La Causa y Lo causado: Un informe muy lejos de la realidad / Milenio


El Informe de Gobierno se volvió la simple entrega de un documento; y el mensaje del Presidente de la República, un evento del Ejecutivo ante la clase política, la clase empresarial, ante un círculo de privilegio.

 

Este acontecimiento debió ser un diálogo entre poderes. No para que el Presidente volviera al Congreso y ocurrieran los actos, hasta ofensivos y groseros, que eran habituales en esta ceremonia, sino para establecer un diálogo real entre poderes. Se deterioró el acto republicano, el diálogo entre poderes, situación que debe revertirse.

 

¿Que si la sociedad mexicana está satisfecha o no con el estado de la nación, con la política social, la política económica, la gobernabilidad o la seguridad pública? La respuesta es sencilla: en la sociedad prevalece la insatisfacción.

 

Por lo que el Tercer Informe de Gobierno fue un discurso alejado de la realidad y de lo que opina la mayoría de la población.

 

En estas circunstancias, vale la pena preguntarse: ¿fortalece el Informe al titular del Ejecutivo?, ¿lo hace ver bien frente a la opinión de la sociedad? o ¿ya no lo hace ver bien e inclusive lo debilita?

 

La verdad es que ya no sirve. ¿Qué hay que hacer? Hay que cambiar los protocolos para que sea un verdadero diálogo entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo. Debe instalarse una verdadera discusión y reflexión para llevar y reponer ante la sociedad.

 

¿Quién rodeaba al Presidente durante su mensaje? Lo rodeaban las mismas personas, las mismas mujeres, los mismos hombres con los que arrancó su mandato.

 

Esperábamos del Ejecutivo un rediseño en la segunda mitad del Gobierno; no se ha dado. No se ha visto que exista voluntad para que haya un rediseño del Gobierno.

 

De una vez por todas, el Presidente debe aclarar a quien considera como un populista y  demagogo. Resulta un error estratégico que un Presidente de la República sitúe o ubique a un rival político, porque los enemigos del país no son el populismo y la demagogia, son la pobreza, la desigualdad y la corrupción.

 

Justo en los momentos que el país requiere certezas y decisiones contundentes, el Presidente de la República envía un mensaje desligado de la realidad, ausente de los temas relevantes, en el cual  insiste en sus  mismas propuestas y expresa sus mismos temores y fobias.

 

El Tercer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto resulta desalentador para las y los mexicanos, no propone una sola solución ni una ruta para superar la difícil situación por la que atraviesa nuestro país; se percibe un gobierno ausente y autocomplaciente de su gestión.

 

La primero que debe hacerse para superar una crisis es aceptar que ésta existe, su naturaleza y sus dimensiones, para después asumir las decisiones que permitan enfrentarla y superarla. Sin embargo, en su mensaje, el Presidente sólo realizó un tímido reconocimiento respecto a los lamentables hechos de Iguala de hace un año, de la fuga de Joaquín Guzmán Loera de hace casi 100 días, de la caída de los precios internacionales del petróleo y de la devaluación del peso frente al dólar. De los hechos de corrupción y de impunidad en los cuales se vio envuelta su administración no mencionó una sola palabra.

 

Analizaremos con detenimiento el informe entregado por el Presidente y ejerceremos plenamente las facultades del Legislativo al Ejecutivo. TWITTER @MBarbosaMX

 

ENTRESACADO: Esperábamos del Ejecutivo un rediseño en la segunda mitad del Gobierno; no se ha dado. No se ha visto que exista voluntad para que haya un rediseño del Gobierno.