Matar periodistas no mata la verdad / Excelsior


El pasado 31 de julio fue asesinado el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, junto con cuatro mujeres. El colaborador de la revista Proceso y de la agencia gráfica Cuartoscuro, se encontraba refugiado en la capital del país, por las múltiples amenazas que recibió en Veracruz en donde ejercía su labor. Su muerte confirma que el oficio periodístico es del mayor riesgo en México.

Actualmente, México se ubica como uno de los países más peligrosos en el mundo para ejercer el periodismo. La organización Artículo 19 mencionó en su reporte Estado de Censura que, entre el año 2012 y el 2014, las agresiones hacia este gremio aumentaron 80 por ciento.

De acuerdo con los reportes de diversas organizaciones, las cifras sobre la violencia contra los periodistas son alarmantes. Según Pen International, del 2000 a febrero del presente año se han sumado 103 periodistas asesinados. Reporteros Sin Fronteras y la Campaña Emblema de Prensa (PEC) sostienen que México se coloca por encima de países con altos niveles de violencia como Irak o Somalia.

El problema en México, durante la presente administración ha escalado. En el sexenio anterior, se agredía a un periodista cada 48 horas, mientras que en los primeros dos años del actual gobierno se ha agredido a un periodista casi a diario, cada 26 horas. Ante estas cifras, causa indignación que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en contra de la Libertad de Expresión, sólo lleva ante el juez, una de cada diez investigaciones iniciadas; el resto se va al archivo.

La muerte de Rubén consternó a los mexicanos, no sólo a los periodistas, porque se suma a los cientos de miles de asesinados en la última década. Es otro terrible ejemplo del nivel de violencia impune que existe en nuestro país. De acuerdo con datos del Inegi, de 100 delitos que se cometen, sólo 10 son denunciados, y de éstos, sólo en 6 de los casos se inicia una averiguación ante el Ministerio Público.

Molesta escuchar la declaración del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a reporteros: “Pórtense bien”, toda vez que lo hace el encargado de brindar seguridad en la entidad, quien pareciera no hacerse responsable de sus dichos, ni de su encargo.

Subraya el gobernador: “todos sabemos quiénes andan en malos pasos… todos sabemos quiénes, de alguna u otra manera, tienen vinculación con estos grupos, no nos hagamos como que la Virgen nos habla”. La pregunta es: si el mandatario tiene información, ¿por qué no actúa? si es el principal responsable de la seguridad en el estado.

Los encargados de garantizar seguridad en este país son los servidores públicos, quienes fueron votados y a los que la Constitución mandata para tomar decisiones. Sin embargo, el problema sigue siendo la impunidad. Tenemos autoridades que no asumen sus compromisos, ni ejercen sus atribuciones. Por esta razón, exigimos que los gobernadores, de todas las entidades donde se han suscitado crímenes en contra de periodistas, informen los avances en las investigaciones.

El reporte de Artículo 19 señala que, para 2014, el Distrito Federal, Quintana Roo, Veracruz, Guerrero y Oaxaca son las cinco entidades con mayor número de agresiones a periodistas. Ellos deben rendir cuentas sobre las investigaciones que, de estos casos, realizan.

Tenemos que dejar de lado los discursos de “partidos” que no le dicen nada a la gente. Se requieren claridad y acciones contundentes para afrontar la inseguridad que padecemos todos los días. El problema sigue siendo el mismo, estamos frente a un laberinto de impunidad que se consolida con cada nuevo escándalo que cimbra al sistema, y frente al cual la autoridad, sea estatal o federal, no puede ser omisa o flotar como corcho.

La muerte de Rubén provocó enojo y tristeza, sin embargo, en momentos de oscuridad no debemos caer en el desánimo. Honrar a cientos de periodistas que han sido agredidos, requiere abrir un amplio frente ciudadano en contra de la impunidad. Tenemos que seguir adelante y actuar de manera contundente. Recordemos el grito que hoy exclama México: “Matar periodistas no mata la verdad”.

Twitter @RiosPiterJaguar