Respetemos la división de poderes, prestigiemos al poder Judicial. No demos un voto a quien no lo merece


Intervención del senador Luis Sánchez Jiménez para dar posicionamiento del Grupo Parlamentario del PRD sobre el dictamen de la Comisión de Justicia que contiene puntos de acuerdo que determinan que los ciudadanos propuestos en la terna presentada por el Presidente de la República para sustituir al Ministro Sergio Armando Valls Hernández, reúnen los requisitos de elegibilidad para ocupar el cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ):             Muchas gracias Presidente.

 

Vengo a argumentar en contra de este dictamen porque al menos uno quienes integran esta terna no tiene la idoneidad, según el análisis que hemos hecho nosotros en la fracción parlamentaria del PRD.

 

Compañeras y compañeros Senadores.

 

Es vital romper con viejos formatos de una época en donde el presidencialismo político, no sólo imponía la ruta a seguir a la Nación, sino que además marcaba los usos y costumbres en la práctica parlamentaria, necesitamos romper esos viejos formatos.

 

Con la designación de un Ministro de la Suprema Corte de Justicia, como en muchas otros nombramientos de embajadores, cónsules, funcionarios mayores de Hacienda, magistrados electorales, procuradores, y otros, el Senado no ha cumplido a cabalidad con la responsabilidad que los ciudadanos electores nos confiaron; de ser estrictos, escrupulosos, escépticos, críticos y acuciosos en el cometido que la Constitución nos impone.

 

Aún en los 30 días que se nos impone para el nombramiento que aquí haremos, debimos ser más diligentes, reservando el protocolo para dar preferencia a la responsabilidad.

 

De la terna que hoy se presenta, el caso del Licenciado Medina Mora nos preocupa porque que el Ejecutivo no prestigia al Poder Judicial al poner en la misma balanza a dos juristas con carrera judicial, frente a un abogado cuya labor ha estado dirigida al ámbito de la seguridad pública, una actividad vital para la Sociedad y el Estado, cierto, pero que no corresponde al perfil de un jurisconsulto, de aquel que debe interpretar la norma y ahora, en el ejercicio contemporáneo de su función crea principios fundamentales del derecho.

 

Al designar a Medina Mora no prestigiamos a la Corte, no solo la demeritamos, sino que lastimamos su dimensión política y republicana al hacerla retornar al criterio político por encima del criterio profesional, criterio que ordena justamente nuestra Constitución.

 

No es permisible para el Senado de la República hacer nombramientos en razón de la empatía o la instrucción directa. Menos cuando se encuentra ante la responsabilidad de constituir a un órgano del Poder Judicial, cuya función es el control de constitucionalidad y de convencionalidad de los poderes Ejecutivo y Legislativo federales, así como a los poderes de los Estados y a los Municipios.

 

Es deber nuestro, de este Senado, saber designar en razón de capacidades y méritos, la racionalidad debe prevalecer frente a la empatía o el compromiso político.

 

Menciono sólo un ejemplo más de su conducta que nos debe prevenir de sus futuros comportamientos y le haré una pregunta directa al Licenciado Medina Mora ¿qué tiene que decir, Licenciado Medina Mora, sobre la liberación del aseguramiento de las cuentas por un monto de 73 millones de dólares con motivo del juicio  de desvío de recursos públicos contra Raúl salinas de Gortari, antes de que se resolviera el caso de peculado? ¿qué tiene que decir, Licenciado Medina Mora?

 

¿Ese tipo de criterios y comportamientos será su uso y costumbre para resolver los asuntos a su consideración como Ministro de la Corte?

 

Compañeras y compañeros, no les suena esto a corrupción, este sólo hecho debiera servir para desechar la idea de nombrarlo integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

No esperemos algo distinto a esto que conocemos hoy, los miembros de este Honorable Senado de la Republica.

 

Señoras y Señores Senadores.

 

No tenemos frente a nosotros una propuesta con la honorabilidad y la profesionalidad que exige la Constitución. Por el contrario, darle un voto a Medina Mora marcará la desconfianza social en las resoluciones en las que él pudiera ser ponente de llegar a ser Ministro de la Corte, porque no tiene buena reputación, como ya se ha dicho, no tiene el reconocimiento de la sociedad como se ha manifestado más, porque no respeta los derechos humanos, porque no tiene los conocimiento sobre la administración de la justicia, tal como fue exhibido en la comparecencia ante comisiones.

 

Por todo esto les pido, compañeras y compañeros, respetemos la división de poderes, prestigiemos al poder Judicial, no demos un voto a quien no lo merece.

 

Muchas gracias.