Necesaria una política integral de protección civil y salvaguarda de vidas en los complejos y plataformas petroleras / El Sol de México


Como consecuencia de gobiernos de acciones «cortoplacistas», las y los mexicanos nos acostumbramos a las malas noticias, sobre todo al implementar políticas integradoras y coordinadas enfocadas en la prevención y mitigación ante la inminencia de un desastre de origen natural o antropogénico.

Con la Reforma Energética se afirmó que los cambios surgirían de la noche a la mañana y una de sus bondades sería implementar verdaderos, y hasta entonces inexistentes, mecanismos de seguridad industrial y operativa a partir de la creación de la Agencia de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente.

Durante los debates de esta reforma, particularmente en el tema de la Agencia, afirmé que ésta no cumplía con los requisitos mínimos de garantizar y salvaguardar la vida e integridad de los miles de trabajadores de las plataformas y complejos de Petróleos Mexicanos, dada la falta de mecanismos y esquemas de coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil.

La ausencia de una política enfocada en la prevención elimina la posibilidad de tener medidas para actuar antes, durante y después de un desastre como el ocurrido el 1 de abril en la plataforma Abkatun Alfa-Permanente, en la Sonda de Campeche, el cual tuvo como consecuencia el deceso de cuatro trabajadores.

Esto no fue un hecho aislado, ya que en los últimos dos años Pemex reportó 211 accidentes en los que lamentablemente se registraron muertes a consecuencia de las precarias o inexistentes medidas de seguridad.

Evidentemente el abandono y el desprecio de este Gobierno por la prevención y mitigación de riesgos y la política reactiva y no proactiva en Protección Civil conducen las acciones en la materia pese al gran número de desastres ocurridos.

Las calificaciones en materia de Protección Civil del Gobierno no son las mejores, a todas luces está reprobado tras haber tenido más decesos por desastres en sus dos primeros años que los últimos tres sexenios juntos; y en ello, una política preventiva en materia de seguridad industrial no es diferente.

Veo con preocupación que las políticas de seguridad industrial son las mismas que las de principios del siglo XX y que no se dimensiona la magnitud del riesgo por falta de prevención como en su tiempo no lo hizo la Compañía Huasteca Petroleum Company, que durante los años 30 almacenó petróleo en el sitio donde se levantó el Edificio B2 del complejo de Pemex, impregnando de hidrocarburos las capas de sedimento, lo cual eventualmente culminó en una detonación que cobró la vida de 37 personas.

Urge revisar a profundidad el andamiaje jurídico que verdaderamente obligue a las autoridades a generar auténticos y eficaces esquemas de coordinación entre las Empresas Productivas del Estado y el Sistema Nacional de Protección Civil, sobre todo, por el riesgo en la actividad que diariamente desarrollan miles de personas en las plataformas y complejos petroleros.

Es necesario que las autoridades responsables rindan cuentas de las acciones que están llevando a cabo en materia de prevención y mitigación de riesgos, y se generen eficaces esquemas que permitan hacer de la Protección Civil en la industria energética un referente nacional.

* Senador de la República por el estado de Morelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Europa y secretario de la Comisión de Energía.