Las izquierdas debemos hacer eco del clamor ciudadano, de mejorar sus condiciones de vida que son consecuencia del neoliberalismo


Discurso pronunciado por la Senadora Dolores Padierna Luna, vicecoordinadora parlamentario del Grupo Parlamentario del PRD, durante la inauguración de la VI Reunión Plenaria del GPPRD.

 

Dolores Padierna Luna (DPL). Buenos días a todas y a todos a esta Plenaria del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, que está convocada para profundizar en temas de la Agenda Legislativa.

 

Tendremos conferencias magistrales con ponentes de muy alto perfil. Estará con nosotros don Ernesto Gómez Portillo, Eduardo Guerrero y don Edgardo Buscaglia para hablar de seguridad, Mussio Israel Hernández y Arturo González de Aragón para hablar sobre transparencia y rendición de cuentas, estará Rogelio Ramírez de la O y Gonzalo Hernández Lecona para hablar de la situación económica y social de nuestro país, y Marco Enríquez Ominami para hablar sobre la política global.

 

Saludo a la presencia de Carlos Navarrete Ruíz, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática. Saludo también la presencia que a nombre del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera, está con nosotros el secretario de Desarrollo Económico don Salomón Chertorivski, muchas gracias.

 

Quisiera saludar también en primer lugar de los senadores, al senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado y Coordinador del Grupo Parlamentario, bienvenido.

 

Saludo con mucho gusto al Licenciado Marcelo Ebrard Casaubon, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

 

Está también doña Ifigenia Martínez Hernández, una dirigente entrañable.

 

Está doña Luz Camacho Solís, a quien le agradecemos mucho su presencia.

 

A Manuel Camacho Velazco, le agradecemos mucho su presencia.

 

A Laura Itzel Castillo, representante de la Fundación Heberto Castillo, muchas gracias por aceptar la invitación.

 

Está Raúl Flores, Presidente Estatal del Distrito Federal del PRD, muchísimas gracias Raúl.

 

Está Leticia Bonifaz, ex consejera Jurídica, muchas gracias licenciada por acompañarnos.

 

Y desde luego nuestras senadoras y nuestros senadores, a la senadora Alejandra Barrales, a la senadora Luz María Beristain, a la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, a la senadora Angélica de la Peña, al senador Mario Delgado Carrillo, al senador Alejandro Encinas Rodríguez, está el senador Fidel Demédicis Hidalgo, el senador Sofío Ramírez Hernández, el senador Raúl Morón Orozco, el senador Zoé Robledo, el senador Isidro Pedraza Chávez, el senador Armando Ríos Piter, el senador Benjamín Robles Montoya, el senador Ravindranat Salazar Solorio, el senador Luis Sánchez Jiménez, vicepresidente del Senado, y dejé al final la presentación de un compañero entrañable, el senador Manuel Camacho Solís, a quien hoy le rendimos un reconocimiento a su larga trayectoria. Y sí, un remolino de sentimientos se hace presente al ver al senador Manuel Camacho Solís, él ha sido un personaje clave relevante en la vida política de México, ha sido un ejemplo de honestidad, de inteligencia, un firme impulsor de la transición democrática de México, un ejemplo de paciencia, de buen oficio político en la construcción de acuerdos y consensos, un estratega conciliador que renunció, pudo romper con un sistema y sus privilegios para bregar por la senda de la difícil oposición democrática y progresista de nuestro país.

 

Tu nombre, Manuel, está inscrito en la historia viva de nuestro país, tus ideas y tu voz han sido muy importantes en estos tiempos aciagos que vivimos. Haces mucha falta, Manuel, para lograr la unidad de las izquierdas progresistas, como lo hiciste con gran talento y estrategia con autoridad política en 2012.

 

Compañeras y compañeros, este primero de febrero se instala otro período ordinario de sesiones que será particularmente difícil. Se enmarca en un período electoral en el cual se ponen en jugo muchas cosas, entre otras, la representación política de nuestro partido. Las condiciones objetivas del país debieran verse como una gran oportunidad para el reposicionamiento del PRD.

 

Enrique Peña Nieto se encuentra en una situación de máxima vulnerabilidad, la economía en 2014 cerró en apenas un 2% del Producto Interno Bruto. La expectativa de crecimiento en 2015 no se ve nada bien, los precios del petróleo están cayendo, la producción petrolera también, hay una devaluación del peso, la inflación rebasó el tope máximo y hay una amenaza ya del aumento a las tasas de interés, eso sumado a la crisis de violencia e inseguridad que va en acenso y la mayoría de los casos queda sin solución. Los escándalos de corrupción afloran y dañan la imagen y credibilidad de Enrique Peña Nieto y su gobierno. Se pasó de la euforia reformista del Mexican Moment en 2013 a un espiral de desgaste y descrédito muy profunda.

 

Hay un estado de emergencia nacional, es preocupante el hastío, el rechazo de la gente al sistema político mexicano, a sus gobiernos y a los partidos. Todos los partidos, incluido el PRD, atravesamos por un desgaste que tiene múltiples factores, pero que es oportuno un reposicionamiento.

 

Después de una larga noche neoliberal, que tanto en México como en muchos países del mundo lleva ya más de tres décadas, hace apenas cuatro días en Grecia triunfó electoralmente la izquierda que protagonizó una genuina revolución ciudadana.

 

La victoria de Alexis Tsipras, un joven de 40 años y su coalición Syiriza, encabezó una revolución ciudadana en contra de las medidas neoliberales, en contra de las medidas de austeridad que redujeron a 40% el nivel de vida de los griegos, elevó el desempleo al 30%, recortó los derechos ciudadanos e impulsó el desánimo de la sociedad.

 

Tsipras y Syriza fueron la respuesta de una izquierda que lucha contra la desigualdad, que cree en la democracia, en la dignidad humana, cree en la globalización pero no a costa del sometimiento de su sociedad. Rompieron al bipartidismo de derecha, al propio Partido Socialdemócrata lo lanzaron a una posición marginal, ganó la izquierda y con el triunfo en la mano no cayó en la soberbia de la victoria. Han lanzado mensajes conciliadores, pero están cumpliendo las primeras medidas ofrecidas como el incremento al salario.

 

La lección que nos da Grecia a la izquierda mexicana es que la partidocracia está herida de muerte, que la ciudadanía es la que es la que logra los cambios, que las redes sociales sirven para hacer militancia con la juventud, que las asociaciones de vecinos en un trabajo territorial forjan el poder.

 

Se trata entonces de apostarle a la Revolución Democrática ciudadana, en retomar el rumbo de la revolución pacífica con la ciudadanía progresista y hasta quitar las medidas neoliberales en México.

 

En España hay un proceso de cambio muy interesante, en la República Checa y en Italia están viviendo o viendo con sumo interés lo que está ocurriendo en Grecia, y ya no se diga en América Latina donde están dando frutos las políticas alternativas al neoliberalismo.

 

Esa es la gran lección, las izquierdas debemos hacernos eco del clamor ciudadano, de mejorar sus condiciones de vida que son consecuencia del neoliberalismo, aprender que las izquierdas fragmentadas, divididas, confrontadas, alimentadas por la atropofagia interna sólo ahuyenta a los ciudadanos.

 

Encabecemos nosotros esa revolución democrática y ciudadana desde los espacios bajo nuestra responsabilidad, en las Cámaras, en los gobiernos, en nuestro partido.

 

Sin más preámbulo, le doy la palabra a nuestro coordinador parlamentario Miguel Barbosa Huerta.