Pide Isidro Pedraza otorgar mayores facultades al Senado en materia de comercio exterior


Isidro Pedraza

El senador del PRD, Isidro Pedraza Chávez, propuso facultar al Senado de la República para ejercer un control constitucional sobre las decisiones tomadas por el Ejecutivo en la fijación de cuotas arancelarias o en la prohibición de importaciones o exportaciones.

 

El legislador por Hidalgo pidió que la Cámara de Senadores pueda refutar el ejercicio de esa facultad del Ejecutivo cuando se trate de “productos básicos y estratégicos, a fin de proteger la producción nacional, promover la seguridad y soberanía alimentaria”.

 

A través de una iniciativa, Isidro Pedraza señaló que de acuerdo con el artículo 131 de la Constitución, el Ejecutivo federal puede modificar las tarifas de exportación e importación e incluso prohibir el tránsito de ciertos productos para regular el comercio exterior y la estabilidad de la producción nacional.

 

El legislador consideró que no existen límites que impidan un abuso sobre el ejercicio de dicha facultad del Ejecutivo generando  el perjuicio de los productores nacionales, tratándose de la restricción o prohibición de importaciones y/o exportaciones.

 

Destacó la política que originó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y que eliminó los aranceles diferenciados, restricciones e impuestos de importación, “afectando severamente a los productores nacionales en comparación con sus competidores que son subsidiados por sus países de origen”.

 

Sostuvo que el TLCAN derivó en un mercado oligopólico y de especulación además del abandono por parte del Estado Mexicano a la regulación de los precios domésticos y la “pulverización” de los subsidios para los productores nacionales.

 

Pedraza Chávez mencionó que de acuerdo con un estudio del Colegio de México y con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la producción nacional de maíz fue severamente afectada con la entrada del TLCAN.

 

Por ello, la propuesta tiene la finalidad de que el Congreso de la Unión recupere su injerencia en materia de regulación del comercio exterior y constituya un equilibrio o control constitucional y además que medie los impactos en el terreno de las importaciones y exportaciones de productos o alimentos estratégicos/básicos.

 

“Un país autosuficiente en la producción de alimentos básicos se enfrentará comercialmente en el exterior en condiciones de equidad; se tendrá abasto y acceso de alimentos a toda la población,  así como una economía interna favorecedora, las importaciones de alimentos básicos serán menores y existirá una soberanía alimentaria”, concluyó.