- José Antonio Meade en Sedesol, única decisión acertada
Los cambios en el Gabinete anunciados por el presidente Enrique Peña Nieto no son parte de una estrategia para lograr un buen gobierno ni con proyecciones para la transferencia del poder, sino un reacomodo de personas para ver si encuentran una mejor relación, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.
“Si hablamos de estrategias con miras al relevo en tres años del poder público federal, al único que veo encaminado en una Secretaría que tiene una vinculación con la sociedad es José Antonio Meade en Sedesol; de ahí en fuera, ninguna de las designaciones tiene esa ruta”, agregó.
Tras conocer los cambios, el Coordinador de los Senadores del PRD señaló que Enrique Peña Nieto está buscando transitar los últimos tres años de su gobierno con el propósito de hallar mejores resultados, sin embargo estas decisiones no representan un rediseño de fondo.
“No encuentro la razones de varias de las designaciones, sino solamente fue un reacomodo entre los hombres y las mujeres del poder”, dijo.
Consideró que los “dos pilares del ejercicio del poder público federal”, las Secretarías de Gobernación y Hacienda, se quedan como están; “por lo demás hay que ver si el otro secretario, sin ser del Gabinete, Manlio Fabio Beltrones, tiene más poder que los nombrados o los que se quedaron”.
Reiteró que la única designación importante fue la de José Antonio Meade, pues llega a una dependencia que el permitirá tener un desarrollo político para ser un factor importante para el PRI y el Gobierno en el relevo.
Por otro lado, el senador apuntó que la llegada de Aurelio Nuño a la Secretaría de Educación Pública lo mantendrá como un hombre muy influyente y cercano al Presidente, pero no le permitirá desarrollarse políticamente.
Y en el caso de Renato Sales como nuevo comisionado Nacional de Seguridad, expresó su deseo por que resulte un extraordinario titular en un área de la cual la sociedad está muy dolida.
“Me quedé sin entender la estrategia para encontrar un mejor gobierno, solamente fue un reacomodo, unas fichas en la mesa del dominó que se mueven con la mano para ver si encuentran una mejor relación”, concluyó.
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