Pronunciémonos contra todo tipo de violencia: Miguel Barbosa


Discurso pronunciado por el senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la visita de la señora Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.

 

Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Muchas gracias por permitirme participar en este evento de naturaleza tan importante.

 

Como Presidente del Senado de la República doy la bienvenida a esta destacada misión política, diplomática, que nos permitirá abundar en la cultura que ya está instalada en el Senado de la República: la igualdad de género.

 

Doy la bienvenida a la señora Phumzile Mlambo-Ngcuka. Ella es hoy Secretaria General Adjunta de la ONU y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres; pero también fue vicepresidenta de su país, la república de Sudáfrica.

 

Es un honor tenerla en esta sede de un órgano democrático de nuestro país.

 

También a la señora Luis Carballo, Directora Regional de las Américas y El Caribe de ONU Mujeres; bienvenida, nos sentimos muy honrados con su presencia.

 

De la señora Ana Wesmes, representante de ONU Mujeres en México, ya hemos tenido oportunidad de dialogar, de encontrarnos con usted. Esta es su casa, como dice Gabriela Cuevas, ya se fue, y nos sentimos cercanos a ustedes.

 

De la doctora Claudia Calvin Venero, de COMEXI, bienvenida; y Antonio Luigi Mazzitelli, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

 

Les damos la bienvenida un grupo de senadores y senadoras, que forman parte de comisiones involucradas en asuntos de la mayor relevancia en el Senado de la República; mujeres comprometidas con la igualdad de género

 

Desde funciones de asuntos de política exterior, de cambio climático, de toda índole, aquí están senadores y senadoras, que les damos la bienvenida a ustedes.

 

Estamos transitando por una campaña de 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres en el mundo. Están yendo a todo el mundo a hacer difusión de estos valores humanos, a hacer difusión de que la igualdad de género es hoy un derecho humano.

 

Así está reconocido ya en nuestro marco jurídico mexicano en esa amplitud que le dio una reforma constitucional a nuestro artículo primero en el año 2011.

 

Importante despliegue del género humano a favor de un valor humano.

 

Temas como el SIDA, como la discapacidad y los derechos humanos, enmarcados en esto, la igualdad de género y la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

 

Ustedes dicen que necesitan como aliados a los varones, a los hombres y a los niños. Nosotros somos producto básicamente de una educación que recibimos de una mujer: nuestras madres.

 

En la familia en México, en el núcleo de la familia en México, quien aporta más a la formación de la educación de mujeres y de hombres, de niñas y niños, es una mujer, y es la madre.

 

Yo aquí veo en este acto, un momento de difusión para todo nuestro país. Pero en nuestro país, como en muchos países del mundo o en la mayoría de países del mundo, hay muchos Méxicos, hay muchas Sudáfricas; son países donde la desigualdad es una realidad y donde la cultura y hasta los valores se modifican dependiendo de qué México, qué Sudáfrica, qué Brasil, qué Perú, a qué país nos referimos.

 

Ahí está, diría yo, la enorme dificultad de poder divulgar un valor tan importante: en la desigualdad que existe en la realidad de cada país, en los diferentes Méxicos, en este mismo lugar.

 

Los órganos legislativos y quienes tienen derecho e iniciativa, no han regateado en este país ningún derecho para las mujeres. El marco mexicano en ese tema, yo puedo asegurar que es de los más avanzados del mundo; pero la realidad que nos rodea puede ser otra. Hemos avanzado mucho.

 

Yo no veo a Diva Gastélum siendo objeto de violencia. No veo a Silvia Guadalupe siendo objeto de violencia. A Hilda Flores; a Pilar Ortega; a Angélica Araujo.

 

Yo no veo a Juan Carlos Romero Hicks violentando a una mujer, es un caballero. No veo a Ricardo Urzúa y no me vean a mí tampoco en ese tenor.

 

El problema son los otros segmentos sociales, que son los otros Méxicos, hasta en los países desarrollados. Hablo de la economía de cada país, las relaciones entre géneros tienen que evolucionar siempre, siempre.

