Señalan senadores del PRD omisiones en dictamen sobre Ley de Armas de Fuego y Explosivos


Los senadores Alejandro Encinas Rodríguez y Benjamín Robles Montoya coincidieron en que el dictamen por el que se reforman disposiciones de la Ley de Armas de Fuego y Explosivos es omiso en diversos aspectos que regulan su aplicación, además de que no es claro cómo puede incentivar mejores prácticas comerciales.

 

El senador Alejandro Encinas Rodríguez calificó como un exceso las modificaciones de la Ley de Armas de Fuego y Explosivos,  ya que, dijo, permite una amplitud de discrecionalidad enorme para que el Ejecutivo Federal pueda establecer acuerdos interinstitucionales con otros países al margen del Senado de la República.

 

Al fundamentar en contra del dictamen que pretende modificar los programas de inspección aduanera y migratoria y la seguridad de altos funcionarios de gobiernos extranjeros en territorio nacional, el legislador por el Estado de México señaló que no se especifica si la ley sólo será aplicable en la relación de México con los Estado Unidos o con otros países limítrofes.

 

Sostuvo que en el dictamen no queda plenamente especificado por qué la necesidad de armar a agentes aduanales o migratorios de otros países cuando pueden prestarse y de hecho ya se están presta ese tipo de servicios en territorio nacional.

 

“Yo no entiendo cómo va a mejorar las prácticas comerciales o facilitar las inspecciones aduanales si actualmente esto ya existe”, mencionó.

 

En materia de migración, Encinas Rodríguez apuntó que el dictamen se está basando en el acuerdo que existe entre Estados Unidos y Canadá desde 1842, y no es el referente para la Ley de Explosivos.

 

Enfatizó que la propuesta vulnera las facultades exclusivas del Senado de la República al facultar a las Secretarías de Hacienda y Crédito Público o a la de Gobernación a tramitar ante la Secretaría de la Defensa los permisos de inspección.

 

El senador del PRD subrayó que no existe reciprocidad en las relaciones entre México y Estados Unidos y en el tema de armas y explosivos, alertó, “el asunto puede ser todavía más delicado”.

 

Esto, explicó, porque a diferencia de México donde la legislación es federal, en Estados Unidos hay legislación de corte federal y de corte estatal y existe una ley que prohíbe expresamente la portación de armas de fuego a todo ciudadano que no sea estadounidense, a menos que migre de forma permanente a ese país.

 

“En lo personal no creo que en nada se beneficia al comercio o al turismo en México tener agentes aduanales o migratorios de otro país operando en territorio nacional, independientemente de que las armas no salgan del recinto en donde estén operando”, comentó.

 

Por su parte, el senador Benjamín Robles coincidió en que es preciso revisar la propuesta a detalle y señaló diversos temas en los que el dictamen en perfectible entre los que destacó la omisión de reglamentos para la portación de armas fuera de las instalaciones consulares.

 

También consideró que se debe contemplar que los agentes de seguridad extranjeros frecuentemente arriban al país antes que los funcionarios, por lo que es importante prohibir que porten armas durante ese periodo.

 

Además, el integrante de la Comisión de Gobernación sostuvo que el proyecto de dictamen únicamente ve la portación de armas desde la operación y no desde una perspectiva de riesgo para los derechos humanos de las personas que cruzan la frontera y que serán sujetos a revisión por parte de los agentes aduanales.

 

Robles Montoya rechazó los argumentos de que la reforma incrementará la competitividad a través de una mayor eficiencia en los flujos comerciales como lo han mencionado senadores del PRI.

 

“No concebimos de qué manera, la sola portación de armas puede hacer más eficiente la actividad económica, tampoco veo cómo la portación de armas va a mejorar la competitividad, ni tampoco los esquemas de colaboración que ya existen y que no van a ser modificados”, dijo.