La nueva Cuba / La Crónica de Hoy


La Reunión interparlamentaria Cuba-México, realizada los pasados días 26 y 27 de junio, fue especialmente trascendental por el momento que atraviesan las relaciones de la isla con los Estados Unidos.

 


Después de la liberación de los últimos tres presos cubanos en cárceles de EU, de los cinco que mantuvo por más de quince años, las relaciones entre ambos países entraron en una etapa de reanudación, que perfila el final de más de cincuenta años de absurda agresión a ese emblemático país del Caribe; acciones que se consolidan con el retiro de Cuba de la lista de países que financian el terrorismo, por parte de los EU,  y con el anuncio de que el próximo 20 de julio abrirán las respectivas embajadas en cada país.
No obstante este acercamiento, el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba desde el año 1961 sigue vigente, afectando por más de medio siglo a este pueblo. El primer acuerdo de nuestra interparlamentaria es pedir al Congreso estadunidense poner fin a esta anacrónica medida.

 


La nueva Ley de Inversión Extranjera cubana, la cartera de oportunidades que de ella se desprende, así como la Zona Exclusiva de Desarrollo Mariel, fueron expuestos a las y legisladores mexicanos con la finalidad de tener conocimiento del grado de apertura que se presenta por parte de Cuba al mundo entero; ellos tienen claro en qué rubros requieren la inversión y no habrá apertura indiscriminada. Se abre la oportunidad a empresarios mexicanos de aprovechar estas oportunidades, lo que permitiría incrementar el intercambio comercial para favorecer a ambas naciones. 

 


El intercambio comercial entre México y Cuba no pasa por el mejor momento. Después de aquel lamentable hecho del “comes y te vas” de Fox contra Fidel Castro, siguieron las relaciones más bien frías de Felipe Calderón hacia la isla, lo que debilitó las relaciones de intercambio de productos, bienes y servicios que se mantenía con Cuba. En la actualidad, este intercambio comercial significa para México el 0.07% del total mundial. Es, por decir lo menos, raquítico.

 


A pesar de que en los discursos ponemos énfasis en nuestra excelente relación con las y los cubanos, les mostramos afecto y hasta cariño, la verdad es que los EU nos han doblegado también en esta relación. La extraterritorial ley estadounidense Helms-Burton amedrenta a nuestros empresarios y al gobierno mismo, impidiendo una verdadera solidaridad con los cubanos.

 


Por ejemplo, para el otorgamiento de visas por parte de México para que las y los cubanos visiten nuestro país, ya sea como estudiantes, turistas, deportistas, artistas o profesionistas trabajadores, se exigen los mismos requisitos que a los solicitantes de Europa o Asia, que demuestren títulos de propiedad y cuentas bancarias en cheques por más de dos mil dólares, lo que por supuesto no pueden comprobar y por tanto se les niega la entrada al país.

 


Por otro lado, México importa grandes cantidades de licores como el whisky, coñac, champaña, brandi, o ron de diversos países, pero al tratarse de ron cubano se establece un cupo pequeño, diferente a cualquier otro país; lo mismo sucede con la importación de los habanos, sólo se permite la importación de una pequeña fracción de este producto cuando de sobra sabemos que no representa competencia para la industria tabacalera mexicana.

 


Del otro lado, Cuba tiene un importante desarrollo en salud, produce medicamentos y productos biotecnológicos, sus médicos están altamente calificados, la isla acaba de ser certificada por la OMS como el primer país en erradicar la transmisión del VIH y la sífilis madre-hijo. Todo esto bien podríamos aprovecharlo si quitamos las trabas en el visado, en la importación y exportación que imponemos a Cuba.

 


Estos y otros problemas fueron analizados en la interparlamentaria Cuba-México, con el compromiso puntual de buscar su solución. A México le conviene hacer presencia en Cuba, eliminar trabas y ayudar a esa nación en la consecución de sus objetivos. La delegación mexicana conformada con legisladoras y legisladores del PRD, PRI, PAN, PVEM y PT, nos comprometimos en la declaración conjunta a llevar a cabo esfuerzos para que las relaciones entre nuestros pueblos vayan más allá de la amistad. Mi compromiso está.

 

*Senador del PRD