Chiapas y la Ley del Macho / Milenio


  • No nos conformaremos con logar que sean 250 Diputadas federales o 64 Senadoras como mínimo en 2018. Continuaremos pugnando hasta que la mitad de las gubernaturas presidenciales, municipales y cabildos en el país sean encabezados por mujeres y que en los espacios de poder tengamos una paridad real.
  • Fue descomunal el atropello del principio de paridad en Chiapas cometido por los partidos políticos, con la cómplice omisión del Consejo General del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana.

Se dice que en la selva prevalece la ley del más fuerte, pero en Chiapas despunta la ley del macho.

Si esto no es así, de qué otra manera podría explicarse que casi todos los partidos políticos hayan registrado mayoritariamente a hombre en las candidaturas a presidencias municipales y diputaciones locales.

Fue descomunal el atropello del principio de paridad en Chiapas cometido por los partidos políticos, con la del cómplice omisión del Consejo General del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).

El PRI registró 102 aspirantes a alcaldes varones y 14 mujeres; en el PVEM la relación fue 106 contra 14; en el PRD 73 a 26; en el PT fueron 63 hombres y 5 mujeres.

El PAN registró 63 candidatos y 41 candidatas; Movimiento Ciudadano postuló 33 hombres y 19 mujeres; Nueva Alianza 25 y 10; el Partido Humanista 37 y 11, y Encuentro Social 34 y 23.

Los partidos locales Mover a Chiapas apuntaron a 90 hombres y 19 mujeres y Chiapas Unido 86 y 33. Morena fue el partido que más se acercó a la paridad, al registrar 59 candidatos y 58 candidatas a presidencias municipales.

Las inconformidades al interior de los partidos no se hicieron esperar y presentaron los recursos conducentes para impugnar el acuerdo del IEPC de Chiapas, los cuales llegaron a manos de la Magistrada y los Magistrado del Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación (TEPJF) para que los resolvieran.

La resolución final del TEPJF no sólo dio la razón a quienes impugnaron y revocó dicho acuerdo, sino que además informó al Instituto Nacional Electoral (INE) la irregular actuación de los integrantes del Consejo General del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas, pues es facultad del INE su designación o su remoción.

Al ordenar al IEPC la emisión de un nuevo acuerdo en el que se respeta la paridad de género en el registro de candidaturas a diputaciones locales y munícipes, el TEPJF instruyó a los partidos políticos cumplir con la paridad de género en el registro de candidaturas a presidencias municipales y regidurías por el principio de mayoría relativa, en Tabasco. Prevaleció el planteamiento de la irreparabilidad de las violaciones recurrentes cometidas contra los derechos de las mujeres pos lo avanzado del proceso electoral.

La relación de las mujeres con la política no solo se remite a su militancia en los partidos políticos, somos especialistas en gestionar e incidir dentro de la comunidad; por lo anterior es que nuestro tránsito por la política partidaria se da en muchos casos de manera natural, como extensión de nuestro trabajo.

Sin embargo los límites culturales e institucionales a la participación política de las mujeres encuentran precisamente en los partidos políticos una de las principales fuentes de discriminación, con efectos multiplicadores a nivel del sistema político en su conjunto, y del Estado como entidad responsable de garantizar los derechos políticos electorales de toda la ciudadanía.

La aplicación de la legislación sobre los derechos políticos electorales de las mujeres y el cumplimiento de la cuota de género en nuestro país, sentó un precedente fundamental que explica el incremento de mujeres electas en las pasadas elecciones de 2012 conforme la Sentencia 12624.

Los alcances que este proceso ha tenido en la posición y la condición de las mujeres se reflejan en un importante incremento de Diputadas; el número de curules pasó de 142 (28%) en 2009 a 184 (37%) en l actual legislatura, y para septiembre de este mismo año a la representación femenina en la Cámara de Diputados alcanzará el 42 por ciento en la LXIII Legislatura, un salto cuantitativo importante hacia la paridad de género.

Pero aún falta, no estaremos conformes sólo con lograr que sean 250 diputadas federales o 64 Senadores como mínimo en el 2018, sino que continuaremos pugnando hasta que la mitad de las gubernaturas, presidencias municipales y cabildos en el país sean encabezados por mujeres y que los espacios de poder tengamos una paridad real.

Somos más de 61 millones de mexicanas, algo así como el 51.2 por ciento de la población, palabras más, palabras menos, hay 105 mujeres por cada 100 hombres en México, y nuestra Constitución señala que gozamos los mismos derechos, entonces, ¿por qué no habríamos de aspirar a un Estado con democracia genérica? Sin duda el País estaría mucho mejor.

Twitter @angelicadelap