Niñas y niños tienen el derecho al juego y la educación, están para prepararse, para jugar, para recrearse y no para trabajar: Lorena Cuéllar


Intervención en tribuna de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen relacionado con la edad mínima del trabajo, Convenio 138 de la OIT.

 

Lorena Cuéllar Cisneros, (LCC): Con su permiso, señor presidente.

 

Compañeras y compañeros senadores,

 

Quiero presentar mi voto a favor del presente dictamen.

 

Cuando decimos que las niñas y los niños son el futuro de nuestro país, pareciera ser una frase trillada, sin embargo, no hay nada más cierto y no podemos imaginar un futuro prospero si no le apostamos a la educación y al desarrollo pleno de nuestra infancia.

 

Y quiero referirme en particular a mi Estado, Tlaxcala, donde ocupamos el lugar número 18 en trabajo infantil a nivel nacional, lo que representa a más de 26 mil niñas y niños laborando, de acuerdo con los datos que presentaron funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el mes pasado.

 

Sin duda, los niños y adolescentes que más estudien van e a estar mejor preparados y tendrán mejores oportunidades de acceder a un empleo digno y romper el ciclo inter-generacional de la pobreza.

 

En un país como el nuestro, lleno de desigualdades, una de las vías para lograr el desarrollo es apostar por la educación para romper ese círculo vicioso que es el trabajo infantil y la pobreza.

 

Nuestras niñas y niños tienen el derecho al juego y a la educación, están para prepararse, para jugar, para recrearse y no para trabajar.

 

¿Qué genera el trabajo infantil? Pongo nuevamente como ejemplo mi estado, donde la tasa de inasistencia escolar es de 6.5 % y la tasa de inasistencia de niñas y niños que trabajan es de 37.4%.

 

 

Esto nos demuestra que el trabajo infantil definitivamente impacta negativamente en la vida de  las niñas y los niños, obligándolos en muchos casos a dejar la escuela.

 

Con la ratificación de este tratado por parte del Estado Mexicano, sin duda se consolida una norma para el bienestar de la niñez mexicana, para garantizar sus derechos humanos y brindarles la oportunidad de culminar su educación básica.

 

Esto es fundamental para que nuestra infancia esté mejor preparada cuando en su etapa adulta de inicio su vida laboral.

 

Además las niñas y niños que abandonan la escuela tienen significativamente más posibilidades de caer en drogas, alcoholismo, delincuencia, redes de trata de personas, o ser presa de la explotación con fines laborales o hasta sexuales.

 

Como se ha mencionado aquí, esta reforma permitirá que México al fin ratifique un tratado de 1973, con un retraso de algunos años pero al fin estamos dando un paso más para erradicar el trabajo infantil.

 

Definitivamente tenemos mucho por hacer en este tema y para ello debemos generar acciones precisas y contundentes. La aprobación de este dictamen es uno de los pendientes que teníamos con la sociedad mexicana y especialmente con la niñez de nuestro país.

La OIT ha señalado que abolir  el trabajo infantil implica garantizar que cada niña y cada niño tengan la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial físico y mental.

 

Por ello, reitero la bienvenida y apoyo al presente dictamen, porque en un país, la infancia es parte integral de su proceso de desarrollo.

 

Es cuanto.