 

Comprometámonos por una masculinidad positiva; comprometámonos por eso, divulguemos este concepto. Estamos muy avanzados en México para ello, hagamos de los mensajes institucionales del Senado de la República uno con contenido de esto: masculinidad positiva, me encanta el término.

 

Que la Mesa Directiva mande a producir un mensaje para que se difunda en los tiempos oficiales de radio y televisión de todo el país, un mensaje sobre masculinidad positiva.

 

Hay que hablarle a la gente. En México estamos transitando en una profunda crisis de credibilidad en el ejercicio del poder, de los tres poderes que forman el Estado Mexicano, y de los tres Órdenes de Gobierno; y tenemos que actuar con esa sensibilidad para que se vea que la política que hacemos desde los Órganos del Estado, es una política cercana a la gente. Eso puede ser una sugerencia.

 

Hoy mismo, este evento está enviándose a todo el país a través del Canal del Congreso, un órgano de difusión que se ve más de lo que piensan; que forma parte de la transparencia de los trabajos con los que se desarrollan las funciones del Congreso Mexicano, pero podemos provocar esa difusión en un mensaje institucional del Senado de la República.

 

Hoy, hemos puesto nuestra firma electrónica en este acto de compromiso del Programa Él por Ella, He for She. Pensemos en un she for he; pensemos también. La violencia de las mujeres existe también –Sí, Laurita… Sí–. O la violencia entre hombres, pronunciémonos también contra toda forma de violencia.

 

Toda forma de violencia. Toda forma de violencia que altera la paz interior, la buena relación en la familia.

 

En México somos mujeres y hombres que podemos tener pensamientos progresistas, hasta conservadores, pero creemos en el respeto entre nosotros y el respeto entre la familia.

 

La violencia atenta contra la unidad familiar, contra la unidad social, contra la unidad nacional.

 

Hoy debemos dar muestras de que los servidores públicos podemos ser unos verdaderos promotores de la paz.

 

Hablemos bien de lo que hacemos. Para el arranque del año siguiente pensamos proponerlo, estamos armando ya una campaña de Hablemos bien por México. Hablemos bien de México. Que nos vean cercanos a lo que la gente común y corriente está pensando, se está preocupando.

 

Hablemos bien de México. Hablemos bien de la mujer.

 

Yo no soy un conocedor del feminismo. Me cuido mucho para hablar de este tema, pero quiero mucho, estoy enamorado de mi esposa y adoro a mi hija, y he encontrado en las senadoras amigas verdaderas mujeres valiosas, cariñosas, positivas, trabajadoras, luchonas y guerreras.

 

Y estamos en medio de esta época; esta época en la que la mujer ya no va para atrás, va para adelante.

 

Que el feminismo sea un valor y un comportamiento que todos compartamos. Lo que agreda, que no agreda el feminismo. Cuidado con eso, ¿eh?, de ponerlo como un elemento también de agresión, de alterar la relación en el trabajo, en la familia. Respetemos las costumbres que cada quién tiene.

 

Mi esposa es una profesionista que tiene dos maestrías, que habla dos idiomas, que es una mujer culta, que estuvo conmigo cuando teníamos en Tehuacán, Puebla, de donde soy, un despacho jurídico y hoy está en mi casa, muy realizada; guisa delicioso y cuando van a la casa ella dice: yo sirvo.

 

Ahora con mi discapacidad pues sirvo más lento, camino más despacio, pero esa es nuestra relación. Yo he invitado a comer a feministas y luego nos critican, pero no me importa, porque así estoy educado, así estoy formado.

 

El feminismo no agrede, todos somos feministas, vámonos con la masculinidad positiva y cuénteme como su aliado, no sólo como Presidente, mi hermanita Diva, no sólo como Presidente, desde antes de serlo, he sido aliado de todos los eventos de mujeres, he bromeado para todos los eventos o casi todos los eventos, le he fallado como a dos a Diva; le digo que me tiene bajo contrato. Ando en todos los eventos que organizan las mujeres, ahí he estado. ¿Verdad?

 

Gracias y bienvenidas, que el Senado es un aliado de su causa, de este activismo de 16 días por todo el mundo, qué importante.

 

Las felicito, las felicita el Senado de la República.