El Senado de la República está comprometido con garantizar el derecho a la identidad de los mexicanos en el exterior y para ello ya se trabaja en una iniciativa para reformar la Ley del Servicio Exterior Mexicano, aseguró el senador Benjamín Robles Montoya.
En el foro: “Mecanismos para garantizar el derecho a la identidad de los mexicanos en el exterior”, el legislador por Oaxaca informó que según datos del Registro Nacional de Población y el DIF, en México hay entre 7 y 10 millones de mexicanos que carecen de su acta de nacimiento.
Por ello, dijo, él, junto con otros legisladores de diversos partidos, presentaron una iniciativa para que los cónsules mexicanos puedan inscribir registros de nacimiento extemporáneos.
Lo anterior, aseguró Robles Montoya contribuirá a evitar que se violen derechos humanos de los mexicanos que radican en el extranjero y que por alguna razón no fueron registrados al nacer.
“Hablamos de mecanismos para garantizar la identidad de los mexicanos en el exterior, pero básicamente hablamos de garantizarlo a quienes cruzaron la frontera a Estados Unidos”, destacó.
Señaló que es por todos conocido la constante violación a los derechos humanos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y la aprobación de la propuesta permitirá garantizar a los connacionales su identidad y de esta forma hacerlos sujetos de derechos.
“Hay cálculos, yo diría muy optimistas, que son como dos millones los connacionales en el exterior que no tienen con qué identificarse, yo diría que son más, y por eso el doble carácter de invisibilidad”, mencionó.
Y dijo, que esa ausencia de registro repercute en otros derechos, ya que debido a que se ignora su existencia, no son tomados en cuenta en el proceso de elaboración y ejecución de políticas públicas ni en México, ni en el país en el que radican.
A su vez, la senadora Luz María Beristain Navarrete destacó que los mexicanos en Estados Unidos representan el 64 por ciento de la población hispana, y el 11 por ciento de la población total de aquel país.
Por ello, dijo, se hace imprescindible una estrategia para garantizar el acceso a la identidad a los casi 35 millones de mexicanos asentados en territorio estadounidense y a los que habitan en otras partes del mundo.
