- México no necesita magia, necesita una política industrial activa que termine con el absurdo de exportaciones cargadas de importaciones
El México próspero que anunció el Presidente Enrique Peña Nieto no existe, aseguró la senadora Dolores Padierna Luna, durante la comparecencia del Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como parte de la glosa del Segundo Informe de Gobierno.
“Prosperidad es bienestar general, mejora económica, éxito social; pero lo que la mayoría de la población percibe es malestar, no prosperidad, empeoramiento de su situación económica, retroceso en su condiciones de vida”, sentenció.
La vicecoordinadora del PRD recordó que durante el primer año de gobierno la economía creció 1.1 equivalente a 0.2 por ciento en términos per cápita, y para el primer semestre de 2014 fue de 1.7 equivalente al 0.6 per cápita, descontando el crecimiento poblacional.
Ello, explicó, provocó que se modificará la proyección de crecimiento del 3.9 a 2.7 por ciento, “cifra imposible de alcanzar a menos que en estos cuatro meses que restan del año, la economía creciera a 5 por ciento para promedia, lo cual no es factible”.
Dolores Padierna aseveró que lo único que crece en este país es el malestar de los ciudadanos frente al mal desempeño de la administración.
“La economía no crece, no se generan los empleos suficientes, la calidad de empleo se deteriora cada vez más, el salario no alcanza ni para una canasta básica”, señaló.
En dónde está el grado de prosperidad que prometió esta administración, increpó la legisladora a Videgaray. Y afirmó que las promesas no se cumplirán con la Reforma Energética tan dañina para el país.
“México no necesita magia, necesita una política industrial activa que termine con el absurdo de exportaciones cargadas de importaciones”, aseveró la senadora del PRD.
En su derecho a réplica, Padierna Luna pidió que se construyan políticas y acciones que vayan más allá de obras de “relumbrón” que sólo desvían presupuesto y no contribuyen al crecimiento económico.
También solicitó que las políticas de combate a la pobreza no sólo cambien de nombre, sino que de verdad impulsen cambios que cambien los índices de marginalidad del país.
Lamentó que la actual política económica del país en lugar de hacer que el país avance lo esté moviendo hacia atrás.
Finalmente, indicó que es una pena que la reforma energética se haya convertido en una segunda reforma hacendaria para poder conservar la estabilidad de las finanzas públicas, “ese no es el objetivo de una reforma energética, eso es de una segunda reforma hacendaria!.
