Discurso pronunciado por Salomón Chertorivski Woldenberg, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del GDF, durante la inauguración de la VI Reunión Plenaria del GPPRD.
Salomón Chertorivski Woldenberg, (SCW). Saludo con mucho respeto a las señoras senadoras y senadores, y reciban un muy caluroso saludo y una disculpa muy sentida del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que ruega su comprensión, pero se encuentra en el lugar de la tragedia encabezando los trabajos de atención pertinente.
Leo textualmente las palabras que el Jefe de Gobierno había preparado para esta ocasión, e inicio:
Me encuentro muy honrado por esta invitación que me fue hecha muy cordialmente por el coordinador de las señoras y los señores senadores del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Barbosa, a él y a todos ustedes, quiero ser enfático en hacer mi reconocimiento y mi gratitud. A don Manuel Camacho es un gusto reencontrarlo en el Senado, figura como usted es especialmente importante en la discusión por venir, dado su profundo conocimiento de la Ciudad de México.
Este espacio es propicio para hacer un balance de todo lo bueno que la Cámara de los Senadores ha producido y está por producir para la capital de la República y por supuesto de los grandes temas pendientes en la agenda.
Quiero agradecer el trabajo y el interés que ustedes han mostrado por dos de los grandes temas que competen o que han iniciado desde la capital de la República: la recuperación del salario mínimo y la Reforma Política del Distrito Federal. Me parece que ambos temas son cruciales no sólo para la ciudad sino para el conjunto del país, el primero, como una enorme señal de cohesión social en un momento tan delicado, tan convulso en la realidad mexicana, y el segundo, como una gran deuda que tenemos con los millones de ciudadanos del Distrito Federal, una deuda que es un avance donde se consolidarán los derechos, las libertades y las conquistas adquiridas por casi dos décadas de gobierno de izquierda en la capital.
Vengo aquí a ponerme a sus órdenes para apoyar, ayudar y documentar cualquier tema o aspecto que ustedes en su trabajo legislativo nos soliciten y requieran. He dado instrucciones a los secretarios de mi gabinete para estar atentos y ponerse al servicio de ustedes con el mismo fin.
Vamos a estar muy atentos con canales de comunicación muy claros y muy directos. Sabemos de la complejidad de su trabajo y nos ponemos a sus órdenes. Reconozco el trabajo, su insistencia y su tesón para aprobar la iniciativa que desvincula el salario mínimo de cualquier otro precio, referencia o valor. Como bien sabemos, esta obra sigue pendiente, pero nos toca a nosotros, a esta Fracción Parlamentaria, demostrar a todo el país que sí es factible y que la liberalización del salario mínimo es una reforma madura y plausible.
No dudo en decir que la desindexación del salario mínimo es una de las reformas de esta legislatura que pasarán a la historia, pues va a marcar el inicio de una nueva política de salarios y de ingresos en el país, una reforma redistributiva que al país le sigue haciendo muchísima falta.
Y finalmente, el gran tema de nuestra Agenda Política, que es propiciar las reformas para que la capital cuente con una nueva Constitución. La Reforma Política del Distrito Federal es otra de las asignaturas pendientes aquí en la cámara alta, pero que así mismo es ya impostergable. Les pido, señoras y señores legisladores, que estén muy pendientes de este cambio pues representará el principal avance de la democratización del Distrito Federal desde 1996. Crear las condiciones para una Constitución más social, más participativa, más plural, más abierta, será una de las herencias legislativas más profundas y duraderas de su legislatura y especialmente de la fracción parlamentaria del PRD.
Por todo eso, me parece que vale la pena acudir aquí con ustedes, sostener una conversación y prepararnos para la elaboración y los debates que están por venir. Muchas gracias.
