los mexicanos es la que ha salvado muchas veces a este país, no las investigaciones, ni los discursos, ni mucho menos una verdad histórica que poco tiene de verdad.

 

¿Por qué hubo tanta premura en querer salir con esta investigación? ¿pretendían que el cuento de las reformas estructurales, el momento mexicano y el mover a México volviera a ser la narrativa que iban a creer los mexicanos, de verdad creyeron eso? ¿pensaron en algún momento que esto se iba a olvidar?

 

En otras ocasiones, de dolor, de sufrimiento, después de la tragedia, ha venido nuevamente la esperanza, pero no  ha sido gracias a los políticos, no ha sido gracias a las investigaciones, ni mucho menos gracias a la tarea de los funcionarios. Ha sido gracias a la sociedad, y la sociedad que hoy está reunida con el Titular del Ejecutivo dice que no cree en la investigación, dice, en una de sus exigencias, justamente, que quiere que se replantee toda la investigación en una unidad especializada que tenga supervisión internacional, que esté compuesta, además, por dos instancias: una, sin duda, que indague a profundidad dónde están sus hijos; pero la otra, y eso es lo que les están diciendo a ustedes, que hoy no han querido ver por el Senado, sino por su partido y por su gobierno, y la otra lo que está planteando es que investigue el montaje con el que se les pretendió engañar.

 

Ellos, como muchos otros mexicanos, se sienten engañados, lo han dicho, son Senadores y Senadoras, no son ministerios públicos para venir a dar cuenta de si la investigación estuvo bien hecha o no, no son tampoco investigadores, como sí lo son los del Grupo Interdisciplinario, que vengan a decir que estuvo mal todo lo que se hizo por actores externos, y caer en la narrativa de que, ¿cómo es posible que que se escuche a los extranjeros y no a los mexicanos?

 

Están verdaderamente confundidos ahora sí y creo que de donde puede surgir nuevamente esa esperanza, es de una capacidad de indignación, que es una condición para el compromiso de la sociedad, una capacidad de indignación que el día de hoy no estamos demostrando como representantes populares.

 

Estamos intentando regresar a la narrativa que ya nadie cree. Estamos intentando y dando un espectáculo penoso de quienes quieren señalar que un partido político u otro, tuvo una o más responsabilidades.

 

Ojalá nos escuchara con esa vehemencia cuando alguno de sus integrantes de los partidos lo acusan de cualquier otro tipo de delitos, desde los electorales hasta los de corrupción. Ojalá, porque nosotros sí lo estamos haciendo y señalamos que fue una equivocación haber postulado a Abarca, y señalamos que fue una equivocación haber no dicho nada durante su gobierno, como sí lo hicieron compañeros también del PRD. En ese sentido les falta mucha sensibilidad.

 

Yo estoy convencido que si este Senado nada pudo hacer para salvar a los 43, hoy tenemos la oportunidad de salvar la dignidad del Senado de la República y emparejarnos con esa indignación que será la única fuente de la que pueda volver a salir esperanza para esta gran nación.

 

Creo que es un momento que nos va a marcar como generación; creo que es un momento que nos va a marcar como políticos, y saber en la historia si estuvimos a la altura de ocupar esta tribuna, o simplemente estuvimos a la altura de ocupar en su momento una candidatura de un partido que hoy los invita a defenderlos de manera equivocada.

 

De manera respetuosa y hasta cariñosa, compañeros, no se equivoquen porque ésta es una equivocación de la cual muchos mexicanos se acordarán por muchos años.

 

Muchas gracias.

 

Es cuanto.

 

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