Restablecer la obligación del Ejecutivo a rendir cuentas ante el Congreso, propone PRD


Alejandro Encinas

Intervención en tribuna del senador Alejandro Encinas Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan los artículos 69 y 93 de la Constitución.

 

Alejandro Encinas Rodríguez, (AER). Muchas gracias, Senador Presidente. Compañeras y compañeros senadores: Vengo en nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en el Senado de la República, como lo ha señalado el Presidente de la Mesa Directiva a presentar una iniciativa con proyecto de decreto para reformar y adicionar los artículos 69 y 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

 

Y espero, más el día de hoy que todos estamos imbuidos de un profundo espíritu federalista, y si no imbuidos, por lo menos asoleados.

 

Hagamos una reflexión profunda de  nuestro sistema federalista que no se reduce a la suma de las entidades federativas al Pacto Federal, sino que se sustenta de manera fundamental en la integración y en la definición de facultades expresas de los poderes de la unión.

 

Y, uno de los temas nodales dentro del sistema federalista es la división de poderes en un sistema de pesos y contrapesos entre los mismos, en donde lamentablemente las labores de fiscalización que corresponden al Congreso de la Unión del desempeño del Ejecutivo Federal se han demeritado de manera significativa en la medida de que el propio Poder Legislativo se ha limitado en el ejercicio de sus funciones de control político y parlamentario, y, en lo que respecta a la rendición de cuentas.

 

En los últimos días, y con motivo del evento que ha iniciado el día de hoy en el Senado de la República se ha dado un debate interesante, en ocasiones ríspido, destacando que el federalismo mexicano se ha demeritado en los últimos años, reconociendo que los estados de la federación, las entidades federativas, no son realmente libres y autónomas como tampoco lo son los municipios.

 

Y, no solamente en el ámbito de sus atribuciones y fortalezas económicas para cumplir con las funciones que les mandata la Constitución General, las constituciones de los estados y sus leyes orgánicas municipales, sino fundamentalmente también para el desempeño de otras facultades, destacadamente en los últimos años las vinculadas con la seguridad pública.

 

Y, en el caso específico de los Poderes de la Unión y del Poder Legislativo ha sido lamentable el haber desmantelado uno de los instrumentos fundamentales que debería ser del control parlamentario y la fiscalización como es el de la rendición de cuentas del Ejecutivo Federal ante el Congreso de la Unión.

 

Por supuesto, no en el viejo esquema donde el primero de septiembre se convertía en el Día del Presidente, sino hacer de este día el día del congreso donde el Ejecutivo Federal venga a rendir cuentas al Congreso de la Unión.

 

Lamentablemente el sistema político de nuestro país se encuentra en una fase de  reconfiguración que ha pretendido recuperar y fortalecer el papel central y protagónico de la figura presidencial en demérito de los principios democráticos de pluralidad, rendición de cuentas, así como de separación y colaboración entre poderes.

 

Nos encontramos ante un nuevo proceso de reconstrucción constitucional en donde destaca el intento de restauración de la mecánica de imposición de las decisiones desde el Poder Ejecutivos sobre otros poderes, desmantelando al mismo tiempo los instrumentos de comunicación, diálogo y colaboración que debería de existir entre los mismos.

 

Hoy más que nunca, y lo ha evidenciado el debate que hemos tenido en las últimas dos sesiones, se requiere de la reconstrucción de un nuevo entramado jurídico de decisiones y disposiciones eficaces para la rendición de cuentas y el equilibrio entre poderes, para que tanto el Poder Legislativo como el Ejecutivo Federal, cuenten con mecanismos eficientes para el diálogo, el intercambio formal de posiciones y para que el contacto entre los parlamentarios y el Ejecutivo Federal dependa exclusivamente de normas que regulen esta relación y no de la voluntad del titular del Ejecutivo o solamente de una convocatoria que limite los términos de presencia y comparecencia del Ejecutivo Federal y los funcionarios de su gabinete ante el Congreso.

