El Ejército deberá modernizar su doctrina en materia de derechos humanos: Zoé Robledo


Tener al Ejército mexicano realizando labores que no le corresponden lo coloca  ante el reto de modernizar su doctrina en temas de derechos humanos y el desafío de convivir en la esfera civil sin contaminarse de vicios, sostuvo el senador Zoé Robledo.

 

Al conmemorar el Día del Ejército, el legislador del Grupo Parlamentario del PRD destacó la doctrina y la lealtad que han caracterizado a dicha institución y la han puesto como una de las cinco fuerzas castrenses con mayor confianza en toda América Latina.

 

“Son las Fuerzas Armadas mexicanas que tuvieron una actuación ejemplar por su neutralidad en la transición a la democracia, en ese sentido no es descabellado decir que el Ejército mexicano también fue un factor de la democratización y la alternancia partidista en nuestro país”, subrayó.

 

Sin embargo, el senador por Chiapas aseveró que hoy las Fuerzas Armadas mexicas realizan misiones enormes bajo el sometimiento a la Constitución y a actores políticos que han optado por asignarle labores “que no le competerían si no tuviéramos instituciones extremadamente débiles y extremadamente frágiles”.

 

“En México, las fuerzas civiles de seguridad son débiles, no son profesionales, están mal pagadas y en muchas de sus estructuras son completamente corruptas. Y por ello, las Fuerzas Armadas son llamadas todo el tiempo, y en cada nuevo desafío, se vuelve a llamar al Ejército”, agregó.

 

Por ello, Zoé Robledo afirmó que el Ejército se enfrenta a retos como saber convivir en la esfera civil sin contaminarse de los vicios que ahí se encuentran y modernizar su doctrina en temas que hasta hace poco le eran ajenos, principalmente derechos humanos o las operaciones militares en áreas urbanas contra enemigos poco definidos.

 

Y esta modernización, dijo, tiene que ver con prácticas de transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio de recursos públicos del Ejército.

 

Además, se tiene el gran desafío de profesionalizar y dignificar la labor del soldado de tropa, pues actualmente hay 67 mil 706 efectivos que trabajan de manera permanente nueve meses del año, sin vacaciones y con un sueldo mensual de 6,101 pesos.

 

El senador perredista recordó que si bien el Ejército se ha visto envuelto en sucesos como el caso 68, la Guerra Sucia de los años 70, Tlatlaya, no se puede soslayar el hecho de que también se haya convertido en un garante de la transición de un régimen en guerra a la estabilidad política y pacífica.

 

En ese sentido mencionó las funciones del Ejército como policía rural, ejecutor de campañas de salud, realizador de obra social y ejecutor del Plan DNIII.

 

“Las Fuerzas Armadas mexicanas que tenemos hacen su lucha por contribuir al servicio de la patria. Si bien es vulnerable a casos de corrupción y de abusos de poder, éste no es un comportamiento sistemático ni mucho menos institucional”, añadió Robledo.

 

Finalmente el senador sostuvo que en este siglo, el desafío de las Fuerzas Armadas será adaptarse al régimen de derechos humanos y acostumbrarse al escrutinio externo y de transparencia.

 

“Esa debe ser reflexión, esa es la invitación que les hago a reflexionar en este nuevo aniversario: que construyamos y consolidemos juntos al gran Ejército Democrático Mexicano”, concluyó.