Ante el fracaso de la estrategia del Gobierno para combatir la pobreza y desigualdad, surge la necesidad de formular nuevos caminos más eficaces en el mediano y largo plazo para atender esta problemática como la creación de Zonas Económicas Especiales, señaló el senador Benjamín Robles Montoya.
En el marco del foro Oaxaca: Un modelo de Zona Económica Especial con Inclusión Social, el legislador del PRD presentó su propuesta para integrar una zona exitosa que abarque la región del Istmo de Tehuantepec.
Señaló que para que las zonas especiales tengan éxito se deben considerar diversos aspectos fundamentales como la inclusión social, el sector empresarial moderno, la educación, el desarrollo del mercado interno, un nuevo régimen de propiedad y un nuevo modelo de integración.
El senador por Oaxaca lamentó que las condiciones de marginación se concentren en estados del sur-sureste del país como su entidad, Guerrero y Chiapas, donde no sólo hay exclusión en el ámbito económico sino también en materia de educación, salud y vivienda.
Consideró que esto es provocado porque la mayoría de las políticas enfocadas resolver esta problemática lo hacen de manera superficial, sin plantear propuestas de carácter estructural.
“Existe un cúmulo de acciones que se emprenden por parte del Gobierno para contrarrestar esta alta marginación y pobreza que se concentra en una parte muy importante del país, pero que evidentemente ha resultado contraproducente”, dijo.
En las instalaciones de la Federación de Colegios de Economistas, Robles Montoya subrayó la necesidad de comenzar a transitar a un nuevo modelo económico fundamentado en una eficaz integración económica que tenga como resultado una redistribución del ingreso y en consecuencia una reducción de los índices de pobreza.
En ese sentido, sostuvo que un modelo basado en zonas económicas especiales podría representar una excelente oportunidad para que Oaxaca, Chiapas, Guerrero, e incluso Michoacán, podrían generar los procesos productivos e industrializadores orientados a una inclusión social que impulse el desarrollo interno y el establecimiento de una conexión con el resto del país.
Afirmó que las zonas económicas especiales están caracterizadas por ser uno de los modelos económicos más eficaces para atraer inversión extranjera, aunado a su contribución para impulsar la diversificación económica y el fomento de la innovación científica.
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