Impulsa Benjamín Robles medidas de vigilancia epidemiológica, prevención y control de la Hepatitis A y la varicela


Con el fin de garantizar la protección y el bienestar de todos los niños en México, el senador Benjamín Robles Montoya propuso que la Secretaría de Salud y los gobiernos de las entidades federativas realicen actividades de vigilancia epidemiológica, de prevención y control de la Hepatitis A y la varicela.

Al presentar una iniciativa para modificar la Ley General de Salud, exigió también incluir al Programa de Vacunación Universal la aplicación de vacunas contra dichos padecimientos.

El legislador del Grupo Parlamentario del PRD expuso que “si bien es cierto que en México contamos con un esquema de vacunación bastante amplio, también lo es que no contempla todas las vacunas sugeridas por los pediatras, tal como varicela y hepatitis A”.

Y es que, afirmó el senador, la hepatitis A y la Varicela son quizá dos de las enfermedades más comunes en la infancia y se adquieren principalmente en la primera década de la vida.

En ese sentido destacó que un pequeño porcentaje de las niñas y los niños afectados pueden tener complicaciones graves que podrían provocarles la muerte.

Robles Montoya sostuvo que la aplicación de estas vacunas es altamente recomendable para prevenir las enfermedades en lugar de esperar a ver si un menor contrae los padecimientos y correr el riesgo de que éstos se compliquen.

Dado lo anterior, afirmó que muchos padres de familia se ven obligados a acudir con pediatras particulares a efecto de que sus hijos e hijas reciban estas vacunas, las cuales llegan a costar más de mil pesos cada una.

El senador apuntó que al no incluirse dichas vacunas en el programa universal, “el acceso a la salud queda restringido únicamente a aquellas personas que pueden pagar por él, tornándose esta situación violatoria de los derechos de las personas que no cuentan con recursos suficientes para ello”.

El legislador consideró que cuando se habla de salud pública, se debe hablar única y exclusivamente del bienestar de las y los mexicanos.

“Dado que la salud constituye un pilar fundamental para el bienestar y desarrollo de las personas, lo que menos debería de importar es la religión, la raza, el sexo, la edad, la posición económica o cualquier otra característica”, concluyó.