PRD: autismo político ante la crisis / El Universal


México atraviesa por una crisis política y por la mayor tragedia humanitaria de las últimas décadas. La descomposición política del Estado y la degradación de la moral pública han alcanzado a todos los órganos de gobierno y de representación popular.

La renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas al partido que fundó representa una dura respuesta a esta situación y al profundo deterioro por el que atraviesa el PRD. La burocracia partidaria se niega a reconocer esta renuncia como uno de sus más grandes fracasos y ahora pretende minimizarla, llegando a la banalidad de afirmar que se trata de la renuncia de un militante más entre cuatro millones de afiliados; o que es resultado de un engaño del que Cárdenas fue objeto para recuperar la presidencia del PRD.

Es tal el deterioro del núcleo dirigente del PRD, que no puede asumir que los hechos de Iguala marcan un hito en nuestra historia, que nada será igual, y que son una clara evidencia del agotamiento y descomposición del Estado mexicano y de los partidos, que han dejado de representar las causas legítimas de la sociedad.

La descomposición alcanzó al PRD y a sus gobiernos, lo que profundiza la pérdida de identidad con un proyecto transformador, que ha sido sustituido por el pragmatismo y la pérdida de autonomía ante el poder.

La única posibilidad para revertir esta situación, es encarar esta crisis, comenzando por conocer la verdad sobre los hechos de Iguala, deslindar responsabilidades y castigar a los culpables. Esclarecer cómo se construyó la red de complicidades y corrupción que permitió la operación impune de los grupos delictivos, así como las relaciones y mecanismos que llevaron a los ahora implicados a obtener sus candidaturas.

Es necesario construir un nuevo proyecto democrático y una nueva generación de liderazgos con autoridad moral; erradicando a todos los Abarca y a quienes consintieron su intromisión en las filas partidarias. No es minimizando, guardando silencio o manteniendo las omisiones de la dirección del partido, como se superará esta crisis, lo que me trae a la memoria a los músicos del Titanic, quienes seguían tocando su partitura mientras el barco se hundía.

Senador de la República