La ultraderecha mexicana fue la que presionó en la Cámara de Diputados para que se aprobaran modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, pretendiendo imponer su pensamiento fundamentalista y negar el reconocimiento pleno a este importantísimo sector de la población como sujetos de derechos, señaló la senadora Angélica de la Peña.
Apuntó que los derechos sexuales y reproductivos por ser relativamente nuevos en la legislación, enfrentan la falta de información y comprensión, pero también la tergiversación del conservadurismo característico de regímenes religiosos no propios de un sistema democrático, laico y libertario como el nuestro, «es indispensable protegerlos para que las y los adolescentes estén debidamente orientados e informados sobre el cuidado de su cuerpo y el ejercicio responsable de su sexualidad, para que decidan cuál es el mejor momento para iniciar sus relaciones sexuales, para que decidan con quien sí y con quien no.»
Detalló la senadora del PRD que México ocupa el lugar más alto en embarazos tempranos en el continente americano y el tercero a nivel mundial, además de que el inicio temprano de las relaciones sexuales sin la debida protección les expone a Enfermedades de Transmisión Sexual y embarazos de alto riesgo, «es un problema grave de salud pública en nuestro país y cada vez afecta a niñas y niños más pequeños, eso quiere decir que están siendo violentados sexualmente en sus casas, en las escuelas y nadie toma determinaciones en ese sentido. Cuando una niña o niño está informado, puede defenderse y denunciar, la información es poder.»
«El que no se hable de estos temas en las familias solo atenta contra su integridad humana, esto lo sabe cualquier madre y padre preocupados por la salud y sano desarrollo de sus hijas e hijos, de esto habla la Ley de protección de derechos de la niñez cuando refiere a educación sexual integral, que por supuesto, se les proporcionará de acuerdo a su desarrollo cognoscitivo.»
Explicó que en cuanto la Minuta sea turnada a las seis comisiones que en el Senado elaboraron la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la revisarán a detalle para impedir que los cambios sean contrarios al espíritu que motivó una de las legislaciones más importantes de los últimos años y que recibió el reconocimiento de la UNICEF.
«Desvirtuar una Ley aduciendo que promueve cambios de género y abortos, que inducirá a que niñas sostengan relaciones con un adulto o que el gobierno quitará la potestad a los padres sobre sus hijos e hijas, es falso, es deleznable.»
Esta Ley tiene y tendrá siempre como base fundamental a la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos, y materializa una obligación del Estado para con sus niñas y niños, para lograr que gocen integralmente de todos sus derechos y sean felices desde ahora, y así garantizar que podamos tener confianza y esperanza de un mundo mejor, concluyó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
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