Para afrontar de mejor manera la temporada de huracanes, así como los demás fenómenos naturales que constantemente afectan al país, es preciso que la Coordinación Nacional de Protección Civil y sus homólogas en las entidades y municipios estén preparadas con los recursos humanos y materiales requeridos ante cualquier contingencia, sostuvo el senador Sofío Ramírez Hernández.
Por ello, propuso integrar en la Ley General de Protección Civil el carácter de prevención e inmediatez en las acciones de coordinación entre las instancias encargadas de auxiliar a la población en caso de catástrofes.
“En una situación de emergencia, el auxilio a la población debe constituirse como la función prioritaria de la protección civil, por lo que las instancias de coordinación deberán actuar en forma conjunta, preventiva, ordenada e inmediata”, explicó el senador.
A través de una iniciativa, el legislador por Guerrero también señaló que el Consejo Nacional de Protección Civil debe sesionar ordinariamente en pleno por lo menos dos veces al año, una previa a la temporada de lluvias, y extraordinariamente cuando sea convocado por el Presidente de la República
Sofío Ramírez destacó que la frecuencia con que se presentan dichos fenómenos naturales pone a México en un estado de alerta permanente, ya que lamentablemente el paso de estos desastres naturales deja en el camino pérdidas humanas, daños en infraestructura, además de afectar directamente a una de las principales actividades económicas: el turismo.
“Es de suma importancia invertir en mecanismos de prevención de desastres naturales; a medida que se tengan estudios de riesgo, se logrará tener menores costos en la mitigación de los daños, agregó.
Y es que, por cada dólar que el Gobierno mexicano invierte en prevención de riesgos relacionados con desastres naturales, gasta 34 dólares más en ayuda humanitaria, rehabilitación y reconstrucción de zonas afectadas, de acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El perredista afirmó que dentro de las medidas preventivas para los desastres naturales se deben contemplar verdaderos esquemas de planeación urbana, que vayan en estricto apego a los estudios de riesgo y factibilidad de viviendas e infraestructura, así como planes hidráulicos que permitan hacer frente a inundaciones.
Además, aseveró, una buena cultura preventiva en materia de Protección Civil debe ir de la mano de políticas enfocadas a la reducción de las brechas de desigualdad y marginación existentes en nuestro país.
“Por lo tanto es imperante que el Estado mexicano tenga la capacidad no sólo para la mitigación o restauración de los daños, sino que operen de manera permanente estrategias de prevención de desastres naturales, que reduzcan costos y permitan una mejor reacción ante los fenómenos que se presenten”, concluyó.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Protección Civil y de Estudios Legislativos, Segunda, para su análisis y posterior dictamen.
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