Legalizar armas de fuego para agentes extranjeros arriesga vidas de mexicanos: Angélica de la Peña


Intervención en tribuna de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, para votar en contra del dictamen que reforma y adiciona disposiciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

 

Angélica de a Peña Gómez, (APG): Gracias, señor Presidente, con su venia. Señoras Senadoras, señores Senadores:

 

La finalidad de este dictamen, nos dicen las comisiones unidas, tiene por objeto generar una nueva regulación encaminada a fortalecer los procesos de cooperación migratoria y aduanera de México con el resto del mundo, con el objeto de hacer, nos dicen, más eficiente el flujo de personas y mercancías, abatiendo costos y tiempos impulsando un mayor beneficio económico para nuestro país.

 

También nos dicen que se busca establecer una regulación, homologar las obligaciones internacionales contraídas por México, adecuada para la correcta protección de personas internacionalmente protegidas en visitas de Jefes de Estado, de Gobierno, Ministros y altos funcionarios de otros países, etc., etc., etc.

 

Bien, sin embargo, al analizar el presente dictamen nos damos cuenta, y así se ha visto en la, permítanme decir, la polarización de la discusión de los riesgos que representa para el país el aprobar un dictamen como el que hoy se nos presenta, que debiera discutirse con mayor rigor.

 

Yo creo que si tenemos en este tema que pareciera, como dice, la exposición de motivos, estar inscrito en una gran cantidad de bondades, cómo es que tiene una reacción tan clara y precisa, tan evidente como la que aquí se ha expresado por quienes desde un lado y desde otro lado se ha venido expresando.

 

Se nos dice que se pretende garantizar también un esquema de cooperación bilateral para compartir instalaciones, realizar actividades de apoyo en la inspección aduanera y que los servidores públicos extranjeros de aduanas deberán encontrarse debidamente acreditados ante el gobierno federal; y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá tramitar ante la Secretaría de la Defensa Nacional la autorización de los respectivos permisos extraordinarios, semestre tras semestre, tras semestre, y así hasta la eternidad puede mantener a estas personas armadas todo el tiempo en nuestro país.

 

Primero, hay que aclarar que los cuatro artículos que se están reformando de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que data de 1972 y reglamenta el artículo 10 de la Constitución, señala, de manera precisa, que la Secretaría de la Defensa Nacional podrá expedir permisos extraordinarios de ingreso y portación temporal de armas de fuego a servidores públicos extranjeros de migración o de aduana.

 

Claro que nos preocupa la situación de Estados Unidos por la enorme frontera que tenemos con este país del norte, pero también por la historia que tenemos con Estados Unidos y que hoy, señoras y señores, está en la palestra de la opinión pública internacional la discusión sobre la situación de migrantes de los países de Centroamérica, de otros países, pero también de México, que intentan pasar a Estados Unidos y son repelidos por los agentes aduanales, por los agentes migratorios de Estados Unidos; no es lo mismo, por cierto, y eso faltó decirlo en la exposición de motivos, que no es lo mismo agentes migratorios que agentes aduanales.

 

Los agentes aduanales, por cierto, siguiendo la misma dinámica de cómo están inscritos en la legislación de Estados Unidos, también ésta ley antes sufrió una reforma, la ley de aduanas sufrió una reforma justamente para caracterizar no como servidores públicos a los agentes aduanales, sino para seguir esta dinámica de constitución de agentes aduanales a personas que no son servidores públicos, es decir, personas físicas que son contratadas, que tienen que pasar por una revisión, una capacitación y finalmente pasar una serie de pruebas para que se les dé la encomienda de agentes aduanales, exactamente cómo funcionan en Estados Unidos.

 

Pero los agentes migratorios son integrantes de la Patrulla Fronteriza, han, y todos sabemos, han asesinado a migrantes mexicanos haciendo uso de las armas letales que portan, y lo han hecho en Estados Unidos y lo han hecho también en territorio mexicano; sabemos cómo son.

