Intervención del senador Alejandro Encinas Rodríguez, en conferencia de prensa para presentar la publicación Usando la evidencia para hablar de cannabis.
Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Pues muchas gracias, en primer lugar agradecer la presencia de los medios de comunicación que han atendido a la convocatoria de esta conferencia de prensa en un tema que tenemos que desestigmatizar el Poder Legislativo y en nuestro país.
Es el momento de dar un nuevo enfoque a la política de drogas, abandonar la criminalización de los usuarios y su estigmatización y abandonar una política prohibicionista que lo único que ha logrado es empoderar a los grupos delictivos que han desarrollado un poder económico, financiero y político que ha penetrado todos los órganos de gobierno y a todas las instituciones públicas del país.
Para muestra, un botón: simple y sencillamente, hay que leer o conocer el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentado este domingo respecto al caso de Ayotzinapa, y vemos como este problema, no solamente ha llegado a estos niveles de violencia, sino de degradación de la vida pública en el país.
Y ha quedado demostrado que la política prohibicionista, lejos de resolver el problema, ha multiplicado y ha traído efectos colaterales todavía más difíciles de enfrentar.
Porque la llamada guerra contra la delincuencia organizada, si bien descabezó algunos de los principales cárteles de las drogas en el país, lo único que logró fue multiplicar el número de grupos delictivos vinculados con el tráfico de drogas y al mismo tiempo que estos grupos se empoderarán de las bandas locales para controlar el crimen en todos sus aspectos, en el ámbito de los estados y de los municipios.
Y del tráfico de drogas, hoy tenemos a grupos delictivos que se dedican a la trata de personas, a la extorsión, al cobro de derecho de pisos, al robo de vehículos, y a todos los delitos de alto impacto social que ha generado una gran violencia en el país.
Y pasamos del tráfico de droga a la apropiación de la renta social, con el cobro de derecho de pisos, pasamos posteriormente a la apropiación de la renta pública, con la extorsión que se hace de los recursos públicos a los municipios e incluso a los estados, donde la delincuencia organizada, no solamente cobra comisiones sobre el presupuesto municipal, sino realiza incluso las obras pública
Y pasamos incluso a la apropiación de la renta económica, porque hoy la delincuencia organizada se apropia lo mismo de la producción de cítricos, o de aguacate en Michoacán, que de la producción de acero, en muchas de las zonas mineras, para la exportación a China.
Hay que replantear esto, y no se puede tapar el sol con un dedo. Lamentablemente el Gobierno mexicano ha mostrado una enorme ambigüedad en sus declaraciones, en un principio el presidente de la República no solamente se pronunció en contra de la propuesta de Evo Morales en cuanto a la regulación de la hoja de coca, sino lo dijo explícitamente, está en contra de cualquier despenalización de la droga.
Van a encontrar una cita en el documento que hoy nos van a presentar, de Peña Nieto justamente asumiendo esta posición para mantener la política prohibicionista y al mismo tiempo entra en poder traiciones porque el embajador de México en Naciones Unidas, el embajador Montaño, ha declarado que debe de regularse en la producción del cannabis, al mismo tiempo el ex secretario de la Prohibición del Delito, Campa Cifrían, señaló que en México debe entrar en una discusión a fondo del tema.
Y finalmente, el subsecretario Robledo, de Relaciones Exteriores, en la conferencia de Viena, Austria, no dijo que sí ni que no, sino todo lo contrario.
Aunque ayer escuche una declaración de Enrique Peña Nieto en una entrevista radiofónica donde señala que es momento de entrar a discutir a fondo este tema. Y ahora que estamos en la puerta de la Asamblea de las Naciones Unidas para la discusión de la política de drogas, es el momento oportuno para replantear una política que aborde desde el enfoque preventivo y de salud pública el manejo de las drogas y al mismo tiempo entrar en una reclasificación de las mismas para permitir sus usos en distintas actividades.
Particularmente, el uso médico y para la investigación científica, que en el caso de México hay una enorme tradición y cultura de la medicina herbolaria tradicional en el uso del cannabis y de otro tipo de drogas, como también para el desarrollo de la investigación científica.
También permitir incluso su producción industrial, muchos de nosotros crecimos con la producción de hilo de cáñamo y de textiles derivados de la propia planta del cannabis, del cáñamo, justamente por eso se llama hilo de cáñamo y de la cannabis. Y también permitir sus usos recreativos regulados por el Estado.
Hoy vamos a conocer en uno de los temas centrales, que es esta investigación respecto a la evidencia científica en el uso del cannabis con fines medicinales y vamos a conocer una verdadera experiencia trágica, que es la experiencia que está viviendo Grace.
Grace allá por la prohibición de importar medicamentos que podrían, ahorita va a explicar su padre con mayor detenimiento, enfrentar los problemas de esta epilepsia convulsiva que lamentablemente padece y que la legislación mexicana impide un tratamiento médico que le podría resolver, bueno sino resolver, pero de manera definitiva disminuir y mitigar significativamente los efectos de esa enfermedad.
Yo creo que es el momento de entrar en serio a una discusión en materia de una nueva política de drogas y que el Gobierno mexicano asuma que las experiencias como las que se establecieron en el gobierno del General Lázaro Cárdenas para regular el uso de estas drogas.
Muchos que crecimos en esta ciudad, pues los camellones y las glorietas plantados de amapola, con las botellas de alcohol y marihuana que tenían nuestras abuelitas en el botiquín, todavía las tienen.
Y con mucho de estos usos, que la medicina herbolaria tradicional se siguen aplicando hasta con el peyote, del cual se hacen distintos medicamentos.
Te doy la bienvenida, agradecemos mucho la presencia y la promoción de este libro, el próximo jueves habrá una discusión en la Comisión de Relaciones Exteriores para asuntos internacionales a las 6 de la tarde aquí en el Senado de la República sobre este tema, dando continuidad del debate que hicimos la semana pasada promovido por el Instituto Belisario Domínguez y esperemos que el Senado cumpla con su responsabilidad de llevar adelante una discusión y una reflexión profunda de este tema en nuestro país.
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