Senado de la república debe asumir su responsabilidad para que hechos como los de Guerrero no vuelvan a suceder: Alejandra Barrales


Alejandra Barrales

Intervención en tribuna de la senadora Alejandra Barrales, del Grupo Parlamentario del PRD, para fijar posicionamiento durante la discusión de la agenda política sobre las desapariciones de estudiantes en Iguala, Guerrero.

 

Alejandra Barrales Magdaleno, (ABM): Vengo a esta tribuna, compañeras, compañeros, a manifestar mi solidaridad, también, con los familiares de estos jóvenes desaparecidos en Guerrero.

 

A compartir ese dolor, ese sentimiento, que sabemos que invade a todos los familiares, cuando un ser querido es lastimado y ese dolor que se vive a título, a título personal.

 

Pero también la desaparición de estos 43 jóvenes normalistas en Guerrero, nos debe cimbrar, nos debe sacudir como sociedad.

 

Hemos dicho ya que todos estos acontecimientos, trastocan, rebasan nuestros valores como sociedad.

 

Hemos hablado ya, hemos coincidido en que se trata de la impunidad. De la impunidad que debilita nuestra confianza en nuestras autoridades, que debilita a nuestras instituciones, que nos debilita como sociedad.

 

Que finalmente nos roban la paz, nos roban la seguridad, que todo gobierno está obligado a garantizarles a sus ciudadanos; de eso se trata estos acontecimientos.

 

Y si es cierto, estos acontecimientos a todos nos indignan. Pero lo importante es que nos obliguen a actuar de manera diferente. Que nos obliguen a ver las cosas de manera diferente, a verlas en perspectiva, a verlas a profundidad, a ir más allá del territorio del que se está hablando, a ver realmente estos acontecimientos, con una actitud autocrítica.

 

Como algunos compañeros han acudido a esta tribuna y lo han podido hacer.

 

Estos acontecimientos nos obligan a reconocer que por desgracia lo que hemos señalado, lo que hemos denunciado que sucedió en Iguala, en Guerrero, no es un caso único en nuestro país.

 

Tenemos que ver el problema en su completa dimensión. Y eso nos obliga a reconocer, por ejemplo, lo que ha acontecido también en Tlatlaya, en el estado de México; en Michoacán, lo que acontece, ha acontecido en Tamaulipas, nos obliga a reconocer esas cifras, que el Sistema Nacional de Seguridad proporcionó el año pasado y que nos habla de 23 mil asesinatos en nuestro país.

 

No es una cifra menor. Estamos obligados, entonces, a reconocer que hoy lo que vive nuestro país, es una completa descomposición.

 

Y ante eso, también tenemos que reconocer que estos acontecimientos van más allá de fronteras, van más allá de partidos políticos.

 

Que hoy no hay un solo partido político que no haya sido alcanzado por el crimen organizado. Y eso lo tenemos que reconocer, pero no como consuelo, lo tenemos que reconocer, asumiendo también nuestra responsabilidad.

 

Porque a la gente, a la gente no le sirve, a la gente no le resuelve saber, qué partido fue. A la gente no le resuelve saber, si fue el gobierno local, el gobierno federal o el gobierno estatal.

 

La gente lo que requiere es recuperar la paz, recuperar la tranquilidad y la confianza de transitar libremente en nuestro país.

 

Y nosotros como Senado, tenemos una gran obligación. No podemos, no podemos perder nuestra capacidad de asombro. No podemos, no cimbrarnos. No podemos, no dolernos por estos acontecimientos.

 

Porque estamos hablando de vidas, de seres humanos. Estamos hablando de hijos. Estamos hablando de hermanos.

 

Y ese dolor también nos tiene que llegar a todos los que estamos en este Senado.

 

Claro que tenemos que sorprendernos por el dolo, por la saña, por la mala fe, con la que hoy el crimen organizado está actuando.

 

Y déjenme decirles que hoy ese crimen organizado, se está burlando de sus instituciones. Se está burlando, también, de este Senado. No podemos quedarnos cruzados de brazos.

 

Por eso, es importante hacernos la pregunta.

 

¿Hasta dónde tenemos que llegar para que este Senado se decida actuar? Se decida ir más allá de esta tribuna.

 

¿Hasta dónde vamos a llegar para poder responderle a la gente?

 

¿Qué vamos hacer en este Senado para darle una respuesta a la gente?

 

Tenemos que actuar, en dos sentidos. Tenemos que actuar con responsabilidad. Y primero, tenemos que garantizarle justicia a la gente.

 

Tenemos que fincar responsabilidades. Tenemos que castigar a los responsables. Sean del gobierno que sean. Sean del partido que sean.

 

Tenemos que recuperar el estado de derecho.

 

Y segundo. Tenemos que trabajar, también, en la prevención. Tenemos que garantizar que estos acontecimientos no se vuelvan a presentar.

 

Tenemos que blindar a nuestras instituciones, para que no sean infiltradas por este… por el narcotráfico, por la delincuencia.

 

Tenemos que blindar a nuestros jóvenes para que no vean en este tipo de  actos, la única actividad que les puede remunerar, que les puede generar ingresos.

 

Tenemos que blindar a nuestros jóvenes. Y blindar también a nuestros pobres.

 

Ya se ha hecho aquí una propuesta, por el senador Encinas. Que por cierto, quiero, quiero confirmar, el senador Encinas en ningún momento reconoció que en nuestra casa estén aconteciendo algún tipo de actividad.

 

El senador Encinas, lo que dijo, es que, en la casa de todos los que estamos aquí, se están presentando este tipo de acontecimientos. Y por lo tanto tenemos que tomar responsabilidades.

 

Quiero, finalmente sumarme a esta propuesta. Quiero hacer un llamado para que el Senado actúe, para que conformemos o designemos pues a estas comisiones, a las que se les acaba de señalar, para que den seguimiento, para que den respuesta a estos acontecimientos, para que hagan visible todos estos actos, que podamos darle una respuesta a la gente.

 

Hacer un llamado a este Senado, para demostrarle a la ciudadanía que tenemos el tamaño.

 

Primero. Para elevar el discurso, para que ojalá a los senadores de la República no se les escuche echándonos la bolita unos a otros, diciendo que fue el PRI, que fue el PAN, que fue el PRD, que fue el gobierno estatal o federal.

 

Que dejemos de echarnos la bolita, y que asumamos nuestra responsabilidad.

 

Que le demostremos a la ciudadanía, que tenemos el tamaño suficiente para recuperarles la paz, la tranquilidad y, sobre todo, la esperanza.

 

Es cuanto. Gracias.