 

Entonces, ahora se pretende darles permiso, con esta ley, para estar armados en territorio nacional, no hace falta reflexionar mucho para anticipar e intuir. Esa es nuestra preocupación, para saber cuáles son las terribles consecuencias de la reforma que hoy están apoyando el PRI y el PAN.

 

El artículo 28, otro de los cuatro artículos que reforman esta ley, dice:

 

“Con base en el principio de reciprocidad, la Secretaría de la Defensa Nacional podrá autorizar la aportación temporal de armas a los servidores públicos y extranjeros, de migración o aduanas, debidamente acreditados ante el gobierno federal, que participen en la revisión migratoria en los puntos de tránsito internacionales o el despacho conjunto de mercancías en las aduanas nacionales, respectivamente, conforme a la legislación aplicable y a los acuerdos interinstitucionales que deberán celebrarse para tal efecto”.

 

Los acuerdos institucionales, por cierto, no requieren de pasar por ningún órgano legislativo, es una discrecionalidad por parte de las autoridades y que, por cierto, tampoco requieren de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, los acuerdos se celebran de una dependencia con otra, o con organismos descentralizados de administración pública, o con organismos internacionales, y no tienen por qué ser inscritos de manera pública para tener el conocimiento y la forma en que se acuerda.

 

La Secretaría de Relaciones Exteriores ha manifestado, en diferentes ocasiones, que la firma de los acuerdos interinstitucionales se sustentan en la costumbre internacional; sin embargo, en la Ley de Celebración de Tratados, en el artículo 7, que todavía es vigente, se establece que cuando se pretende celebrar un acuerdo interinstitucional, debe de informarse de ello a la Secretaría de Relaciones Exteriores, la cual debe formular un dictamen acerca del procedimiento de suscribirlo.

 

Aquí, con esta reforma a esta ley, por supuesto que también trasciende a otras leyes que no se están tomando en consideración.

 

Mi compañera Dolores Padierna mencionaba cuantas son. Las 49 aduanas que existen en diferentes secciones en el país, puntos de inspección y efectivamente no sabemos cuántas garitas se pretenda construir.

 

El Presidente de la República mencionó, no hace mucho en Cancún, que se favorecerá a turistas y habitantes con la creación de estas garitas, que finalmente menciona él, deben de quedar en el pasado para favorecer el turismo en nuestro país.

 

Yo solamente quiero imaginarme las once aduanas que existen en el interior del país, entre las que se encuentra el Aeropuerto de la Ciudad de México, la que existe en Aguascalientes, Chihuahua, Guadalajara, Guanajuato, Estado de México, Monterrey, Puebla, Querétaro, Toluca, Torreón, lo terrible que va a ser tener, no solamente agentes aduanales, sino también agentes de migración, los policías de migración, claramente lo dice la iniciativa, incluso cuál tipo de arma tienen que usar, es la que usan los agentes del FBI, desde hace varias decenas de años. Eso es lo que usan los agentes del FBI, lo que usa la policía norteamericana.

 

Entonces, lo que estamos decidiendo hoy con el voto en contra de todos los que aquí lo hemos expresado, debiera motivarnos a que, en serio, discutamos con mucho mayor rigor lo que el PAN y el PRI pretenden lograr siguiendo un lineamiento que no le va a servir al país.

 

No es que estemos en una actitud de querer imaginarnos una soberanía abstracta, como si viviéramos en la luna. Sabemos que estamos en la globalidad, pero están decidiendo como lo que hoy pretenden con esos cuatro artículos que reforman a esta ley, por supuesto, y, crónica anunciada, va a transgredir los derechos humanos, va a transgredir la vida, la seguridad de muchísimas personas, no sólo del país, también de otros países.

 

Me parece verdaderamente irresponsable lo que se pretende hacer aquí.

 

Gracias, señor Presidente.