El senador Zoé Robledo advirtió que en muchos países, incluyendo México, se entró en la lógica de ver a la seguridad como el valor mismo de la democracia y no como un medio para hacer vigentes la protección de los derechos y las libertades.
“Es preocupante, porque en la medida en que aparatos de inteligencia acumulen poder, ponen en riesgo los valores democráticos más relevantes. No es una exageración, porque en una sociedad digital el valor democrático más importante es la privacidad, es la nueva libertad”, sostuvo.
El senador del PRD aseveró que la privacidad es un derecho individual y no reconocerlo así abre la puerta a la degradación de la convivencia social.
Consideró que el problema con el uso intensivo de las comunicaciones digitales es que el espionaje puede adquirir proporciones impensables, provocando que todos nos encontremos dentro de una suerte de “Panóptico de Bentham”.
Por ello, es preciso contar con garantías plenas de la privacidad “y revertir la relación: que los vigilantes sean los vigilados, que la sociedad controle y corrija a sus representantes y no al revés”.
El chiapaneco aseguró que eso sólo puede ocurrir si se cuenta con herramientas de transparencia del ejercicio público del poder y si somos capaces de generar un modelo normativo que ofrezca garantías a quienes revelan información.
En ese sentido, Zoé Robledo recordó que durante la discusión del Sistema Nacional Anticorrupción y las leyes generales de transparencia planteó que aquéllos que revelen información que se reservó de manera incorrecta, si lo hacían de buena fe y siempre que se tratara de violaciones al ordenamiento jurídico, casos de corrupción, amenazas graves a la salud y al medio ambiente o violaciones a los derechos humanos, cuenten con mecanismos de protección.
“Deberíamos estar transitando a esa suerte de fuero ciudadano para los funcionarios que puedan convertirse en reveladores de información que se clasificó de manera incorrecta”, añadió.
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