Grave dejar en la impunidad a quienes con dolo hicieron una versión falsa e inventaron los hechos a los que llamaron “verdad histórica”


Intervención de la senadora Dolores Padierna Luna, Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, durante la reunión con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH sobre el caso Ayotzinapa.

 

Dolores Padierna Luna (DPL). Gracias, presidenta.

 

Agradecer también la presencia del grupo de expertos independientes y felicitar a la Comisión de Derechos Humanos por permitirnos estar en esta reunión.

 

Quisiera, primero, decir que este informe que conocimos el domingo, el lunes, un informe muy detallado, científico, sustentado; debemos de reconocer la labor, el compromiso de este grupo de expertos porque ayuda a nuestra sociedad a encontrar la verdad y las víctimas a encontrar la justicia.

 

Son elementos para poder también reconstruir los hechos que a un año de distancia no están ni siquiera dilucidados.

 

Este informe debe de tener consecuencias, por su contundencia, por su contenido no puede quedarse sólo en un libro que relate algunos hechos; tiene que iniciarse una investigación nueva, que corrija, que reconduzca todas las indagatorias. Este libro contiene ya una ruta para ello.

 

Yo quisiera aprovechar la presencia de don Carlos Beristain y de Francisco Cox, lo mismo del abogado defensor de las víctimas, para preguntarles cuál sería un esquema básico de un plan de búsqueda de los jóvenes a un año de los hechos.

 

También queda claro que las tareas legislativas son varias:

 

Por un lado, incluir las recomendaciones generales de este grupo de investigadores independientes en la discusión de la ley general de desaparición forzada en México, de la ley para erradicar la tortura. También de presentar una reforma constitucional para crear una especie de instituto nacional de ciencias forenses, que sea independiente del Ministerio Público.

 

También nos queda clara la necesidad urgente de esta fiscalía o fiscalías independientes para la búsqueda de los estudiantes y para fincar responsabilidades sobre quienes inventaron una falsa versión de los hechos.

 

Decía mi compañera Diva que no estemos buscando problemas ni pleitos; de ninguna manera es esa nuestra intención.

 

Pero sería demasiado grave dejar en la impunidad a quienes con dolo hicieron una versión falsa, inventaron los hechos que le llamaron “Verdad histórica” y que engañaron a la sociedad mexicana, toda. Eso no puede quedar en la impunidad, y desde luego que tiene que haber fincamiento de responsabilidades penales, fundamentalmente.

 

A mí me llama la atención al menos dos, muchos, pero quisiera aquí señalar dos temas del informe.

 

Uno, la presencia de agentes de la policía federal y del Ejército Mexicano en las calles de Iguala y en las carreteras circunvecinas, entre la primera agresión que sufrieron los estudiantes cuando dispararon al aire a los autobuses saliendo de la terminal de Iguala, y la última agresión que fue la registrada en la calle Juan N. Álvarez y Periférico a las 00:30 horas del día 27 de septiembre.

 

¿Qué papel jugaron? ¿Qué hicieron estos policías federales y el Ejército Mexicano a lo largo de todas estas horas de agresiones a los jóvenes?

 

Es una información que hasta el sábado había sido negada de manera reiterada por las autoridades mexicanas.

 

El otro tema es el del quinto autobús, porque nos dice el informe: Los estudiantes tomaron varios autobuses con la finalidad de venir a la Ciudad de México a la marcha del 2 de octubre.

 

Estos varios autobuses, tomaron varios, pero se apoderaron uno, uno que en especial presuntamente contenía tal vez productos ilegales, droga, alguna cosa así, porque sólo así se explicaría tal cacería, tal persecución, tal despliegue de agresividad contra ese autobús y otros más, y evidentemente el objetivo era evitar a toda costa que saliera de Iguala o recuperar a toda costa este vehículo.

 

Este quinto autobús no aparece en la historia oficial de la PGR, y los expertos nos explican cómo está la hipótesis de que fue cambiado. Bueno, ni siquiera la PGR pudo tener acceso a una indagatoria, porque el autobús fue cambiado.

 

¿Quién cambió el autobús? ¿Por qué cambiaron por otro parecido este autobús?

 

Son demasiadas cosas, muchas cosas aleccionadoras de este informe que obligan a una nueva investigación, y que desde luego tenemos que dialogar con las víctimas y tenemos que lograr la permanencia de los investigadores especializados de este grupo especial, que permanezcan en esta indagatoria y puedan llegar hasta las últimas consecuencias.

 

¿Cuáles son éstas?

 

Hasta que sepamos la verdad y hasta que se aplique la justicia.

 

Y, quisiera preguntar, de toda la investigación que hicieron los expertos independientes:

 

¿Cuáles serían las inconsistencias, las faltas, las irregularidades, las omisiones de la investigación de la PGR?

 

¿Cuáles fueron por incapacidad técnica, por impericia, por ejemplo, y cuáles fueron claramente para encubrir o para construir una historia falsa?

 

Gracias.

 

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