Un error, confundir seguridad pública con seguridad nacional: Angélica de la Peña


Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez durante la inauguración del Segundo Conversatorio “Fuerzas Armadas, Seguridad Pública y Derechos Humanos”.

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): El día de hoy vamos a dar inicio a la segunda reunión al segundo conversatorio con el tema de las Fuerzas Armadas, Seguridad Públicas y Derechos Humanos.

 

En la pasada reunión, en el primer Conversatorio surgieron varios temas importantes que me parece que es importante poner a la mesa, antes de dar la palabra y, por supuesto, antes de presentar a la ponente y a los dos ponentes,  distintos puntos de vista que finalmente tienen una convergencia, creo que tienen una coincidencia por parte de los expertos que vinieron al primer Conversatorio, en el sentido de que es necesario de que México tome en cuenta de manera irrestricta las sentencias que hemos recibido como Estado mexicano en relación a violaciones graves a los derechos humanos perpetradas por distintas autoridades.

El caso emblemático, y digo emblemático no solamente porque tenga que valorarse el gran impacto que tiene en México la sentencia Rosendo Radilla, que tiene que ver con la desaparición forzada perpetrada por militares contra una persona, Rosendo Radilla, es emblemática porque este sentencia, como todas las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, constituyen prácticamente una ley en el continente americano; entonces la magnitud, la trascendencia de una sentencia de la Corte Interamericana es esa, yo creo que es muy importante.

 

Es penoso y vergonzoso que el tema que sirva para todo, como un ejemplo de lo que no se debe hacer; como propuestas claras y precisas para la reparación del daño por parte del Estado mexicano y la persecución de justicia, por supuesto no nos es grato a México ser parte del objeto de esta sentencia, de manera clara y precisa como un ejemplo de lo que no se debe hacer en el continente, la sentencia junto con otras de la propia Corte; o las recomendaciones de distintos órganos de Naciones Unidas; de la propia Organización de los Estados Americanos; o la recomendaciones de los Comités, particularmente, la gran discusión que se dio en la última sesión del Comité de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, en donde México participó, al igual que las organizaciones especialistas también lo hicieron, no deja al país en una situación ejemplar, por el contrario, hay una gran preocupación, y en el primer Conversatorio se plateó de manera muy puntual que esta preocupación deriva en varios señalamientos que me voy a permitir resumir un poco para comenzar al calentar el debate de este Conversatorio.

 

En primer lugar, la discusión que está de fondo es si tenemos que seguir con la inercia de no resolver el problema de fondo respecto de que no tenemos corporaciones policiacas que puedan emprender su responsabilidad constitucional y, por lo tanto, esto ha dado origen a que distintos presidentes, como jefes supremos de las fuerzas armadas, hayan sacado de sus cuarteles a elementos del ejército y de la naval a cumplir responsabilidades de seguridad pública.

 

Por cierto, tengo que mencionar que en las observaciones puntuales en las críticas, y a quienes recordarán este primer Conversatorio, también se dijo “a ver, no es una bronca contra los soldados “, “no es que estemos poniendo en la picota –si me permiten poner este ejemplo coloquial- al ejército y a la naval, sino al contrario, la preocupación es cómo se ha deteriorado a estas instituciones al darles responsabilidades para las que no están preparadas.

 

Y eso me lleva a la segunda conclusión, la formación que tienen los militares no es formación que los lleve a asumir responsabilidades de seguridad pública cuando están formados en la seguridad nacional, por lo tanto, hay una discusión, que tenemos que enfrentar, conceptuar, sustantiva de una gran importancia respecto de que si seguridad nacional es sinónimo de seguridad pública.

 

Tercero, ahora, la seguridad pública, por el contrario, en vez de seguirla manteniendo en esta inercia, lo que tendríamos que estar discutiendo en nuestro país es la seguridad pública desde el concepto de la seguridad humana, por ejemplo; es decir, México ha reformado su Constitución, el título primero el de la Constitución, prácticamente su primer capítulo, es el capítulo enunciado como el capítulo de los derechos humanos y garantías, entonces, hay un proceso que tiene que también homologarse en todos los marcos jurídicos, pero también en las instituciones, trascender a las instituciones, para garantizar que ciertamente todo lo que se emprenda tenga este enfoque de derechos humanos que no tenemos en el país, y que significa muchas cosas.

 

Por eso el día de hoy, en este Segundo Conversatorio, es de una gran relevancia discutir con la y los expertos, que hoy van a tomar la palabra y les voy a proponer que sean primeras intervenciones y luego volvemos a discutir retomando los puntos álgidos que pudiera haber entre ustedes, pero también para que el auditorio del Canal del Congreso pueda también comprender por qué esta discusión es una discusión de real importancia, de trascendencia nacional para el país.

 

Y justamente voy a comenzar a darle la palabra a quien ha sido un estudioso de la materia, en la materia de derechos humanos yo creo que quienes somos defensoras y defensores de los derechos humanos, tenemos que estudiar a José Luis Caballero; él nos ha dotado de insumos académicos, doctos, que nos permiten entender la trascendencia del artículo primero constitucional y, por supuesto, esta discusión que estamos dando en el Senado de la República, en el Congreso de la Unión, tienen necesariamente que tomar consideración de su opinión versa.

 

Yo estoy muy contenta de que estés aquí, ya tenemos pendiente, incluso habíamos querido presentar tu libro, no ha habido oportunidad, cuenta conmigo,  pero lo tenemos que hacer porque es un libro que se tiene, ese, si me permiten es un tema particular que tenemos que atender, porque me parece que es muy relevante el libro que tú has diseñado, el último, y por supuesto, me da mucho gusto presentar a el Doctor José Luis Caballero Ochoa.

 

-o0o-