México necesita resultados más que discursos / Crónica


En el Senado de la República hemos insistido sobre la necesidad de que el Gobierno Federal rinda cuentas a la sociedad sobre el avance de programas de desarrollo fundamentales para el país como la educación, pobreza, infraestructura, entre otros, ya que la realidad que se vive cotidianamente en los hogares y las calles dista mucho de la situación que describen declaraciones de funcionarios sobre el estado que guarda la nación.
Un ejemplo claro son las obras de infraestructura vial en el estado de Tabasco, ya que a la fecha el retraso en la conclusión de la obras está ocasionando afectaciones sociales y económicas a los tabasqueños por más de 273 millones de pesos anuales.
Conforme al Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal debieron invertirse 386,255 millones de pesos para la modernización y construcción de 149 carreteras que abarcan 5,410 kilómetros en el país y, en especial para la  región Sur-Sureste que se considera como prioridad en este sexenio, se programaron 104 mil millones de pesos para ser destinados a proyectos para Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
En particular para Tabasco, se proyectaron desarrollos carreteros y viales como la modernización de la carretera Villahermosa-Cárdenas, Villahermosa-Escárcega, tramo Macuspana; 6 distribuidores viales entre el boulevard Adolfo Ruiz Cortines y las avenidas Paseo Usumacinta, Paseo Tabasco, Universidad y las calles Bonanza, Mina y Madero, Tabasco; y Villahermosa-Macultepec tramo La Pigua-Reclusorio, Tabasco.
Estas obras de vialidad que se construyen algunas desde hace varios años y otras desde hace meses son de gran trascendencia para el desarrollo económico y social del estado por cumplir con el fin de posibilitar el flujo vehicular y la logística de transporte comercial y de pasajeros en Villahermosa, Tabasco. Sin embargo, la ciudadanía tabasqueña ha sido testigo hoy en día que estas obras lucen abandonadas.
Es urgente que se ponga atención a la conclusión y situación de la infraestructura programada, más aún cuando se están invirtiendo cantidades importantes de recursos federales, como es el caso de la construcción del Libramiento de Villahermosa, cuya inversión rebasa los 3 mil millones de pesos y en la que ya se pueden observar varias fallas, como son hundimientos en varios puntos de los primeros 17 kilómetros que van desde la carretera a Cárdenas a Lomitas, razón por la que se sabe la SCT realizará una licitación más para reparar dichas irregularidades.
En el caso de los transportistas, argumentan que esta situación irregular en el tramo Cárdenas-Villahermosa les ha generado pérdidas económicas de por lo menos 300 pesos diarios por cada unidad de transporte; además de que sufren retrasos hasta de 3 horas por cada recorrido, por lo largo de fila de autos que cubre hasta tres kilómetros desde la obra, causándoles gastos extras de combustible y pérdidas en horas-hombre importantes.
Hay que considerar que son aproximadamente 2 mil 500 unidades las que circulan por este tramo federal diariamente, ya que es la vía más concurrida del sureste del país, por ser un paso obligado a diversos estados del país.
Como estos casos se pueden enumerar muchos más, como las horas de aprendizaje que pierden los estudiantes en el país, o la indignante pobreza que viven millones de mexicanos día a día; sin embargo, lo urgente es trascender del diagnóstico, las declaraciones y justificaciones y llegar a las soluciones y esto no será posible mientras el Gobierno Federal, y sus los secretarios de Estado por ejemplo, sigan evadiendo su responsabilidad de comparecer e informar a los poderes de la Nación, como el Legislativo, para avanzar.
Desde el Senado de la República, los mexicanos pueden confiar en que seguiremos en la ruta de exigir resultados y alzar la voz sin cesar para que el país mejore.
@SenadorMayans
*Senador por Tabasco (PRD)