 

Por eso en esta iniciativa de reformas y adiciones a los artículos 69 y 93 de nuestra Constitución, queremos retomar la obligación de que el Ejecutivo Federal rinda cuentas ante el Congreso, pero a un mecanismo novedoso que permita establecer un diálogo y una discusión entre pares, toda vez de que ninguno de los Poderes de la Unión está por encima de otros y que al mismo tiempo se otorguen facultades expresas para que las Cámaras, cualquiera de las Cámaras, puedan convocar, además de en el inicio del Periodo Ordinario de Sesiones de cada año, al Ejecutivo Federal a rendir cuentas ante cualquier de las dos Cámaras integrantes del Congreso de la Unión y al mismo tiempo el Ejecutivo tenga la facultad de poder acudir por decisión propia a cualquiera de las dos Cámaras a discutir o a defender sus iniciativas de ley o sus proyectos de políticas públicas, entre otros la política económica que promueve regularmente.

 

En ese contexto proponemos que el artículo 69 establezca a la apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Periodo de cada Año de Ejercicio del Congreso, asistirá el Presidente de la República a presentar un informe por escrito en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país, estableciéndose al efecto en la misma sesión, un diálogo con los legisladores en el formato que disponga la Ley del Congreso y su Reglamento, y adicionamos en la apertura de las sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión o de una sola de sus Cámaras, el Presidente de la Comisión Permanente informará acerca de los motivos o razones que originaron la convocatoria.

 

Y proponemos la siguiente modificación y adición al artículo 93 de la Constitución, donde se señala que los secretarios del despacho, luego que este abierto el Periodo de Sesiones Ordinarias darán cuenta al Congreso del Estado que guarda sus respectivos ramos, bajo la siguiente disposición.

 

“Cualquiera de las Cámaras podrá convocar al Presidente de la República, a los Secretarios de Estado, a los directores y administradores de las entidades paraestatales, así como a los titulares de los órganos autónomos, para que informen bajo protesta de decir verdad cuando se discuta una ley o se estudie un negocio concerniente a su respectivo ramo o actividades, o para que respondan a interpelaciones o preguntas.

 

El Presidente de la República, y esta es una relación de reciprocidad, podrá asistir a la Sesión en que se discuta cualquier proyecto legislativo o se trate cualquier otro asunto relevante a efecto de exponer de viva voz sus consideraciones.

 

He de decir que esta no es una propuesta nueva, la hemos hecho con anterioridad desde el Partido de la Revolución Democrática en coincidencia con otros grupos parlamentarios de la izquierda, como ha sido, por ejemplo, la iniciativa que presentó el diputado Jaime Cervantes Rivera, del Partido del Trabajo, en septiembre del 2006, pero también a diputados o legisladores de otros partidos que han tomado iniciativas de esta naturaleza, como el diputado Jesús Ramírez Stabros, del Grupo Parlamentario del PRI, suscrita por el Grupo Parlamentario del Partido Verde, el 14 de diciembre de 2006; o la diputada Ruth Zavaleta Salgado y el diputado Mario Enrique del Toro, en el caso de la diputada Zavaleta, entonces miembros del Partido de la Revolución Democrática.

 

Si realmente queremos avanzar en una redefinición de las relaciones del Poder Legislativo y el Ejecutivo Federal, y queremos que haya una auténtica separación de poderes, ejerciendo plenamente las facultades de fiscalización que competen al Congreso, es necesario no sólo retomar la iniciativa de que el Ejecutivo se presente a dar cuenta del Estado que guarda la nación una vez al año, sino establecer nuevas formas de relación para el fortalecimiento de los mecanismos de rendición de cuentas y de control político por parte del Congreso de la Unión.

 

Veamos si este espíritu federalista que hoy nos ha rodeado en el Senado se expresa en construir una nueva relación entre poderes.

 

Muchas gracias.