Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la presentación del libro “Prisión y Familia: Retos para la cohesión social y el desarrollo del Siglo XXI”.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): Muchas gracias.
Bien, para nosotros en el Senado, y especialmente para la senadora Cristina Díaz y para mí, es muy importante comentar este libro que nos parece que es necesario que quienes estamos ahora discutiendo diversas leyes, ya mencioné la de Ejecución Penal, que es justamente la materia en la que atraviesa la temática de este libro, es necesario que lo estudiemos.
Los tres grandes incisos, títulos por los que se definen los seis capítulos del libro, desde el punto de vista del análisis, al mismo tiempo de lo que estamos discutiendo en la Ley de Ejecución Penal, es como una brisa fresca que nos permite tener mayores elementos para la decisión que finalmente habremos de tomar.
No obvio decir que es una discusión con muchas aristas, no puedo negar que hay entre las propias organizaciones y funcionarios y legisladoras y legisladores distintas preocupaciones, por supuesto compartimos, todos estamos unidos al compartir una sola inquietud de decidir lo mejor que tenemos que decidir del país, para resolver los problemas que enfrentan los distintos reclusorios, tanto del ámbito federal como del ámbito local en el país.
Son ollas de presión, por supuesto tomamos consideración de las que ustedes analizan de Nuevo León, no son distintas a lo que acontece en otros estados, incluso hay otros mucho peores que los de Nuevo León.
Y por supuesto hay ciertamente como ustedes lo han mencionado y como lo reflejan en el libro pues una gran cantidad de prejuicios que impiden que se vean y se tomen las decisiones correctas para evitar la marginalidad y la discriminación que queda evidenciada.
Hablar de cómo se encuentra el interno, cómo vive, o la interna, hay una parte muy importante que tiene que ver con las internas que francamente no tiene desperdicio, porque nosotras estamos preocupadas de garantizar tomando en consideración cómo se encuentran las mujeres privadas su libertad, cuando son madres que se quedan solas, que no saben con quién dejan a sus hijos, en fin la situación es verdaderamente grave.
Ciertamente como ustedes lo plantean en el libro, cuando en una familia hay una persona que tiene que purgar una sanción de privación de libertad, se convierte en un verdadero problema para la familia, sobre todo cuando esta persona es el proveedor de esa familia. Entonces la gran carga que existe para esta familia, los distintos problemas que enfrentan de tipo social por la estigmatización es un real problema.
Luego, la parte que tiene que ver cómo se encuentran las prisiones, como saben qué es lo que tienen que hacer después, las entrevistas que dan lugar a este libro, pues nos reflejan que estamos aún cuando hayan cometido una falta a la sociedad no calificamos aquí sí es, cuál fue la circunstancia que llevó a esa situación, por supuesto estamos hablando de personas.
No estamos hablando de otra cosa, sino personas que cometieron graves errores y que por esos errores en función de la proporcionalidad de ese error, de esa comisión de delito están recibiendo una sanción, una coacción que la propia Ley establece, porque eso es lo que garantiza también distinguir que ha cometido un error, ha cometido un delito y que afecta a la sociedad.
Por supuesto, además, afecta a quienes por desgracia tienen que sobrevivir la repercusión de un delito, ya sea contra el patrimonio, ya sea contra la vida, como los bienes jurídicos más importantes que tenemos que distinguir.
Entonces por supuesto que para nosotros es muy importante que este libro lo conozcan las y los senadores que hoy están discutiendo, por supuesto que vamos a hacerlo llegar también a funcionarias y funcionarios y a las organizaciones que están preocupadas de la situación y cómo resolver la discusión alrededor de esta Ley.
Para terminar y por supuesto teniendo su participación también muy importante en este evento la senadora por el estado de Nuevo León, que tiene un gran compromiso, porque además trata de reclusorios, de estas prisiones que se encuentran en Nuevo León, claro que su opinión es trascendental en el comentario de este libro.
Le voy a dar la palabra a la senadora Cristina Díaz, para su intervención y posteriormente si quiere agregar alguna pregunta y, si no, cerraríamos con su participación.
Por favor, senadora amiga.
