El Gobierno federal envía un pésimo mensaje a la comunidad internacional.
La senadora Angélica de la Peña solicitó al Ejecutivo federal informar detalladamente las razones por las que se retiró la candidatura del maestro Miguel Sarre Iguíniz para desempeñarse por segundo periodo como miembro del Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas.
A través de un punto de acuerdo, la legisladora del Grupo Parlamentario del PRD destacó la independencia y autonomía con la que el maestro Sarre Iguínez desempeñó su labor como ombudsman de Aguascalientes y como integrante del Comité contra Tortura de la ONU en su primer periodo.
Subrayó que hasta hace unos días, el maestro Sarre Iguínez se encontraba en posibilidades de ser reelecto para un segundo periodo como representante del Estado mexicano en dicho Comité, sin embargo el Gobierno decidió retirar su candidatura.
“El Gobierno comete un nuevo error en materia de política exterior y envía un pésimo mensaje a la comunidad internacional renunciando a la experiencia, la independencia y capacidad técnica de Miguel Sarre en una materia tan compleja y delicada”, sostuvo.
Al fundamentar su propuesta, consideró que aún están sensibles las heridas abiertas por controversia suscitada con motivo del informe del Relator de la ONU contra la Tortura, Juan Méndez, quien después de su visita a México concluyó que la tortura es una práctica generalizada.
Por ello, de la Peña Gómez resaltó dado que en el ámbito nacional nos encontramos discutiendo una nueva Ley General contra la Tortura, no se puede obviar que la decisión del Gobierno sea consecuencia de las observaciones hechas por el relator de la ONU.
“Pareciera que frente al diferendo sostenido con Juan Méndez, el conocimiento, la expertiz y la independencia de Miguel Sarre se volvieron, por decir lo menos, incómodas, para alguien en el Gobierno federal”, aseveró.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos advirtió que el Gobierno está protegiendo sus intereses en lugar de fortalecer nuestra colaboración y consolidar la presencia del Estado mexicano en los comités y grupos de trabajo de la ONU.
“Implementa una política completamente contraria y sin mayor explicación deja de apoyar a nuestros expertos y especialistas independientes en algo que parece más una represalia que una decisión de Estado”, añadió.
Angélica de la Peña reiteró que es necesario saber por qué el Gobierno decidió retirar su confianza a Miguel Sarre cuya integridad, imparcialidad y autoridad en la materia son incontrovertibles.
La senadora concluyó que esta decisión refleja que en lugar de dar pasos decididos para enfrentar el problema de la tortura, el Gobierno federal prefiere impulsar movimientos que constituyen un serio cuestionamiento a su voluntad y capacidad para ofrecer resultados.
El punto de acuerdo se turnó a la Primera Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para su análisis y posterior dictamen.
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