La senadora Dolores Padierna Luna exhortó al Ejecutivo federal a reconsiderar las licitaciones de la Ronda Uno en el presente escenario de mercado y alertó sobre el riesgo de ofrecer términos demasiado favorables para los contratistas para llamar su atención en las condiciones actuales.
A través de un punto de acuerdo, la vicecoordinadora del PRD recordó que recientemente el Ejecutivo federal presentó el reporte anual en el que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público establece los rangos de valores de los términos económicos que considerará incluir en las bases de licitación de los contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos para el año 2015.
Sin embargo, “las variables contenidas en el Reporte de la SHCP son demasiado generosas para el contratista y desfavorables para el Estado, pues lo primero que se hace con los ingresos petroleros es reembolsar los costos del contratista”.
Y eso, señaló, resultará en que la verificación de costos sea altamente difícil de controlar, implicando así una transferencia de la renta petrolera al contratista muy superior a la que debía corresponderle.
En el mismo punto, Dolores Padierna pidió al Ejecutivo que replantee las bases de licitación y modelo de contrato para las dos convocatorias de campos que pretende adjudicar en la Ronda Uno, excluyendo áreas en aguas someras en donde Pemex tiene amplia experiencia y no se justifica la existencia de contratos con privados.
Dolores Padierna señaló que el desbalance en los términos económicos a favor de los contratistas y en contra del Estado puede ser sintomático de un problema más grave.
“El Ejecutivo ha apostado mucho en esta reforma energética, misma que con la caída de los precios del petróleo no se está implementando en un momento oportuno y dado el capital político invertido, el Ejecutivo parece estar adoptando una postura de celebrar los contratos petroleros a toda costa, aunque ello signifique malbaratar los recursos petroleros de las y los mexicanos”, advirtió.
En ese sentido, consideró que el Gobierno federal mide el éxito de la Reforma Energética con base en el número de licitantes y de contratos adjudicados.
“Asumimos como una tarea hacer ver al Ejecutivo que el éxito radica en celebrar contratos lo más benéficos posibles en el modelo que ellos mismos propusieron e impusieron con la reforma constitucional; y que, si en este momento las circunstancias no son las adecuadas para hacerlo, entonces el éxito se encuentra en no celebrarlos”, concluyó.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Energía para su análisis y posterior dictamen.
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