México puede elaborarse un traje hecho a la medida y mucho tiene que ver esto con el corazón de los mexicanos


Intervención de la senadora Luz María Beristain Navarrete, del Grupo Parlamentario del PRD, durante inauguración del Foro “Salvando el corazón de México”, celebrado en las instalaciones de la nueva sede del Senado de la República.

 

Luz María Beristain Navarrete, (LMBN): Muy buenos días a todos los aquí presentes.

 

Me siento muy contenta de estar aquí acompañando a la presidenta de la Comisión de Salud, a mi amiga Maki Ortiz Domínguez, y a nuestro Presidente, a nuestro querido Presidente Miguel Barbosa Huerta.

 

Buenos días al coordinador del PAN, al senador Preciado; la senadora María Elena; a la senadora Lilia; al Director del Instituto Nacional de Cardiología; a nuestro amigo, el doctor Rafael Shuchleib, que es el Director de la Fundación Interamericana del Corazón y al Director del Instituto Nacional de Cardiología.

 

Cuando escuché esas palabras, mi corazón, ahora sí que mi corazón se revolucionó, porque en 1968, yo tenía ocho años de edad cuando mi padre, un médico, el doctor Carlos Beristain, vino a estudiar al Instituto Nacional de Cardiología su especialidad para ser cardiólogo y nefrólogo. Entonces, oigo yo esa palabra y yo me acuerdo de cuando tenía ocho años de edad que me desplacé de mi pueblo, de Tizimín, Yucatán, para venir a vivir al D.F, porque mi papá quiso ser cardiólogo y nefrólogo al mismo tiempo.

 

Desde esa edad, estoy muy en contacto con esta problemática, que son las enfermedades del corazón, que son las enfermedades del riñón, porque mi papá es cardiólogo-nefrólogo. Tiene 82 años y está resplandeciente de salud; creo que por lo mismo ¿no?, que siempre atento a toda esta problemática.

 

Y él siempre decía que todo esto tenía mucho que ver con la nutrición; que todo esto tiene mucho que ver con, él decía que había causas endógenas y exógenas y mucho tenía que ver con la forma de vivir del mexicano, con la forma de desarrollarse, con una serie de problemas. Por ejemplo, nosotros en la Península Maya –yo soy de Yucatán, represento a Quintana Roo– abundan este tipo de problemáticas, precisamente porque hay una desnutrición grande, profunda; y él siempre decía: “Esto va de la mano con el desarrollo de México”.

 

Así que, “Salvemos el Corazón de México” me parece muy apropiado, Maki, muy apropiado, a todos los que tuvieron esta brillante idea de las dos fundaciones que hoy nos acompañan en esta interesantísima labor, porque se trata de llegar a las causas, a los orígenes.

 

Hay que salvar México desde cómo nacen los mexicanos, cómo se alimentan, cómo se nutren, cómo se educan, cómo pueden ser valiosos tanto hacia fuera como hacia adentro.

 

Tenemos que ser ciudadanos de primera, bien nutridos, bien reforzados mental, emocionalmente, nutricionalmente, para poder reproducir ese gran corazón, la tiendo en el óptimo momento de salud, que México requiere para que sea todo un corazón universal el que lata.

 

Hoy México está más ávido que nunca de que reforcemos de inicio, de origen todo; todo. Hay que reinventar México.

 

Yo como senadora miembro del Partido de la Revolución Democrática, creo firmemente que México se puede reinventar, que México puede elaborarse un traje hecho a la medida y mucho tiene que ver esto con el corazón de los mexicanos.

 

Los mexicanos nos merecemos un mejor destino; nos merecemos una construcción más ad hoc, más ex profesa para nosotros, más adecuada a nuestras características, a nuestra idiosincrasia para poder latir con el corazón por delante, hay que poner el corazón por delante.

 

Y qué bueno que el Senado de la República no está ausente, y qué bueno que el Senado de la República está con estas dos fundaciones, con la presidenta de la Comisión de Salud, con todas las integrantes de la Comisión de Salud, con la doctora María Elena, con Lilia, en este tema.

 

Este tema es importantísimo. Este tema es el que hoy mueve a México.

 

El corazón de México tiene que latir hoy más que nunca.

 

Gracias por permitirme estar aquí.