La Causa y lo Causado: PRD un movimiento vivo / Milenio


La Corriente Democrática que fundó al PRD tenía como propósito esencial cambiar la realidad de los mexicanos, transformar al país y a sus instituciones en una verdadera democracia, crear una revolución democrática tomando el poder por medio del voto.

 

A casi treinta años de nuestra fundación, podemos afirmar que nos hemos alejado del objetivo. Como partido político de izquierda aceptamos nuestra responsabilidad en la grave situación que sufre el país y que ha mermado al Partido.

 

No hay salida digna en la crisis del PRD si no es la refundación, entendida no como cambios superficiales, sino como una transformación completa. Refundar es regresar a nuestros orígenes, aspirar a la revolución democrática. La revolución de ahora busca emancipar a las personas, darles la libertad que la desigualdad y los privilegios de unos pocos les han arrebatado. Es democrática porque busca de manera pacífica que todas las personas puedan ejercer de modo efectivo sus derechos. Es una refundación que se planta en el pasado, comprendiendo el presente y aspirando a cambiar el futuro.

 

Nuestro objetivo, como cualquier partido político, debe ser llegar al poder. Sin embargo, el poder nunca debe ser un fin por sí mismo, sino un medio para la emancipación de las personas. El actual modelo de partidos en México se ha agotado, hemos dejado de ser un vínculo entre las necesidades de las y los ciudadanos y el poder.

 

Por ello, frente a la simulación del gobierno, hoy nosotros proponemos mirar de frente a la sociedad. El Partido de la Revolución Democrática debe ser un movimiento vivo y abierto para acabar con las crisis que existen en nuestro país, el tiempo del partido burocrático y monolítico se ha terminado.

 

La grave situación en la que se encuentra México se debe a tres crisis que, si bien no inician con este gobierno, han aumentado en los últimos años. La primera corresponde a una negación de los derechos fundamentales de las personas que ha derivado en el extremo en que la vida de una persona ha dejado de ser el valor más preciado para la sociedad. En el México de hoy lleno de impunidad pareciera que la vida humana no tiene valor.

 

La segunda crisis es el fracaso del modelo económico impulsado desde la década de 1980. Los artífices de este modelo aseguran que la modernización económica ocurrirá por medio de reformas y que vendrá desde las élites hacia abajo. Hoy, más de treinta años después, sólo tenemos mayor desigualdad y pobreza.

 

La tercera crisis es de gobernabilidad, nuestras instituciones están desgastadas y el Estado ha perdido su rectoría frente a poderes fácticos. Esto ha derivado no sólo en la crisis de violencia actual, sino en el aumento de la corrupción, que ha fomentado la acumulación de privilegios de unos cuantos sobre la mayoría.

 

Como partido político de izquierda nuestro deber es luchar por devolver la esperanza a las personas para que puedan creer de nuevo en un futuro para México. Nuestras opciones son desaparecer o reinventarnos como una nueva opción política. Frente a un país de fosas clandestinas, nosotros proponemos un México de derechos reales para todas las personas. Frente a un modelo económico excluyente, nosotros proponemos una economía que privilegie el bienestar de la mayoría. Frente a una forma de hacer política usada para enriquecerse a costa de la sociedad, nosotros proponemos un México democrático cuyas instituciones sirvan a las personas. En el PRD tenemos la convicción de que ese nuevo país es posible.XXX Twitter @MBarbosaMX

 

ENTRESACADO: Frente a la simulación del gobierno, hoy nosotros proponemos mirar de frente a la sociedad. El Partido de la Revolución Democrática debe ser un movimiento vivo y abierto para acabar con las crisis que existe en nuestro país, el tiempo del partido burocrático y monolítico se ha terminado.