GPPRD, en contra de la ratificación de Agustín Carstens Carstens como Gobernador del Banco de México: Benjamín Robles Montoya


Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para posicionar en contra del dictamen de la Comisión de Hacienda por la que se ratifica a Agustín Carstens Carstens como Gobernador del Banco de México.

 

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Gracias, senador presidente.

 

Compañeras, compañeros senadores, efectivamente hago uso de la tribuna en nombre del Grupo Parlamentario del PRD para exponer las razones por las cuales habremos de votar en contra del dictamen que se nos envía por parte de la Comisión de Hacienda.

 

No es un tema de carácter personal, valoramos las cualidades del gobernador del Banco de México, pero nos preocupa mucho en la bancada del PRD lo que esto significan y el mensaje que se manda por lo errores, por los traspiés que han venido cometiéndose durante los últimos 3 años.

 

Y yo podría decirles, compañeras y compañeros, por ejemplo, que en el 2014 y en el 2015, para acotar el espacio de lo que ha sucedido desde el punto de vista económico, podría decir que en ese lapso las proyecciones macroeconómicas, casi la totalidad, compañeras y compañeros senadores, casi la totalidad de las instituciones especializadas en la materia pronosticaron muy cercanamente la baja e insuficiencia del Producto Interno Bruto Nacional; así como el aumento de desempleo, la contracción del mercado interno, y la insuficiencia de los ingresos, entre otros elementos.

 

Pero mientras todo eso sucedía, la Secretaría de Hacienda y por supuesto el Banco de México, y aún siguen manifestando, lo contrario.

 

Por eso es que nosotros venimos a decir que los errores en las proyecciones económicas y econométricas del Banco de México sólo pueden ser entendidos a partir de grandes inconsistencias en la generación de hipótesis y por lo mismo nos parece que es necesario que se dé una explicación exhaustiva sobre dichos cálculos.

 

En los hechos, senadoras y senadores, la frecuencia y la gravedad de dichas inconsistencias han funcionado como pretexto nada más, pretexto para la aplicación de programas de austeridad –que esos sí afectan a la mayoría de los mexicanos- así como para el diseño de políticas económicas promotoras de las desaceleración de la economía reflejadas- nadie puede aquí venir a argumentar lo contrario- en el creciente desempleo y salarios, los más bajos del mundo occidental.

 

Por eso, compañeras y compañeros, nosotros venimos aquí a señalar que los recalcitrantes anuncios de optimismo de crecimiento que los funcionarios responsables de la política monetaria y fiscal han venido haciendo en el presente sexenio, van en sentido contrario a la realidad, como lo demuestran los hechos.

 

El modelo económico impuesto por los recientes gobiernos, de 30 años para acá, no está diseñado para el progreso económico de las mexicanas y de los mexicanos en su conjunto.

 

Es un modelo que principalmente descansa en tres variables exógenas o externas: El Ingreso petrolero, que depende del precio internacional; las remesas. que dependen del trabajo de los mexicanos en los Estados Unidos y la maquila industrial y agrícola, que depende de la economía norteamericana.

 

Por eso sostenemos que los autores de esta política económica se han dedicado a producir instrumentos que administren los resultados de estas variables, más no a crear nueva riqueza económica interna.

 

Porque cuando la combinación, compañeras y compañeros, de estos factores genera resultados adversos, inmediatamente cobran el faltante al país y por supuesto a la inmensa mayoría de las familias mexicanas, tal como lo han anunciado con los recortes.

 

Y aún más, nos parece en el Grupo Parlamentario del PRD, que considerando que las fluctuaciones actuales en el tipo de cambio representan pérdidas para un gran sector empresarial directamente relacionado con el mercado internacional y para otro sector empresarial indirectamente relacionado, así que en ese contexto nosotros planteamos que al Banco de México hay que recordarle que tiene un volumen de reservas internacionales superior a188 mil millones de dólares y que cuenta, por lo tanto, con instrumentos idóneos de Política Monetaria para ofertar y retirar dólares. Y esto debiese hacerse, efectivamente en función del mayor interés de la Nación.

 

No se ha hecho, no se ha hecho y aparentemente no se hará.

 

Las medidas, por el contrario, que se han venido adoptando en la denominada Comisión de Cambios para proveer liquidez al mercado cambiario, también hay que decirlo han sido inoportunas e inadecuadas.

 

Existen, por lo tanto senador presidente, compañeras y compañeros, existen muchas razones para demostrar que desde la cabeza del actual Banco de México, y en colusión, sin duda, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se orquesta, lo subrayó y lo afirmo categóricamente, se orquesta de manera deliberada una política monetaria recesiva para el mercado interno y a favor de tener inmensas cantidades de divisas para oxigenar los requerimientos de liquidez de banqueros y empresas internacionales, con residencia fuera de México.

 

¿Dónde están, nos preguntamos en el PRD, las reservas internacionales? ¿Por qué, nos preguntamos, no se usaron para detener la escandalosa devaluación de 13 a 17 pesos por dólar producida en los últimos 8 meses?

 

Las maquiladas cifras de disminución de la inflación son un síntoma de recesión, de falta de liquidez para las transacciones, no señoras senadores, señores senadores, no de un aumento de la productividad del salario o de las empresas.

 

Por estas y por muchas razones, de política económica, que urge la izquierda de este país a modificar en esta máxima tribuna del país, es que aún reconociendo cualidades que se le pudiesen aceptar al actual gobernador del Banco de México para su ratificación el Grupo Parlamentario del PRD ha decidido votar en contra de la misma.

 

Es cuanto señor, presidente.

 

0-0-0