La persona que sea propuesta por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal al titular del Ejecutivo federal para que sea designada al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPDF), debe tener amplia experiencia no solamente en la aplicación de la ley sino también en el respeto de los derechos humanos y un vasto conocimiento en la legislación nacional e internacional sobre la protección de estos, señaló la senadora Angélica de la Peña.
Consideró que la renuncia de Jesús Rodríguez Almeida como Secretario de Seguridad Pública en la capital del país, era necesaria tras la actuación del agrupamiento de granaderos durante las marchas del 20 de noviembre y 1 de diciembre, que por decir lo menos fue irresponsable y desató una serie de justificadas críticas por parte de organizaciones de la sociedad civil y de la iniciativa privada.
«Reaccionó equivocadamente, con violencia, a las provocaciones de un pequeño grupo de vándalos, el cual utilizó como escudos a las personas que participaron pacíficamente en las marchas y mitines para solidarizarse con los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y mostrar su indignación ante la falta de respuestas de las autoridades».
Puntualizó que la falta de sensibilidad de Rodríguez Almeida ante las críticas por las detenciones arbitrarias y golpes contra manifestantes, entre los que se contaron defensores de derechos humanos, reporteros, niños, mujeres y personas de la tercera edad, quedó de manifiesto cuando dijo “felicito a mi personal por el trabajo demostrado, por el gran valor, gallardía, responsabilidad y sobre todo porque restablecieron el orden público le guste a quien le guste”.
La senadora del PRD explicó que el respeto y protección de los derechos humanos de ninguna manera se contrapone a la aplicación de la ley, por el contrario, el espíritu de la reforma constitucional de junio de 2011 es precisamente que vayan de la mano, porque no habrá ni justicia ni seguridad sin respeto pleno a los derechos humanos.
«Si algunos de los llamados anarquistas fueron detenidos y luego liberados, se debió a que los cuerpos policíacos carecen de la capacitación para efectuar la detención de un probable responsable, en flagrancia o mediante orden judicial, y su presentación ante un Ministerio Público para que inicie la averiguación con absoluto respeto al debido proceso».
La legisladora del PRD afirmó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos actuó acorde a las circunstancias y antecedentes inmediatos de la actuación de la policía del Distrito Federal y protegió a decenas de manifestantes pacíficos, no a quienes cometieron delitos, «quienes hoy descalifican las acciones de la CNDH pareciera que quieren regresar a los tiempos en los que se decía que los derechos humanos son para las personas, no para las ratas», añadió.
Finalmente, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado hizo un respetuoso llamado a que tanto el Jefe de Gobierno como el Presidente de la República privilegien la sensibilidad política, la experiencia y amplio conocimiento de la protección de los derechos humanos establecida en nuestra Constitución, al proponer y designar a la Secretaria o el Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal.
-o0o-
