Discurso pronunciado por la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, en la visita de la señora Silvana Koch-Mehrin, presidenta de la Fundación del Foro Global de Mujeres en el Parlamento (WIP), con motivo de la firma del Convenio de Colaboración entre la Cámara de Senadores y la WIP.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): Muchas gracias, senadora.
Muchas gracias, Presidente.
Yo me uno a lo que ha mencionado la senadora Diva Hadamira Gastélum.
Estamos en México en un proceso muy importante donde hemos transitado de la cuota de género a la paridad como una norma constitucional, que efectivamente todavía tiene un alcance menor aún con su relevancia.
Necesitamos seguir garantizando que el tercer orden de gobierno en nuestro país, que refiere a las presidencias municipales se garantice la paridad de los estados que compiten en el país, de la mitad más o menos alrededor de 6-7 tienen inscritos en sus constituciones la paridad.
De tal manera que ciertamente hay un avance importante en estos Estados con las enormes dificultades aquí planteadas porque estamos frente a un nuevo paradigma.
Entonces los partidos políticos de repente tienen que inscribir mujeres y han tenido que corregir en función de una exigibilidad judicial de las mujeres que han visto que sus derechos han sido vulnerados en esta exigencia del reconocimiento a sus derechos políticos, de tal manera que se están las correcciones en donde hay todavía condiciones para que pase así.
Estamos en México; no es indistinto lo que ha acontecido en otras partes del mundo, usted lo sabe muy bien, de cuando tenemos la paridad, cuando tenemos que garantizar la igualdad sustantiva de repente quienes toman las decisiones, que fundamentalmente son hombres, buscan alinear a las mujeres.
Es decir, sustituyen a las mujeres por otras mujeres que pertenecen a su grupo, a su corriente, o siguen la directriz de él.
Ese es el problema que tenemos ahora en México. Pareciera que lo que estamos viendo es una ruta que se reproduce, que lo ha vivido y que lo ha desmontado anteriormente y sobre todo a finales de la década de los 90’s otros países en el mundo.
Hoy tenemos el gran avance en la “Ley Cebra de Ruanda”, que ha sido efectivamente el ejemplo a seguir en donde alternadamente hombres y mujeres están inscritos para garantizar la igualdad sustantiva.
Por eso es de celebrarse que el próximo mes de octubre tendremos la presencia de usted, de su organización; y seguramente el Senado de la República, a través de este Convenio que se celebra con la Mesa Directiva del Senado y, por supuesto con la presencia importante de la Cámara de Diputados, que es nuestra colegisladora, seguramente este evento en octubre será de una gran relevancia porque habremos de discutir de manera particular cada uno de estos temas que nos preocupan; tienen que ser resueltos en sendas legislaciones pero también en acciones gubernamentales que garanticen la aplicación de la ley.
En ese proceso vamos en México. El mérito importante de lo que hemos logrado, lo tengo que decir con mucha puntualidad, se debe a la pluralidad, el que estemos unidas las mujeres en los diversos grupos parlamentarios, a veces algunos de ellos contrapuestos en su parte programática; pero que en este tipo de materias las mujeres de todos los partidos políticos hemos transitado juntas.
Ese es el mérito del avance que hemos logrado en reformas a nuestra Constitución y en leyes locales, y por supuesto el camino que no hemos todavía logrado llegar, sino que seguimos en ese tránsito para lograr que nuestro país, efectivamente, se inscriba en los países democráticos en el mundo.
Es muy complejo, estamos inscritos en tres órdenes de gobierno, a diferencia de muchos prácticamente los países europeos, otros países; pero esa complejidad nos obliga a unirnos todas las mujeres de los diversos colores.
Bienvenida a México y felicito a la senadora Lucero Saldaña, por esta decisión, y al presidente de la Mesa Directiva por estar siempre presto a signar este tipo de compromisos.
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