Centro Cultural Elena Garro debe ser una realidad para servir a muchos mexicanos rebeldes como ella


Fidel Demédicis

Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del grupo parlamentario del PRD para hablar del dictamen que exhorta  a la Presidencia del Consejo Nacional para la Cultura y Artes un informe sobre el costo originalmente programado, así como la asignación y ejercicio presupuestal, de 2011 a la fecha, respecto de los proyectos de inversión, acondicionamiento y puesta en operación del Centro Cultural Elena Garro.

 

Fidel Demédicis Hidalgo (FDH): … pero hay que solicitar a la Comisión de Cultura, sobre estos puntos de acuerdo.

 

Decía Feuerbach, filósofo alemán, que el hombre en su estado natural es un ser natural no un hombre, porque el  hombre es producto de la cultura y de la historia.

 

Es decir, un pueblo que no se preocupa por la cultura y la promoción de ésta hacía el pueblo, es un pueblo que no se desarrolla, es un pueblo que no tiene posibilidades de transitar hacia la modernidad y hacia mejores estadíos de vida.

 

Pero, es importantísimo lo que estamos discutiendo en este momento los senadores de la República, poco interés, veo pocos senadores, sobre estos temas, pero son igual de trascendentes o quizá más que la Reforma Energética, igual de trascendentes o quizá  más que la Reforma en Telecomunicaciones.

 

Y quizá no hay mucho interés porque saben que en la medida en que el pueblo se cultiva, en esa medida el pueblo abre los ojos y en esa medida se dan cuenta de que existen opresores que oprimen al pueblo.

 

Por eso la cultura es tan importante y por eso la cita de Feuerbach en este Senado de la República.

 

Por eso es importantísimo que conozcamos en dónde estamos con respecto a la asignación del ejercicio presupuestal del 2011, estamos en 2014 y no hay certidumbre sobre las inversiones que se han hecho en temas trascendentales como la puesta en operación del Centro Cultura de Elena Garro.

 

Elena Garro, una de las escritoras más controvertidas de nuestro país.

Escuchen lo que decía Elena Poniatowska de ella, decía: Elena Garro es seguramente una de las escritoras mexicanas más controvertidas, amada y odiada, adulada y repudiada, transita sola y no toca ser desorientada por una inexistencia que no le ha reconocido el derecho a la felicidad.

 

Y ahora que estoy intentando conocerla me pregunto si ella, esta mujer, bella, de piernas más hermosas que la de la diva alemana Marlene Detrish, según la opinión de Elena Poniatowska, esta mujer valiente, franca, oscilante, entre los estremos de la indignación  y la piedad, la valentía y el miedo.

 

Poniatowska 2000, me pregunto me pregunto sí quiere ser feliz, si la felicidad como término definitorito de una mente existencial formó parte del proyecto de vida.

 

Un ramo de camelias la acercó en 1937 a quien por un largo lapso de 22 años con su esposo, el poeta Octavio Paz, “el árbitro de la cultura mexicana en la segunda mitad del siglo XX”, al decirle Elena Gutiérrez de Velasco, relación tumultuosa y  conflictiva encuentro  destructor de dos personalidades fuertes intransigentes  y severas en que los desmedidos autoritarismo e intolerancia de uno, muy cercanos al parecer machismo y la necedad solemne hipersensibilidad y permanente inconformidad de la otra, llevan, en 1959, a un sonado rompimiento que condicionara el resto de la vida de la escritora.

 

De las cosas que a muchos les causó escándalo, que dijo Elena Garro.

 

Dice Elena Garro con respecto al movimiento de 1968: que culpa a los intelectuales de ser cuanto ha ocurrido, estos intelectuales de extrema izquierda que lanzaron a los jóvenes estudiantes a una loca aventura, que ha costado vidas y provocado dolor en muchos hogares mexicanos.

 

Ahora como cobardes esos intelectuales se esconden, son los catedráticos e intelectuales izquierdistas los que embarcaron a la peligrosa empresa y luego los traicionaron, que den ahora la cara, no se atreven.

 

¿Saben qué le ocasionó esta declaración? El repudio generalizado, el rechazo y la humillación.

 

Por eso, ella que es considerada traidora al movimiento estudiantil de 1968. Movimiento que por cierto no se ha aclarado y ni el régimen priista, ni el régimen panista se han atrevido a conformar una Comisión de la Verdad, para saber que pasó en 1968.

 

Cosas que comentaba Elena, hay que conocerlas, por eso este Senado de la República no puede votar en contra, los poquitos que estamos tenemos que votar con unanimidad este punto de acuerdo, para que este Centro Cultural Elena Garro, sea una realidad que sirva para abrirle los ojos a muchos mexicanos rebeldes como ella.

 

Por su atención muchas gracias.