¿Se necesita una nueva legislación en materia de agua y permitir la participación de la iniciativa privada? / Publimetro


El Consejo de Agua Mundial ha señalado los seis grandes retos en materia de este recurso: la escasez, la falta de acceso, el deterioro de su calidad, la toma de conciencia de los tomadores de decisiones y del público, la disminución en la asignación de recursos financieros y la fragmentación en su manejo. 


Para nadie es un secreto que el principal conflicto que enfrentamos a nivel nacional es la falta de agua; 77% de la población del país habita en la zona Centro y Norte donde, según cifras de la CONAGUA, apenas se recibe 28% de lluvia. Otra estadística que reñeja la realidad sobre el abasto es que en las áreas urbanas 95% de la población cuenta con cobertura de agua potable, mientras que en zonas rurales esa cifra alanza sólo 68%. 


Contamos con 653 acuíferos, es decir, fuentes de abastecimiento; de los cuales 101 están sobreexplotados. 


El otro lado de la moneda es la falta de conciencia de quienes usamos el agua, 35% del agua de riego se pierde por evaporación o problemas en la conducción; mientras que tan sólo en la Ciudad de México esa misma cantidad se desperdicia por fugas en la red. 


Por lo tanto, necesitamos lograr que más mexicanos puedan gozar de su derecho al agua y al mismo tiempo, promover que eso se haga de manera sustentable. En el PAN hemos dejado en claro que este tema requiere de un debate a fondo, no uno al vapor. 


Lo que no podemos perder de vista es que urge implementar o fortalecer mecanismos para contar con cuatro elementos clave: cobertura universal, ríos y lagunas limpias, cuencas en equilibrio y una adecuado desarrollo urbano. Una propuesta muy puntual que hemos impulsado desde hace años es que se aproveche la lluvia. 


Urge detener el desperdicio y la sobreexplotadón, garantizar el derecho al agua y que el uso sea sustentable. Urge un debate a fondo y no al vapor. 


Desde julio de 2010, Naciones Unidas reconoció el acceso al agua potable y saneamiento como un derecho humano; sin embargo, de acuerdo al INEGI, del total de municipios del país, existen 43 que no cuentan con acceso a este recurso, y según datos de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua, existen cerca de nueve millones de personas que no cuentan con agua entubada. En tanto, otros 13 millones, aun cuando la reciben, están contaminados y no se pueden consumir. 

Garantizar el cumplimiento efectivo de este derecho debe ser la prioridad de este Gobierno, antes de pensar en concesionar el servicio a particulares. 


No pueden seguir entregando a particulares los recursos naturales que son de todos los mexicanos, como ya lo hicieron con el petróleo. A diferencia de este último, se precisan entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para satisfacer las necesidades humanas más básicas. 


Por ello, no podemos ver eSte tí1**1^ rr\mr\ un corwirifl mas. Tenemos que generar acciones que contribuyan por un lado a lograr que 100% de la población tenga acceso al agua potable y, por otro, abonen a un consumo responsable por parte de todos. 


Una vez más estamos ante un conflicto entre intereses particulares y colectivos. No podemos generar a través de una ley beneficios para unos pocos, dejando de lado a los millones de personas que no cuentan con este vital líquido. Por ello, antes de permitir la participación privada, el Gobierno debe hacer efectivo este derecho para todos. 


Una vez mas estamos ante un conflicto entre intereses particulares y colectivos.